Los 10 mejores consejos para los curanderos novatos de FFXIV

Final Fantasy XIV es uno de los MMO más pulidos y populares que existen, y con el próximo lanzamiento de su expansión Dawntrail el año que viene, ha habido un boom de nuevos jugadores que acuden a la tierra de Eorzea por primera vez. De los tres roles, el más difícil de dominar para los recién llegados es el de curandero, ya que se espera mucho más de él que simplemente mantener con vida a los miembros de su grupo.

Por suerte, hay un montón de consejos útiles que pueden hacer que aprender a ser sanador sea más rápido y menos estresante. Desde avisar a los miembros del grupo de que su sanador es nuevo y puede que necesite tomarse las cosas con más calma hasta asegurarse de que los sanadores también infligen un daño decente, hay un montón de pequeñas cosas que los nuevos sanadores pueden hacer para empezar a aprender el rol.

Al probar Final Fantasy XIV o el rol de sanador por primera vez, los jugadores pueden sentirse nerviosos al decir a los miembros de su grupo que son nuevos. Esto es crucial, especialmente para los curanderos sin experiencia, ya que algunas mazmorras tienen grandes tirones que son difíciles de curar sin ser competente con el papel.

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La comunidad de Final Fantasy XIV es conocida por ser increíblemente acogedora, y la mayoría de las veces, los tanques tirarán de oleadas más pequeñas de enemigos para ayudar al sanador a aprender sin sentirse abrumado. Muchos jugadores también están encantados de ofrecer sus propios consejos a los jugadores principiantes, por lo que nunca es una mala idea preguntar.

Es probable que los nuevos jugadores asuman que la principal tarea de un sanador, por encima de todo lo demás, es mantener a su grupo curado. Aunque mantener a su grupo con vida es la principal prioridad de un sanador, también es igual de importante para los sanadores encontrar pequeñas ventanas en las que puedan infligir daño de forma segura.

Los sanadores disponen de muchas herramientas para infligir daño a los enemigos, ya sean poderosos ataques cargados o habilidades de daño prolongado. Eliminar jefes y oleadas puede llevar mucho más tiempo sin la ayuda del curandero, y repartir daño es más útil que hacer spam de curación cuando los aliados están casi al completo.

Los sanadores son increíblemente débiles y fáciles de matar, por lo que siempre deben permanecer en la retaguardia del grupo. De esta forma, el tanque que va por delante sacará el aggro de todos los enemigos, asegurando que el sanador se mantenga a salvo.

Los nuevos sanadores también deben ser conscientes de las habilidades que pueden atraer a los enemigos hacia ellos. Si un sanador lanza un hechizo regenerativo sobre un aliado o intenta dañar a un enemigo antes de que el tanque lo atraiga con éxito, se verá en peligro, por lo que siempre debe esperar a estar protegido por su tanque para hacerlo.

Mientras los nuevos curanderos estén pendientes de las barras de salud de sus aliados y curen donde consideren oportuno, estarán cumpliendo correctamente con el deber principal de su clase. Aun así, es posible que mueran miembros del grupo, y es importante que los nuevos sanadores no se tomen estos sucesos demasiado a pecho ni se culpen demasiado a sí mismos.

Esto es especialmente cierto cuando luchas contra jefes, ya que si los miembros del grupo no esquivan o completan las mecánicas correctamente, no hay mucho que un sanador pueda hacer para salvarlos. Los tanques, y especialmente las clases DPS, suelen tener habilidades sostenibles que pueden ayudarles a mantenerse con vida entre rondas de curación. Incluso si un miembro del grupo especialmente tóxico intenta culpar al sanador, lo mejor es silenciarlo y seguir adelante.

Este consejo se aplica a todas las clases y varía en función de la clase del jugador y de su estilo de juego personal. Para los nuevos curanderos que están aprendiendo, es muy útil agrandar las barras de salud de los aliados y colocarlas donde sean más fáciles de ver.

Hay un montón de recursos en línea que detallan personalizaciones específicas del HUD para sanadores e incluso trabajos específicos como Mago Blanco o Astrólogo. Con el tiempo, los nuevos jugadores sabrán qué información es importante para ellos y cómo prefieren que se ordenen sus habilidades, pero estos recursos son de gran ayuda desde el principio.

Una de las herramientas más importantes de Final Fantasy XIV es la función Focus Target, que se puede usar tanto con aliados como con enemigos. Para los nuevos curanderos que aún están aprendiendo a usarla, esta función puede salvarles la vida si controlan con precisión las barras de salud de sus aliados.

Los sanadores suelen usar esta habilidad con los tanques, y también puede ser útil crear una tecla de acceso rápido que los seleccione automáticamente al pulsarla. Esto hace que sea increíblemente fácil pasar de curar o dañar a otro objetivo al tanque y es mucho más rápido que intentar pulsarlo manualmente.

Cuando se aprende por primera vez el papel de curandero en Final Fantasy XIV, es tentador curar hasta el último daño que reciban los aliados. Esto no solo es ineficaz, sino que curar demasiado aumenta la agresividad enemiga hacia el curandero y puede hacer que sufra daños o incluso muera.

En cambio, cuando los miembros del grupo aún están casi al completo, es una gran oportunidad para encontrar otras formas de apoyarlos. Suele ser una buena oportunidad para infligir daño adicional o eliminar debilidades de los aliados, si es necesario.

Los sanadores son capaces de curar e incluso revivir a sus aliados, pero otras clases no son capaces de revivir a un sanador. Por esta razón, uno de los principales objetivos de los nuevos curanderos debe ser aprender las mecánicas de los jefes, teniendo cuidado de evitar tantos como sea posible para mantenerse sanos y capaces de hacer su trabajo.

Sin embargo, también es importante no ser autocrítico ni tomarse demasiado a pecho si los nuevos curanderos tienen problemas para descifrar ciertas mecánicas de los jefes o mueren, lo que suele acabar con todo el grupo. Los demás jugadores suelen ser comprensivos y estarán encantados de explicar en detalle las mecánicas a los nuevos jugadores si se les pregunta.

Las clases de curaciónde Final Fantasy XIV están equipadas con todo tipo de formas de mantener al grupo con vida. Sobre todo al principio, puede ser tentador pegar habilidades regenerativas a los aliados cada vez que se les acaba el enfriamiento, pero esto puede atraer a enemigos no deseados y matar al sanador.

Es importante aprender qué hace cada habilidad y en qué situaciones hay que usarlas, en lugar de usarlas a raudales cada vez que parezca que un aliado está en peligro. Ser más conservador y deliberado con la curación no solo evita que los sanadores sean atacados sin querer, sino que les ayuda a aprender qué hace cada parte de su kit y en qué situaciones son más efectivas.

Además de curar a los miembros del grupo, los curanderos también tienen una habilidad crucial que les permite eliminar los debuffs de los aliados. Aparte de algunas clases de DPS, los sanadores son los únicos en Final Fantasy XIV capaces de limpiar los debuffs, y hacerlo puede ser la diferencia entre la vida y la muerte.

Las debilitaciones aplicadas a los aliados aparecerán en rojo cuando se seleccione su barra de salud, y todo lo que se pueda limpiar tendrá una barra blanca encima. Aunque la curación de los aliados con poca salud debe seguir siendo prioritaria, limpiar estas debilitaciones cuando sea posible puede significar menos curación a largo plazo y eliminar los molestos efectos negativos del grupo.