Los 10 personajes más peligrosos de The Boys, clasificados por número de muertes

La muerte es un hecho desgraciadamente habitual en The Boys, una serie que se adentra en los turbios entresijos del superheroísmo. Muchos de los Supes de la historia prosperan gracias a la adoración del público y, por lo tanto, no están dispuestos a abandonar su posición en la sociedad. Sin embargo, a menudo olvidan su lugar en el gran esquema de las cosas, lo que les impide conectar con el ciudadano medio a nivel emocional.

Irónicamente, esto permite a Supes matar a la gente sin tener que enfrentarse a las consecuencias de sus temerarias acciones. La serie no se limita a los asesinatos cometidos por Supes, sino que, por el contrario, expone la oscuridad que acecha a cada personaje, con o sin poderes.

La muerte de Robin hace que Hughie entre en una espiral descendente, pasando de ser una persona bondadosa a una vengativa. Se asocia con Billy Butcher y los Boys en su intento de buscar justicia para su novia. Sus enemigos se dan cuenta de que Hughie es demasiado inexperto e inocente para participar en la operación de Butcher.

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Hughie se vuelve mucho más tranquilo después de conocer a Starlight, y decide hacer del mundo un lugar mejor trabajando para Victoria Neuman. Aunque no ha asesinado a mucha gente, el primer asesinato de Hughie es Translúcido, uno de los Supes más fuertes del mundo.

Frenchie acepta su identidad fluctuante en la tercera temporada: protesta abiertamente contra el liderazgo de Butcher en el final, conmocionando a todos los presentes. Se abstiene de la violencia en la medida de lo posible porque quiere distanciarse de su brutal pasado.

Como consumado ingeniero, inventor, contrabandista y estafador, las contribuciones de Frenchie son inestimables para los Chicos, aunque éstos rara vez aprecien su duro trabajo. Se desconoce su número exacto de asesinatos, pero sólo tiene una víctima en pantalla: un guardia de seguridad del Asilo Vought al azar.

Vought aplasta el carácter optimista de la reina Maeve, lo que explica que se resigne a su destino. Básicamente, permite que Homelander la trate como un felpudo, al menos hasta que empieza a amenazar a su novia Elena. Maeve trabaja junto a Billy Butcher, ayudándole a localizar y someter a los Supes corruptos antes de que puedan causar más estragos.

Aunque el ataque de desempoderamiento por radiación de Soldier Boy neutraliza sus superpoderes, ella aprovecha la oportunidad para liberarse del control de Vought. Queen Maeve ha matado a terroristas y a personal de Vought durante su etapa como Supe.

Antes de que Homelander entre en la ecuación de Vought, Black Noir es ampliamente considerado como el Supe más formidable. Obedece las órdenes de sus jefes sin rechistar, independientemente de lo peligrosas que sean sus misiones.

Al mismo tiempo, parece que Black Noir siente debilidad por Homelander, por lo que decide volver en "El instante salvaje". Black Noir ha asesinado a varias personas, en su mayoría terroristas y soldados rusos. Dicho esto, lleva décadas por aquí, por lo que su número real de asesinatos bien podría ser astronómico.

Billy Butcher es el hombre metafórico con una misión: dedica su tiempo y energía a erradicar la amenaza de los Supe y a restablecer el equilibrio en el mundo. Por desgracia, parece inmune a conceptos como la moral y el sentido común. Con tal de acabar con Homelander, Butcher no dejará que nada ni nadie se interponga en su camino.

Tampoco tiene reparos en asesinar a niños pequeños, como se demuestra cuando considera brevemente la posibilidad de matar a Ryan. Además de los guardias de seguridad y los mercenarios de Vought, el recuento de asesinatos de Butcher incluye al Supes Mesmer y a Gunpowder.

El personaje de Victoria Neuman se presenta inicialmente como Head Popper, una misteriosa villana que siembra la discordia y el miedo en la comunidad. Mata telequinéticamente a varias personas en la audiencia del Congreso contra Vought y el Compuesto V, incluidos el juez que preside, Jonah Vogelbaum, y Shockwave.

En el final de la segunda temporada, Neuman mata a Alastair Adana, el presidente de la Iglesia del Colectivo con lengua de plata. También asesina a su ex amigo Tony en la tercera temporada para proteger su verdadera identidad.

Originalmente conocida como la Hembra, Kimiko es posiblemente una parodia de Lobezno. Soporta abusos y maltratos durante mucho tiempo, lo que explica que le cueste confiar en los Chicos cuando la rescatan.

Kimiko suele matar a la gente con sus propias manos, rompiendo cuellos, arrancando ojos y apuñalando caras; la mayoría de sus asesinatos pueden describirse como baños de sangre. A pesar de su estilo de ataque excesivamente brutal, Kimiko es una persona de corazón genuino que quiere proteger a las personas que le importan.

Soldier Boy mantiene a todo su equipo con una correa dolorosamente corta, convirtiendo efectivamente sus vidas en una pesadilla despierta. La historia no menciona mucho sobre sus hazañas antes de su desventura en Rusia, pero se puede asumir con seguridad que Soldier Boy no es más ético que sus sucesores en Vought.

Mata a varios traficantes de drogas estadounidenses y al abuelo de MM en los años 80, y es igual de salvaje cuando regresa a casa tras asesinar a al menos una docena de miembros del personal ruso. Soldier Boy procede a dar caza a su antiguo equipo, matando a Crimson Countess, Mindstorm y los gemelos TNT.

Stormfront se presenta como una guerrera de la justicia social, pero su imagen pública no podría ser más diferente de su verdadera naturaleza: una intolerante desvergonzada que solía ser una nazi literal en los años 30 y 40.

Stormfront afirma que "las otras razas les están machacando y les están quitando lo que es suyo por derecho", y por eso quiere "contraatacar con un ejército de superhombres". Stormfront siente un placer perverso en el sufrimiento y el trauma de los demás: asesina cruelmente a 55 personas mientras persigue a Kenji, antes de acabar matándolo a él también.

Homelander es notoriamente inestable, tanto que Vought desarrolla múltiples contramedidas contra él, incluyendo a su hijo Ryan, de diez años. Aunque la infancia de Homelander puede haber sido solitaria y miserable, eso no justifica su necesidad de matar a la gente prácticamente sin motivo.

Algunos de sus asesinatos se cometen en un ataque de ira, otros son accidentales, pero la mayoría son intencionadamente malévolos. Homelander no siente ni compasión ni culpa, lo que le convierte en poco más que una máquina de matar sin sentido. Deja morir un avión lleno de gente indefensa simplemente porque no quiere tener mala publicidad.