6 maneras en las que la nueva Candyman es una digna secuela (y 4 que no lo son)
En 1992, el espeluznante hombre del saco de Clive Barker hizo su debut en la gran pantalla y, con un gancho en la mano y una escalofriante interpretación de la leyenda del terror Tony Todd, Candyman invadió las pesadillas de los aficionados al cine de todo el mundo. La película sigue teniendo legiones de fans, y su icónico villano es considerado uno de los mejores del género.
Casi 30 años después, el terror de Cabrini Green ha vuelto. Aunque el Candyman original recibió secuelas en los años 90, no estuvieron a la altura de las expectativas ni tuvieron el tremendo bombo y platillo que recibió, con razón, la actualización de Nia DaCosta. Candyman ha regresado, pero sigue siendo motivo de debate si la nueva entrega está a la altura de la espeluznante reputación de la original.
10 Digno de mención: Candyman tiene un comienzo excelente
Con sus cautivadoras escenas iniciales, el Candyman de Nia DaCosta parece inmediatamente una versión fantástica aunque familiar de uno de los villanos clásicos del terror. La familiaridad cambia muy pronto, ya que el Anthony McCoy de Yaha Abdul-Mateen II se encapricha inicialmente con la historia de Helen Lyle más que con el propio Candyman.
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Las investigaciones de Anthony que siguen sirven de transición a sus descubrimientos sobre Candyman de una manera que parece orgánica. La exposición se presenta con claridad, pero de una manera que mantiene al público en vilo. Desde el principio, Candyman parece una mirada imaginativa al hombre que nadie quiere ver en el espejo.
9 NO: Tony Todd es poco más que un susurro en el aula
Aunque Candyman toma la admirable y audaz decisión de ser una película sin Tony Todd, la película, en general, adolece de la falta de un villano verdaderamente aterrador. El Candyman de los años 70, Sherman Fields, simplemente no es un sustituto del icónico antagonista de Tony Todd, y actúa como sustituto hasta que el descenso a la locura de Anthony McCoy se complete.
La aparición de Tony Todd en el clímax de la película es un impresionante retroceso, pero tristemente recuerda al público lo que se ha perdido durante la mayor parte de la película: una representación verdaderamente angustiosa del genial hombre del saco de Clive Barker.
8 WORTHY: La profundización de las cuestiones raciales en Estados Unidos
La exploración de la raza y los problemas sociales del Candyman original ciertamente la ayudó a destacar en 1992, pero la actualización de 2021 llevó las cosas a un nivel completamente nuevo.
La película de Nia DaCosta aborda con valentía temas como el aburguesamiento, el desplazamiento de la vivienda, la brutalidad policial y, por supuesto, el racismo. Y lo hace de forma mucho más contundente que la película clásica. La crueldad hacia las personas por el mero hecho de su raza queda patente a lo largo de todo el metraje, y The Candyman acaba siendo un héroe que se enfrenta a ella al final de la película.
7 NO: El decepcionante tercer acto hace que la película se quede corta
Candyman, de 2021, hizo maravillas con su terrorífica y lenta construcción, aunque al llegar al clímax de la película, muchos miembros del público sintieron que la espera apenas había merecido la pena.
Aparte del escalofriante cameo de Tony Todd, el final de Cand yman resulta decepcionante, casi como si a la película aún le quedara otro acto y hubiera mucha más historia que contar. Con la posibilidad de otra película de Candyman, puede que éste haya sido el plan desde el principio.
6 MERECIDO: La escalofriante banda sonora induce a la pesadilla
La inquietante partitura de Philip Glass de 1992 fue una de las mejores del terror, y aunque las expectativas eran altas para esta secuela en cuanto a melodías terroríficas, Robert A. A. Lowe consiguió adaptar, actualizar y añadir nueva música emocionante al catálogo de Candyman.
Lowe utilizó grabaciones de abejas y otros bichos espeluznantes para asegurarse de que los pelos de la nuca se erizaban al escuchar la partitura por primera vez. Con la adición de la interpretación de Sammy Davis Jr. de "The Candy Man", la banda sonora era definitivamente digna de estar al lado de la de la película original.
5 NO: Los personajes secundarios no mejoran la película
Personajes como Xander Berkely, Kasi Lemmons y DeJuan Guy aportaron actuaciones memorables al Candyman de Bernard Rose . Sin embargo, la nueva entrega falla en algunos aspectos a la hora de dar cuerpo a su reparto.
La película Candyman de 2021 cuenta con un amplio abanico de personajes que tienen la misión de apoyar al protagonista, pero muchos de ellos resultan estereotipados o simplemente carecen de interés, lo que se ve agravado por la actuación destacada de dicho protagonista, Yaha Abdul-Mateen II.
4 MERECIDO: La excelente interpretación del actor principal Yaha Abdul-Mateen II
La lenta transformación de Anthony McCoy en The Candyman es todo menos tediosa. La actuación de Yaha Abdul-Mateen II es fascinante, aterradora y se considera, con razón, uno de los puntos más destacados de la película.
Puede que no sea Tony Todd, pero no es el verdadero villano de esta película. La interpretación de Mateen II es ciertamente digna de comparación con el desgarrador papel de Virginia Madsen en la original, ya que ambos son adiciones entrañables, trágicas y cautivadoras a la franquicia Candyman.
3 NO: La oportunidad perdida de los Candymen
El concepto de múltiples Candymen es una idea escalofriante, pero dentro de la película de Nia DaCosta, se siente como una oportunidad perdida. Al principio de Candyman, los espectadores conocen a un nuevo villano con manos de gancho: Sherman Fields, un hombre inocente asesinado por la policía en 1977.
Otros relatos revelan la existencia de más Candymen, que se suman al aterrador legado del Daniel Robitaille de Tony Todd. Esto aumentó inmediatamente las apuestas, y muchos fans estaban entusiasmados por verlos en acción. La decepción siguió, por supuesto, ya que al final de la película, sólo Sherman y Robitaille habían salido de los libros de historia de Candyman.
2 Digno de mención: está repleto de guiños nostálgicos a la película original
La historia de Anthony McCoy está muy bien elaborada, y su revelación coincide con el impactante regreso de la Anne Marie McCoy de Vanessa Williams en la película original, el Candyman de DaCosta hace un excelente trabajo al rascar la picazón nostálgica.
Las nuevas versiones del tema clásico de Philip Glass y la voz de Virginia Madsen, junto con las imágenes de archivo de su personaje, Helen Lyle, han hecho que los fans de la película de 1992 disfruten de algunos momentos. Se puede argumentar que la película se basa demasiado en el original, pero después de una espera tan larga para ver el horror con gancho de nuevo en la gran pantalla, se siente como la decisión correcta de los cineastas.
1 Digno de mención: Candyman es totalmente inquietante desde el punto de vista visual
Desde el petrificante arte de las marionetas hasta los inventivos asesinatos en el espejo, el Candyman de Nia DaCosta es casi siempre un placer para la vista. La película se inspira en el clásico de Bernard Rose, pero visualmente se siente nueva y fresca en todos los lugares adecuados.
El impresionante trabajo artístico del personaje de Mateen proporciona unos efectos visuales muy inquietantes, aunque la película es poco sangrienta en su mayor parte y se centra más en el terror psicológico que no se ve. En lo que respecta a la violencia más gráfica, la excelente fotografía de John Guleserian garantiza que Candyman sea un espectáculo aterrador.
