Los 10 mejores cómics de DC protagonizados por Wally West

Flash ha sido uno de los pilares de DC Comics desde la Edad de Oro. Jay Garrick fue el primero, al que siguió Barry Allen, personaje cuya primera aparición marcó el comienzo de la Edad de Plata. Allen era un personaje muy querido, pero con el tiempo tuvo un compañero: el primer Kid Flash, Wally West. Wally se convirtió rápidamente en uno de los favoritos de los fans y ayudó a fundar los Teen Titans y, más tarde, los New Teen Titans.

Tras la muerte de Barry Allen, Wally West tomó el relevo como Flash. El mito de Flash tuvo su mayor expansión bajo West y pronto se convirtió en el Flash más popular. Su reciente regreso como protagonista de los cómics de Flash ha recordado a los lectores por qué adoran a Wally West y los años de historias increíbles que ha protagonizado.

La etapa de Wally como Nuevo Titán Adolescente recordó a los fans por qué les gustaba tanto después de años de ser un secundario. Desempeñó un gran papel en el conjunto del libro, y tuvo su propio número estelar en New Teen Titans #20, del escritor Marv Wolfman y el artista George Pérez. En este número, Wally escribía una carta a sus padres sobre su etapa en los Teen Titans.

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Wally rara vez tenía papeles protagonistas a estas alturas, así que fue genial conseguir un libro en el que narrara la aventura. Wolfman y Pérez estuvieron increíbles en este periodo de su carrera, y este número es uno de los más destacados del segundo año de New Teen Titans. También muestra lo mucho que ha cambiado Wally a lo largo de los años.

Wally West desapareció en la Fuerza de la Velocidad durante Crisis Infinita, y Bart Allen se convirtió en Flash mientras tanto. Un año después, Bart fue asesinado por los Pícaros al mismo tiempo que Wally West y su familia eran sacados de la Fuerza de la Velocidad. Cuando se enteró de lo sucedido a su antiguo compañero, Wally fue tras los asesinos en All Flash #1, del escritor Mark Waid y los artistas Karl Kerschl, Ian Churchill, Manuel García, Joe Bennet y Daniel Acuña.

Aunque el regreso de Wally fue básicamente un interinato hasta la próxima resurrección de Barry Allen dos años después, este número fue genial para los fans de toda la vida. El regreso de Waid fue un gran acontecimiento para los lectores, y ver a Wally ir tras Inercia y los Pícaros en busca de venganza fue genial. La justa ira de Wally y su gran poder fueron impresionantes de presenciar.

La carrera de Geoff Johns en The Flash (Vol. 2) le ayudó a entrar en las grandes ligas y sigue siendo uno de sus mejores trabajos. Johns hizo un montón de grandes historias con los Pícaros, incluso añadiendo otros nuevos a la mezcla. The Flash: Blood Will Run, con el artista Scott Kolins, presentó a los lectores a Cicada, que no se parecía a ningún otro Pícaro.

Cicada era el líder de una secta que sacrificaba a personas que Flash había salvado anteriormente. Los Pícaros eran villanos de cuello azul, pero Cicada era algo diferente. Esta fue la historia que hizo que los fans prestaran atención a la carrera de Johns, lo que básicamente la convierte en la responsable de que sea una estrella.

Heroes In Crisis dejó caer la pelota, y una gran razón fue que reveló que Wally West era el asesino de los pacientes de Sanctuary. Los fans estaban lívidos, y pasaron varios años antes de que DC lo arreglara, trayendo al escritor Jeremy Adams a The Flash. La primera historia de Adams fue The Flash: Wally West Returns, con los artistas Brandon Peterson, Clayton Henry, Marco Santucci y Sami Basri, que devolvió al héroe al manto que le convirtió en una estrella.

La historia mostraba a Wally West saltando a través del espacio y el tiempo tratando de detener las erupciones de la Fuerza de la Velocidad mientras poseía los cuerpos de otros velocistas y, finalmente, aprendía la verdad sobre lo que ocurrió en Santuario. Adams hizo un trabajo increíble con el regreso de Wally, y los fans se alegraron de ver a Wally liderando el grupo una vez más.

The Flash hasido la flor y nata desde que Jeremy Adams se hizo cargo de la escritura. Adams ha dado a los lectores todo tipo de historias que han recordado a los fans por qué aman no sólo a Wally West, sino a toda la familia Flash. The Flash #787, con el artista Fernando Pasarin, se destaca como una historia perfecta de un solo número que se remonta a los cuentos clásicos de la Edad de Plata de los cómics. Durante una pelea en Central City, Flash se ve arrastrado de repente a un combate de lucha multiversal, y se convierte en el compañero de equipo de Omega-Bam-Man, el mejor luchador del Multiverso.

