Revisión de The Medium

Todos vamos a morir algún día, así que no te haré perder el tiempo: The Medium es uno de los mejores juegos de terror en tercera persona que he jugado. Bloober Team, el estudio que está detrás de Blair Witch y la serie Layers of Fear, ha superado por completo esos juegos menos ambiciosos con la historia fantásticamente escrita y emocionalmente fundamentada de Marianne, una joven que puede ver y comunicarse con los espíritus. Lo que le falta de pulido técnico lo compensa con escalofriantes escenarios y un desarrollo de la trama muy bien pensado.

The Medium se desarrolla como un juego de Resident Evil de la vieja escuela, pero sin las armas. Diriges a Marianne por hoteles abandonados en ruinas y búnkeres claustrofóbicos de la Guerra Fría desde ángulos de cámara fijos, lo que puede resultar engorroso, pero es una elección de diseño eficaz. Al igual que los juegos en los que se inspiró, The Medium es excelente a la hora de hacerte sentir que siempre estás vigilado y que el peligro puede acechar en cualquier momento.

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Lo que haces es bastante sencillo: La mayoría de las secciones implican la búsqueda de objetos ocultos, la resolución de rompecabezas o la superación de espantosos enemigos contra los que, en la mayoría de los casos, no puedes hacer nada. El truco añadido es que Marianne a veces puede ver el mundo de los espíritus, lo que se consigue dividiendo la pantalla por la mitad. Todas las entradas afectan a las versiones real y espiritual de Marianne de forma idéntica, pero las cosas se complican por las pequeñas diferencias en el terreno o los enemigos que sólo existen en un mundo. Sin duda, Bloober no ha llevado esta idea al límite. La mayoría de los rompecabezas son bastante sencillos, y sólo hubo un par de esos momentos "¡Ajá!" tipo Portal que me hicieron sentir que había hecho algo realmente inteligente. Pero la falta de obstáculos hace que el ritmo sea bastante rápido, lo que funciona bien con el tipo de historia que se cuenta.

Esa historia es, sin duda, la estrella. The Medium tiene un ritmo y una trama exquisitos, con personajes multidimensionales y un misterio sobrenatural complejo, pero no enrevesado, que hay que descubrir. Tenía varias teorías sobre lo que estaba ocurriendo en el embrujado Niwa Resort que tenían sentido, pero la verdadera respuesta terminó siendo aún más elegante y conmovedora de lo que supuse, y sin embargo la solución no salió de la nada, al estilo de M. Night Shyamalan.

En su transcurso, The Medium se pregunta qué hace que una persona sea malvada, y cuál es la diferencia entre los sádicos innatos y los que se convierten en monstruos por los ciclos de violencia, aunque no se disculpa por nadie. Al desentrañar estos temas, explora el abuso doméstico e incluso el genocidio, pero estos conceptos no se exponen gratuitamente por mero valor de choque. Es uno de los textos más agudos que he visto en un videojuego en mucho tiempo.

Todo ello está respaldado por un espectacular reparto de voces. Desde la intrépida pero problemática Marianne, pasando por el enigmático vengador Thomas, hasta el inquietante archivillano al que da vida Troy Baker, todos los personajes están realizados con una profundidad emocional y una autenticidad excepcionales. La lucha central a la que se enfrenta Thomas, en particular, es una historia desgarradora de un hombre en una situación imposible, y todos sus altibajos me llegaron al corazón. Es fácil encontrar un terreno común con los personajes que intentan hacer lo correcto en un mundo sin respuestas correctas.

Los compositores Arkadiusz Reikowski y Akira Yamaoka (franquicia Silent Hill) respaldan la exploración con una partitura inquietante y melancólica, y luego aportan temas intensos y perturbadores cuando huimos para salvar la vida: es una música que se nota y se aprecia. Y cada pasillo deteriorado y cada espeluznante bosque polaco se siente vivo gracias a algunos de los mejores sonidos posicionales y ambientes por capas que he escuchado en un juego: El eco rebota en un túnel de hormigón y las divagaciones de una criatura que te persigue van de un lado a otro entre los canales de audio izquierdo y derecho.

También tiene un aspecto impresionante, con unas ruinas postsoviéticas cubiertas de vegetación en el mundo real y un macabro mundo espiritual teñido de amarillo como espejo surrealista. Las texturas, el equilibrio de los colores y la iluminación evocan una serie de estados de ánimo: intriga, inquietud y horror puro.

El complejo Niwa está repleto de pequeños detalles, desde el tejado hasta los adoquines, pasando por viejas revistas polacas arrugadas propias de la época de los noventa. Cuando Marianne está dividida entre mundos, las paredes de carne humana y las polillas espectrales se yuxtaponen a la mundanidad de un aula abandonada al otro lado de la pantalla. Da la sensación de que nunca se está realmente a salvo: cuando el efecto de la pantalla dividida desaparece y sólo se ve el aula, ¿cómo se sabe lo que está pasando al otro lado?

Los modelos de los personajes son la única área en la que falta detalle, especialmente en contraste con lo fantástico que parece todo lo demás. Destacan por su apariencia de muñecos y sus animaciones rígidas. No siempre conectan con los objetos con los que interactúan.

También hay problemas de rendimiento. Aunque por lo general pude mantener unos buenos 45-60 fps en mi RTX 2060 Super, hay una cantidad significativa de enganches cuando entras por primera vez en el mundo de los espíritus o en la transición entre el juego y una escena. Esto ha hecho que se pierdan algunos momentos clave, como cuando un monstruo salta hacia ti por primera vez.

Los efectos RTX pueden ser impresionantes, pero me han hecho bajar a unos 30-35 fps con algunas caídas a mediados de los 20. La opción "RTX On" desactiva ciertos efectos de forma dinámica cuando el rendimiento baja demasiado, lo que está bien, pero puede provocar rarezas como el parpadeo del agua entre el sombreado RTX y el no RTX de forma extraña. La opción "Force On" evita esto, pero hace que ciertas áreas con iluminación puntual compleja, particularmente en el mundo de los espíritus, se conviertan en un espectáculo de diapositivas injugables. Así que ninguno de los dos ajustes es completamente ideal.

En otro PC con una RTX 2070 Super, logramos velocidades de fotogramas de entre 40 y 60 a 1440p con la RTX activada y el DLSS configurado en alta calidad, pero también nos topamos con ocasionales pases de diapositivas si la RTX se elevaba a la configuración más alta.

A pesar de algunos fallos técnicos y de la sencillez del sigilo y la resolución de puzles, me enamoré completamente de The Medium. El guión está a la altura de los mejores del género, con un misterio muy bien elaborado que explora temas difíciles y a menudo desgarradoramente comprensibles en su camino hacia una conclusión satisfactoria, aunque no edificante. Actores de primera categoría dan vida a héroes y monstruos complejos y memorables, y la banda sonora, el diseño de sonido y el arte son magníficos, formando un conjunto inolvidable y cohesivo. The Medium se quedará conmigo durante mucho tiempo.