Los fans del legendario juego de terror P.T. deberían echar un vistazo a REVEIL - The Escapist

Una de las mayores tragedias de la historia de los videojuegos fue la ruptura entre Konami e Hideo Kojima, que llevó a la disolución de lo que P.T. iba a ser. Aunque nunca habrá nada a la altura de aquella breve demo/teaser/lo que fuera -excepto quizá el próximo juego de Kojima, OD-, el recién estrenado REVEIL rasca un poco la comezón que P.T. dejó desatendida.

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Desarrollado por Pixelsplit y publicado por Daedalic Entertainment, REVEIL se presenta como un "juego de psico-thriller en primera persona". ¿Te suena? Jugué a este pequeño título en una tarde, y aunque se inclina más hacia el territorio del misterio tenso que hacia el terror, quedé bastante satisfecho como aficionado ocasional a los juegos de terror y puzles. Y eso a pesar de que el capítulo final da un giro brusco hacia el barrio de M. Night Shyamalan. No te preocupes, no te voy a desvelar lo que ocurre.

REVEIL comienza con el control de un hombre llamado Walter que se despierta en su cama rodeado de paquetes de pastillas vacíos, preguntándose dónde se habrán metido su mujer y su hija. Un sencillo rompecabezas que consiste en colocar una figura de bailarina en una caja de música para revelar una llave marca la pauta de lo que está por venir. El resto de la casa es un caos, con comida en mal estado, botellas rotas y cuadros desordenados.

Los dos primeros capítulos en particular me trajeron a la memoria mi primera experiencia con P.T. allá por 2014. Explorar la desaliñada casa de Walter en varias secuencias diferentes y notar incoherencias extrañas cada vez me inspiró claramente en cómo cambiaba el pasillo en la experiencia de terror clásica de Kojima, y lo mismo ocurrió al descubrir qué estaba pasando a partir de pistas ambientales. La desaparición de la mujer y la hija de Walter me inquietó de una forma muy distinta a los avistamientos del fantasma de P.T., debido a la cantidad de botellas de alcohol y paquetes de pastillas que había por todas partes, aunque siempre esperaba darme la vuelta para ver una aparición desaparecer por el rabillo del ojo. El misterio me mantuvo absorto hasta que REVEIL pasó a centrarse en rompecabezas y secuencias de tripi, abandonando gran parte del inquietante acto de terror, aunque ya estaba lo suficientemente enganchado como para ver la historia de Walter hasta su conclusión.

Sólo hay un puñado de puzles lógicos importantes en el juego (el primero tiene lugar en la habitación de su hija), pero se sitúan en una línea casi perfecta entre lo frustrantemente obtuso y lo satisfactorio de resolver. Uno en el segundo capítulo que implica descifrar números (soy escritor, no matemático) me frustró; por lo demás, fue una navegación suave y absorbente mientras intentaba descifrar qué estaba pasando exactamente.

Fuera del hogar familiar, el resto del juego transcurre en el circo donde actúan tanto su mujer como su hija. Algo malo ocurrió allí, naturalmente, y a medida que te adentras en la historia queda claro que la mente de Walter no está del todo bien, ya que la realidad empieza a desentrañarse. Los capítulos posteriores incluyen un oscuro bosque con una sorpresa no muy agradable acechando en su interior, una intensa secuencia en un tren abandonado y un divertido paseo en carro que lo une todo mientras se apoya en gran medida en el espeluznante tema del circo.

Para entonces, veía venir el desenlace de la historia de Walter a la legua. Ya no me asustaba, pero los rompecabezas eran lo bastante atractivos y Pixelsplit me mantuvo lo suficientemente intrigado como para seguir adelante. Sin embargo, no vi venir el giro que da el capítulo final, a pesar de las pequeñas pistas y advertencias que aparecen en forma de notas y objetos coleccionables. Incluso después de leerlo durante uno o dos días, todavía no estoy seguro de cómo me siento al respecto.

En REVEIL no todo fueron puzles divertidos y payasos no muy felices. Pixelsplit decidió dotar a Walter de una voz que a menudo no encajaba con los acontecimientos del juego. De hecho, me pareció que silenciar el volumen de la voz y leer sus pensamientos en forma de subtítulos era una experiencia mucho más absorbente. Y a pesar de no tener un impacto real en la narrativa, algunos de los 36 objetos coleccionables repartidos por los cinco capítulos estaban tan obtusamente escondidos que, cuando terminé una fase, me sentí un poco molesto al ver cuántos me había perdido a pesar de buscarlos minuciosamente. En una experiencia cargada de misterio como esta, quería descubrir cada pequeño detalle antes de seguir adelante.

Aun así, los fans de P.T. y otros juegos de terror similares sacarán partido a su dinero, ya que REVEIL sólo cuesta 17,99 dólares. No te hará perder el sueño ni temerás jugar con las luces apagadas, así que, dependiendo de lo mucho que desprecies los finales enrevesados, los fans del género saldrán psicológicamente perturbados tras pasar unas horas en el inquietante mundo circense de REVEIL.

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