Adams captura la diversión de la lucha libre y utiliza el número para explicar quién es Wally. Es padre y superhéroe, agobiado por sus responsabilidades, y en este número se desahoga en peleas sin importancia. Es el tipo de cómic que deja una sonrisa en la cara de cualquiera que lo lea.

La Familia Flash es muy querida, y Adams regaló a los lectores una superproducción protagonizada por todos ellos. The Flash: One-Minute War, con los artistas Roger Cruz, George Kambadais, Fernando Pasarin, Serg Acuña y Lisandro Estherren, enfrenta a la Familia Flash contra los Fraction, un grupo de alienígenas cuya tecnología se basa en la Fuerza de la Velocidad. Con el mundo congelado entre los segundos, los heroicos velocistas tienen que ser más rápidos que nunca.

One-Minute War es ciencia ficción de superhéroes en estado puro. Adams y los artistas crean una historia trepidante y llena de acción que da a cada miembro de la familia Flash la oportunidad de brillar e introduce un nuevo gran enemigo en Fraction. Es una historia de Flash como los fans de Flash no habían tenido en años.

Los Pícaros de The Flash son un grupo increíble. Son el mejor equipo de villanos de los cómics, un grupo de criminales de cuello azul con trucos extravagantes que no deberían ser tan geniales como son. The Flash: Rogues War, del escritor Geoff Johns y el artista Howard Porter, fue la culminación de la carrera de Johns, enfrentando a Wally y sus aliados contra los Rogues. Sin embargo, ya no son el frente unido que eran antes, y Wally se ve atrapado en medio.

Zoom se añade a la mezcla y la cosa se vuelve aún más loca. La historia lleva a los lectores a un viaje como pocas y muestra todo lo que Johns hizo mejor en su momento, incluyendo un último capítulo que hay que ver para creer. El arte de Porter es la verdadera arma secreta aquí, ya que demostró lo gran artista de Flash que era con éste.

La carrera del escritor Mark Waid con el Velocista Escarlata le convirtió en una auténtica estrella. Hay muchas historias excelentes de Flash escritas por Waid, pero una que sobresale es The Flash: Terminal Velocity, con los artistas Mike Wieringo, Salvador Larocca, Carlos Pacheco y Oscar Jiménez. Después de Zero Hour, Wally se encuentra con un nuevo compañero, Impulse, justo cuando Kobra ataca.

Terminal Velocity comienza a la velocidad del sonido y a partir de ahí no hace más que acelerarse. Waid es un experto en llenar las historias de personajes y acción, y ésta no es diferente. La historia consolida a Wally como patriarca de la familia Flash y demuestra por qué el amor entre Wally y Linda Park es tan especial.

La leyenda de Wally West en DC estaba completamente formada cuando Geoff Johns se hizo cargo, pero algo que Wally echaba verdaderamente en falta era su propia archienemiga, un villano que fuera completamente suyo y que le desafiara como ningún otro. En The Flash: Blitz, de Johns y el artista Scott Kolins, finalmente lo consiguió: su antiguo amigo Hunter Zolomon, transformado en el villano Zoom por un accidente de viaje en el tiempo.

Los poderes de Zoom basados en el tiempo le hicieron más rápido que Flash, y Wally tuvo que emplearse a fondo para derrotarle. Es una historia desgarradora, en la que Johns y Kolins construyen una tensa narración llena de acción y desesperación. Es un clásico moderno, un libro que recordó a los lectores por qué amaban a Wally.

Los primeros años de Wally como Flash no fueron precisamente un éxito hasta que apareció Mark Waid. Waid fue el catalizador que hizo que Wally como Flash finalmente funcionara, y la historia que realmente vendió el personaje a los fans fue The Flash: The Return Of Barry Allen, con el artista Greg LaRocque. Cuando sucede lo impensable -Barry Allen regresa de entre los muertos-, Wally pasa gustosamente a un segundo plano ante su mentor, pero nada es lo que parece.

El giro del libro -que Reverse-Flash se hace pasar por Barry para destruir su legado- es brillante. Reverse-Flash es un monstruo despiadado, pero esta historia va más allá de un héroe que vence al mayor enemigo de su mentor. Se trata de que el presente gane a la nostalgia, algo que DC olvidaría años después.