Las 13 mejores películas patrióticas: Feliz 4 de julio

Hoy es ese día del año en el que el presidente de los Estados Unidos saca pecho entre aviones militares ante la invasión. Venga de donde venga.
Las banderas ondean, las manos se van al corazón y todos se ponen en pie ante el himno más cinematográfico de todos los tiempos con la posible excepción de La Marsellesa. Pongámonos en pie y celebremos juntos con las 13 mejores películas patrióticas: Feliz 4 de julio. God Save América.
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Pese a su moralina, su cansino mensaje y sus sonrojantes highlits épicos sobre la madre patria, es imposible no querer a esta película. Buena aproximación a la mitología alienígena, efectos especiales de lujo, un montón de caras conocidas y, lo mejor, ese aire a cine catastrofista tan de otra época. Un hito pese a quien pese.
Asalto al poder (White house Down)
Cualquiera diría que Roland Emmerich nació en Washington viendo sus gestos patrióticos, pero no, sigue siendo alemán. Esta Die Hard de en la Casa Blanca es la versión lustrosa de la que viene a continuación, un programa doble explosivo.
Objetivo: La Casa Blanca (Olympus has Fallen)
Zito, Golan y Globus, hasta Milius, empiezan muy fuerte en esta Invasión USA en la casa blanca. La caída de Londres es aún mejor, pero esa la dejamos para el Brexit.
Muerto el 4 de julio (Uncle Sam)
Jody es un niño, hijo de padres divorciados, que vive obsesionado con la figura de su tío Sam Harper, muerto en Kuwait durante la Guerra del Golfo, abatido por fuego amigo. El cadáver de éste es encontrado tiempo después y enviado a casa para su entierro, coincidiendo con la festividad del 4 de Julio. La obsesión de Jody por su tío y las ansias de seguir matando de Sam le harán revivir y continuar con su particular masacre. Dirige William Lustig. ¿No mueres por verla?
Team América: La policía del mundo
Si tenemos en cuenta que Trey Parker y Matt Stone, los responsables de South Park, son unos genios y que esta es su obra maestra, pues sí, estamos ante una de las películas más importantes de la historia del cine y de las marionetas. El descojone.
Forrest Gump
Mucho más que cine patriótico, Forrest Gump es una enciclopedia (casi) interactiva de la Historia moderna de los Estados Unidos. Su valor cinematográfico es incalculable, puede que por eso resulte tan empalagosa.
Amanecer Rojo (Red Dawn)
Esta maravilla (idiota, pero maravilla) de Milius deja a Rambo como un líder de Podemos, pero sabe manejar la historia hacia la épica adolescente y familiar. Podría haber sido un western de los cincuenta. Su remake no es tan divertido ni entrañable.
Dolor y Dinero (Pain and Gain)
Michael Bay siempre ha sido uno de los nuestros y esta secuela de Transformers inspirada en hechos reales, un lujazo.
Un monitor de gimnasio y un par de colegas juegan a los gangsters y lían la de dios. Cosas de Miami, que le pregunten a Tony Montana.
La diferencia es que la gente que lo hizo realidad era muy fea y aquí son casi casi Optimus Prime y sus colegas. Cine buenísimo, hermoso y barato.
¿Cómo no va a ser patriota con ese nombre, por el amor de dios?
Día de patriotas (Patriots day)
Peter Berg es un director descomunal, y su acercamiento a uno de los días tristes recientes de la cultura americana un estupendo ejercicio de estilo y contención para un director al que le gusta mucho hacer ruido. Como en su estupenda The Kingdom.
Nacido el cuatro de julio (Born on the Fourth of July)
Una crónica de la guerra de Vietnam que basa su autocrítica en la derrota y en sus secuelas en sus propios soldados gracias a la primera vez que Tom Cruise demostró que podía ser mucho más que una cara bonita que corre a toda pastilla.
El Patriota
Adivinad quién: Roland Emmerich ha demostrado que puede recrear los sentimientos nacionalistas sea cual sea la época en la que acontece su relato. Te echamos de menos, Heath Ledger.
Pearl Harbor
La obra más acosada de Michael Bay está lejos de ser su mejor trabajo, pero de ahí a decir que sea una basura hay un mundo. Bien realizada y mejor planificada, falla en lo que realmente no puede cambiar: el sentimiento de ese día.
