Los 8 personajes más desagradables de las resurrecciones de Matrix

El repartode Resurrecciones de Matrix incluye algunas caras conocidas, pero la mayoría son personajes nuevos creados mucho después de la trilogía original. El mundo en el que viven ha cambiado en los sesenta años transcurridos desde los acontecimientos de Revolutions, aunque no tanto como parece a primera vista.

Ahora que las máquinas y los humanos ya no están en guerra, sus motivaciones han cambiado, lo que hace más difícil clasificarlos según su capacidad de odio. Aun así, varios personajes de Resurrecciones toman decisiones que van en contra de la lógica, el sentido común o incluso la decencia básica, lo que los convierte en objeto de desprecio por parte de los espectadores.

8 Niobe se convierte en una cáscara de su antiguo ser

Niobe es una parte esencial de la revuelta de Zion contra las máquinas, desempeñando su papel de piloto de aerodeslizador con un nivel de habilidad y precisión inigualable. Tras la "muerte" de Neo, a Morfeo se le ofrecen las riendas de la humanidad, pero su visión difiere de la de Niobe, que procede a formar una facción separada formada por personas y máquinas que viven en simbiosis.

Desgraciadamente, dada su edad y experiencia, Niobe pone en duda la eficacia de Neo y lo hace encarcelar. Este acto demuestra que a la líder incondicional de IO le aterrorizan los cambios, aunque más adelante rompa las reglas que se ha impuesto a sí misma.

7 El encanto de Gwyn De Vere no es eficaz ni convincente

Interpretado por Christina Ricci, el personaje conocido como Gwyn de Vere puede o no ser humano. Independientemente de su naturaleza, es una metáfora del mundo fuera de Matrix, quizás incluso una referencia a los ejecutivos que permitieron el desarrollo de la cuarta entrega.

Gwyn habla sin cesar de "asociaciones de palabras clave" y de futuras secuelas mientras insinúa que el factor más importante para añadir secuelas a una franquicia establecida es la "originalidad". El encanto de Gwyn no es tan convincente como espera.

6 Los agentes modales no existen, pero siguen siendo eminentemente odiables

Los Agentes son los principales antagonistas en la trilogía original, aunque Smith se hace cargo de sus funciones (y de sus algoritmos centrales) tras ser "exiliado" de Matrix. Sin embargo, después de que Neo instaure la Tregua, el sistema elimina a la mayoría de sus Agentes porque su existencia queda prácticamente obsoleta.

Los Agentes sólo aparecen en el llamado Modal de Neo, un espacio acordonado dentro de su videojuego en el que siguen circulando, en bucle, durante la secuencia inicial de la primera película. Estos Agentes técnicamente no existen, pero son odiosos por principio.

5 Los modales de Chad traicionan claramente su falta de afecto genuino

Trinity se reintegra en Matrix, creando una rica pero finalmente insatisfactoria historia de fondo para su personaje. Se convierte en una mujer casada llamada Tiffany, que adora las motos casi tanto como a sus tres hijos.

También se incluye a su "marido", Chad, un humano/programa cuyo único propósito parece ser reprimir la Trinidad que se esconde en Tiffany. Sus modales y su comportamiento delatan su falta de afecto hacia su supuesta esposa, lo que explica que su "muerte" sea recibida con vítores y aplausos por parte del público.

4 El merovingio es de alguna manera más agravante que antes

El merovingio fue uno de los villanos más fascinantes de Matrix Reloaded, sobre todo por sus gustos excéntricos y casi humanos en materia de arte, gastronomía y protocolo social. No está claro qué ocurre con él en la trilogía, pero regresa en Resurrecciones, representando una versión demacrada y empobrecida de sí mismo.

El merovingio, seis décadas después de su humillante derrota, sigue siendo tan cómicamente agravante como siempre. Esta vez, sin embargo, suelta chorros aleatorios de ensalada de palabras, incluyendo frases escogidas como "Face-Zucker-suck", El Merovingio también insinúa que podría haber más en su "spinoff de la franquicia de secuelas".

3 El agente Smith quiere que Neo muera (pero tampoco realmente)

El agente Smith de Hugo Weaving enmarca sus diálogos sin urgencia, midiendo delicadamente su odio por la humanidad con cada palabra de condescendencia. Cree que las personas no son más que vectores de enfermedades, que la única solución era la aniquilación total de la especie.

La identidad reformada de Smith como jefe de Neo en "Resurrecciones" no es tan caótica como la anterior, pero es considerablemente narcisista, refiriéndose a sí mismo como "aún más perfecto" que antes. Por desgracia, los sentimientos encontrados del nuevo Smith hacia Neo no se resuelven en la película.

2 Las tortuosas motivaciones de Jude Gallagher son expuestas por los insectos

La última edición de Matrix, construida por el Analista, contiene programas semiautónomos llamados "bots", que pueblan el sistema disfrazados de personas normales. Estas entidades están por todas partes, lo que hace casi imposible evitar la vigilancia de la IA.

Jude Gallagher, el amigo de Neo, resulta ser un "Programa controlador", un bot avanzado creado para vigilar al objetivo principal. Neo acaba por darse cuenta de las tortuosas motivaciones de Jude, lo que le ayuda a eludir el escrutinio de la máquina.

1 El analista es engreído, odioso y completamente desagradable

El Analista se convierte, a efectos prácticos, en el nuevo líder de las máquinas cuando toma por la fuerza el control del Arquitecto. Procede a eliminar tanto al Arquitecto como al Oráculo de su versión supuestamente superior de Matrix, y reencarna a Neo y a Trinity en baterías supercargadas para mantener las exorbitantes cantidades de energía que requieren las máquinas.

El Analista afirma que informa a figuras de autoridad desconocidas, aunque su personalidad engreída tiende a restregar a todo el mundo, especialmente a los espectadores, el camino equivocado. Oscila entre el sadismo sin sentido y la honestidad brutal, lo que le hace mucho más peligroso que cualquier Programa de Matrix.

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