10 series de anime que la crítica ama pero el público odia

De vez en cuando, una serie de anime arrasa en todo el mundo e impresiona incluso a los críticos más hastiados. Por desgracia, la excelente acogida de la crítica y de las reseñas no siempre se traduce en el mismo amor por parte de los espectadores ocasionales y de los fans.

RELACIONADO: 10 duras realidades de ver anime de los 90

Los críticos y los aficionados rara vez se ponen de acuerdo en algo, pero en los casos de estos títulos, la disonancia es muy pronunciada. No se trata de un simple caso de preferencias diferentes, sino de una clara visualización de cómo los criterios para un "buen" anime no están grabados en piedra.

10 series de anime que la crítica odia pero el público ama

10 películas de anime que la crítica odia pero el público ama

El infame arco de los Ocho Sin Fin podría haber anulado toda la popularidad de La Melancolía de Haruhi Suzumiya de la noche a la mañana, pero el tiempo lo ha reivindicado en cierta medida. En retrospectiva, los críticos alabaron el bucle temporal de ocho episodios por asumir el riesgo creativo de hacer que el público experimentara la misma confusión y frustración que sintieron Kyon y Yuki.

Sin embargo, pocos fans compartían esta apreciación retroactiva. Para ellos, ver el mismo episodio ocho veces no sólo era insufrible, sino que iba en detrimento del ritmo de una historia que, por lo demás, era excelente. Incluso después de que La desaparición de Haruhi Suzumiya diera al anime un gran final, los fans siguen culpando a los Ocho Sin Fin de haber acabado con el antaño imparable entusiasmo de Haruhi.

Dada su naturaleza antológica, ver JoJo's Bizarre Adventure cronológicamente no es una necesidad para algunos. Dicho esto, los fans de Jo Jo's recomiendan, en broma o en serio, saltarse la primera parte. Aunque no está mal, Phantom Blood se considera el capítulo más flojo de la serie, ya que se trata de un melodrama de época que ni siquiera cuenta con los característicos combates de Stand.

Los críticos, por el contrario, consideran que Phantom Blood no sólo es bueno por sí mismo, sino que es absolutamente necesario para apreciar todo JoJo's. El arco no solo introdujo los orígenes de la línea de sangre Joestar, sino que estableció su disputa de sangre durante generaciones contra Dio Brando, cuyo regreso en Stardust Crusaders resonaría más con aquellos que terminaron la primera parte.

Debido al gran tamaño y escala del Nasuverse, decidir cuál de los muchos animes de Fate es el "definitivo" es un ejercicio inútil. Dicho esto, los fans están de acuerdo en que la adaptación de Studio DEEN de la Quinta Guerra del Santo Grial es la historia más débil de la serie y la peor animada. De hecho, algunos recomiendan saltársela y empezar con Fate/Zeroen su lugar.

Sin embargo, esto no siempre fue así. Fate/Stay Night fue el primer anime de la franquicia, y fue un éxito masivo desde su lanzamiento. El éxito del anime dio lugar a secuelas, spin-offs e incluso remakes, todos los cuales se beneficiaron de un mejor valor de producción. Si se compara con el trabajo de Ufotable en Unlimited Blade Works y similares, el Fate original perdió su brillo.

El género del anime mecha no sería lo que es hoy sin la aclamada Mobile Suit Gundam, , que no sólo codificó el subgénero de los robots reales, sino que influyó en toda la ficción mecha que vino después. Aunque los aficionados a los mechas reconocen la importancia de la serie, habrá que convencerlos mucho para que vean el primer enfrentamiento de Amuro Ray y Char Aznable.

En lo que respecta al público moderno, el anime de 1979 es un artefacto de su época que no envejeció demasiado bien. Además de su animación anticuada, muchas de las ideas e historias de Mobile Suit Gundam fueron retomadas de mejor manera por animes posteriores, incluyendo otros títulos de Gundam . De hecho, Zeta Gundam tiende a ser el anime nostálgico de Gundam preferido.

Hoy en día, Love Hina es despreciada por envejecer terriblemente. Cuando el anime no es criticado por ser un cliché y un deseo transparente (como suelen ser los animes de harén), se le acusa de hacer luz sobre la violencia doméstica. Lo creas o no, hubo un tiempo en el que Keitaro Urashima y las travesuras de sus amigas eran los favoritos de la crítica.

