Naruto: 10 personajes fuertes que empezaron siendo débiles

Uno de los temas recurrentes del universoNaruto es la progresión del poder. A lo largo de la serie, tanto los héroes como los villanos se han esforzado y, en muchos casos, han logrado alcanzar el máximo de su potencial. Esto ha dado lugar a muchas batallas memorables y épicas, sobre todo por lo mucho que han crecido.

El contraste entre los débiles ninjas que son al principio y los fuertes en los que se convierten no es más que impresionante. Al identificar a los personajes con las transformaciones más bellas e impresionantes, podemos apreciar mejor los méritos del trabajo duro, la persistencia y la negativa a abandonar el sueño de uno.

Al principio, el carácter sensible de Choji le dificultaba destacar como shinobi. No quería hacer daño a nadie a pesar de la necesidad de la situación y a menudo era demasiado blando en las peleas.

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Finalmente, se hizo fuerte durante su batalla con Jirobo, en la que comió la píldora de espinacas rojas, una vitamina que creía que podría matarle, con el fin de obtener la fuerza que necesitaba para cambiar las tornas. Choji también reunió la determinación para acabar con Asuma durante la Cuarta Guerra Shinobi.

Hinata comenzó su carrera como ninja siendo una joven tímida y demasiado insegura para hacerse notar. Tras ser maltratada por Neji, continuó entrenando para que algún día pudiera ser digna del amor de Naruto.

Sus aspiraciones se harían realidad varios años después al enfrentarse al líder de Akatsuki, Pain. Aunque Hinata no logró derrotarlo, invocó tal cantidad de chakra en sus palmas que logró repelerlo mientras Naruto se recuperaba. Sin su sacrificio, Naruto no habría podido terminar el combate.

Aunque Danzo haya luchado junto a Tobirama e Hiruzen en una guerra anterior, carecía de valor o de cualquier jutsu que pudiera distinguirle. Como resultado, Hiruzen fue elegido por encima de él cuando el manto de Hokage iba a ser transmitido.

Después de unir fuerzas con Orochimaru, Danzo mejoró su cuerpo para soportar diez Sharingan con el uso de células Hashirama. Se convirtió en una amenaza tan importante que estuvo a punto de asesinar a Sasuke Uchiha, que en ese momento era lo suficientemente fuerte como para luchar contra el Cuarto Raikage de forma pareja.

Al principio, Kabuto era bastante poco impresionante. Sus únicas bazas notables eran los bisturíes de chakra, un moderado factor de curación y un genjutsu básico que utilizó para someter al público de los Exámenes Chunin.

Tras la muerte de Orochimaru, volvió a comprometerse con su trabajo y mejoró su cuerpo más allá de lo imaginable. Ahora que ha perfeccionado el jutsu del Sabio de la Serpiente, todas las técnicas del Sonido de los Cuatro, e incluso muchas de las habilidades prohibidas que conocía su maestro, Kabuto ha superado a Orochimaru como el pícaro más letal de Konoha.

Durante su infancia, Rock Lee fue objeto de burlas por sus aspiraciones de convertirse en ninja debido a su falta de ninjutsu y genjutsu. En aquella época, le costaba seguir el ritmo de los demás, aunque no dejaba que sus detractores arruinaran sus sueños.

Tras empezar a entrenar con Might Guy, Rock Lee se convirtió en uno de los mejores maestros de taijutsu de la Hoja. Aunque sus habilidades requirieron un intenso entrenamiento, llegó a ser lo suficientemente poderoso como para derrotar a Sasuke, asestar golpes a Gaara a pesar de su armadura de arena, e incluso destrozar meteoritos con una sola patada.

A lo largo de su juventud, Sasori no fue una promesa excepcional. Se quedaba con la abuela Chiyo y pasaba la mayor parte del tiempo en su habitación sin que nadie se ocupara de él.

Sin embargo, no se quedaría solo para siempre. Con el tiempo, empezó a crear marionetas a partir de cadáveres humanos para que obedecieran su voluntad. Sasori hizo tantos muñecos y con tanta habilidad que su número de cadáveres se contaba por centenares, lo que le valió el apodo de "Sasori de la Arena Roja" y llamó la atención de los Akatsuki. Su muerte más famosa fue la del Tercer Kazekage, un shinobi del que se rumorea que era más fuerte que Gaara.

Al principio, Obito no era un shinobi de especial renombre. Era constantemente humillado por Kakashi y a menudo se quedaba atrás, de forma similar a como Naruto lo hacía con Sasuke.

Irónicamente, ser aplastado por una roca fue lo más grande que le ocurrió a Obito en cuanto a hacerse más fuerte. Después de conocer a Madara Uchiha, dominó sus células Hashirama, refinó el Kamui, e incluso robó un Rinnegan a Nagato para su uso personal.

Al principio, Naruto tenía dificultades para controlar a Kurama y no podía confiar en él en la batalla. Al nacer con un pobre control del chakra, luchó contra adversarios mediocres como Zabuza y Haku.

Con el paso del tiempo, la fuerza de Naruto aumentó de varias maneras. No sólo Jiraiya le enseñó el Rasengan, sino que también aprendió a invocar sapos y el jutsu del sabio. Quizás lo más importante es que Naruto hizo las paces con Kurama, recogió la segunda mitad de la energía de las Nueve Colas de Minato y recibió la bendición de Hagoromo. Con estos aumentos, se hizo lo suficientemente poderoso como para derrotar a los miembros más siniestros del Clan Otsutsuki.

Al principio, Konohamaru se mostraba con la misma inmadurez que tuvo Naruto en su día. Sin embargo, a medida que su ídolo maduraba, el genin se dio cuenta de que debía dejar de lado su carácter pícaro si quería ser tomado en serio como sucesor del Clan Sarutobi.

Con el tiempo, Konohamaru se hizo tan fuerte que perfeccionó el Rasengan y lo utilizó para borrar un camino de Dolor. Al hacerlo, logró más que muchos de los experimentados Jonin de la Hoja durante la invasión de la misma.

En la serie original, Sakura se sentía constantemente mal por no estar ni cerca de Naruto o Sasuke en cuestiones de utilidad. Objetivamente hablando, se trataba de una autocrítica legítima porque, sin ninguna técnica propia destacable, resultaba casi imposible seguir el ritmo de sus compañeros.

Durante los acontecimientos de Shippuden, Sakura demostró ser un miembro digno del Equipo Siete. No sólo fue la responsable de curar a Kankuro y de derrotar al villano Sasori, sino que también fue la única persona que, sin la bendición de Hagoromo, contribuyó directamente en la lucha contra Kaguya.