Puede ser difícil de recordar ahora, pero Love Hina fue el anime de harén más influyente de su tiempo. El anime de harén moderno debe su existencia a la otrora aclamada Love Hina, que definió sus arquetipos, estándares y tropos. Ahora que otras series de harén han mejorado su fórmula, Love Hina palidece en comparación con sus sucesoras.

¡¡¡Yuri!!! On Ice fue prácticamente una tendencia propia en 2016. El exitoso anime deportivo no solo popularizó el patinaje sobre hielo como nunca antes, sino que fue ampliamente considerado como uno de los mayores pasos adelante para la representación gay en los medios de comunicación convencionales. Mientras que los críticos elogiaron la historia de amor de Yuri Katsuki y Victor Nikiforov, otros pensaron que no merecía la pena.

Las críticas más duras del anime vinieron de los fans dedicados al yaoi, que lo veían como una débil historia de BL (amor de chicos) que tiraba de los pelos. Por ejemplo, los besos de Yuri y Victor casi nunca se mostraban por completo debido a las convenientes obstrucciones. ¡Otros deseaban que Yuri! On Ice abordara las dificultades específicas del colectivo LGBTQ+, que, en su opinión, se pasaron por alto.

No hace falta decir que Attack On Titan es uno de los animes más importantes de la última década. No sólo fue un maduro soplo de aire fresco que se estrenó durante el apogeo de las series isekai, sino que fue el anime que consolidó el lugar del medio en la corriente principal mundial. Sin embargo, cuanto más se ve, más defectos se perciben.

Mientras que los críticos defendieron la importancia creativa e histórica de Attack On Titan, los fans más duros del anime la rechazaron como un clon de mejores historias bélicas como Gundam , en el mejor de los casos, y como una apología fascista en el peor. Es casi imposible separar las acciones y los ideales del Survey Corps de la política nacionalista del mangaka Hajime Isayama, lo que supone un gran rechazo para algunos espectadores.

Jobless Reincarnation (o Mushoku Tensei) se considera el abuelo del género isekai, ya que las novelas ligeras originales codificaron la fórmula y sentaron las bases de la historia isekai moderna. Esta brillante reputación se aplicó también al anime, y los críticos adoraron la increíble animación de Studio Bind y las convincentes caracterizaciones e historias que se desarrollaron.

Sin embargo, el protagonista de la historia, Rudeus Greyrat, causó un gran revuelo entre los espectadores. En resumen, Rudeus es un adulto treintañero dentro del cuerpo de un niño. Rudeus solía actuar según las tendencias pervertidas de su antiguo yo, que se volvían más perturbadoras cuando las realizaba un niño. Algunos lo atribuyen a la edad del material, mientras que otros no lo aceptan.

Los anime protagonizados por otaku como Wotakoi: Love Is Hard For An Otaku suelen ser éxitos entre los fans del anime, especialmente si retratan a sus héroes nerds de forma positiva. WataMote (o No importa cómo lo mire, ¡es culpa de ustedes que no sea popular!), por su parte, hizo lo contrario con Tomoko Kuroki, y su reputación se vio afectada por ello.

Si los críticos admiraban la negativa de WataMote a complacer el ego y los intereses de los otakus siendo dolorosamente realista, a los fans del anime no les gustaba Tomoko por ser una dura representación de ellos mismos. Mientras que algunos veían a Tomoko como una caricatura mezquina de los otakus, otros sentían que tocaba un nervio muy personal, lo que les hacía imposible ver más de un episodio.

Neon Genesis Evangelion es, sin duda, una de las obras de ficción más polarizantes jamás concebidas. Mientras que los críticos adoraban su deconstrucción filosófica y surrealista del anime mecha, un grupo de espectadores igual de contundente lo odiaba por las mismas razones. En resumen, Evangelion era pretencioso para sus detractores.

Las películas deEvangelion no hicieron más que agravar el debate, ya que se negaron a ofrecer al público la historia de mechas que creían prometida en sus primeros episodios. Tampoco ayudó el hecho de que el director de la serie, Hideaki Anno, utilizara su programa para tratar sus propios problemas personales, una decisión creativa que los críticos alabaron, pero que otros tacharon de autocomplaciente.