Fallout de Prime Video fracasa en el romance

Desde Baldur's Gate 3 hasta Stardew Valley, el romance es una mecánica entrañable y atractiva en todos los géneros de juego, y los páramos de Fallout no son una excepción. Aunque no es una característica omnipresente en toda la franquicia, los jugadores de Fallout han tenido la oportunidad de entablar relaciones amorosas, desde encuentros casuales de una noche hasta el matrimonio. Sin embargo, en la serie Fallout de Prime, nuestra primera historia de amor en un páramo no ha conseguido conquistar a la Hermandad del Acero.

La adaptación de Fallout de Amazon Prime comienza con campanas de boda, ya que Lucy MacLean, interpretada por Ella Purnell, se ofrece voluntaria para un matrimonio concertado con un habitante de la vecina Vault 32. Este matrimonio no solo sirve como impulso para la acción de la serie, sino que también sienta un precedente del papel del sexo y el romance como recurso cómico a lo largo de nuestras próximas aventuras en el páramo.

Desde el rechazo práctico de Lucy a las confesiones románticas de su primo Chet hasta su conversación sobre el número de espermatozoides de su estoico marido mientras degusta la tarta nupcial, la visión pragmática de nuestra protagonista sobre la repoblación es un factor que contribuye a la voz cómica de Fallout.

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Aunque el matrimonio de Lucy sirve como una plataforma de lanzamiento algo endeble para su llamada a la aventura (o, tal vez, su reloj biológico estaba de alguna manera extrañamente sincronizado con los planes existentes de Moldaver), esta premisa al menos permite al público reconocer su relación con el sexo como un producto directo de la cultura de su Bóveda. Esto no sólo sirve para explicar el tono que adopta con Maximus, su interés amoroso, más adelante en la historia, sino que también sitúa a Lucy fuera de los límites del polémico tropo Born Sexy Yesterday.

Criada en una comunidad de mentalidad científica adoctrinada en la ética del Día de la Reclamación, Lucy no es ni infantil ni tímidamente inexperta en materia de sexo, sino que más bien se muestra torpe como resultado de su franqueza y practicidad al respecto. Pero, cuando la ingenuidad infantil de Maximus se mezcla con esto, el resultado es un experimento fallido de química.

Desde el primer momento en que aparecen juntos en pantalla en Filly, es evidente que Lucy y Maximus, el escudero de la Hermandad del Acero convertido accidentalmente en caballero, serán el romance central de la serie. Sobre el papel, los dos forman una extraña pareja, ya que Maximus tiene un enfoque igualmente torpe de las relaciones amorosas. Sin embargo, a diferencia de Lucy, el comportamiento de Maximus se basa en una hiperbólica falta de conciencia que da lugar a algunas de las líneas de diálogo más desconcertantes de la serie.

Cuando Lucy le hace la primera proposición al soldado, con su característico estilo directo, él expone notablemente la siguiente descripción del acto sexual: "A algunos tíos, ya sabes, cuando hacen que se mueva, se les pone grande y duro como un gran grano y luego revienta. Y podrían decir que le pasa a cualquiera. Pero aún así, es asqueroso".

Mientras que la actitud de Lucy hacia las relaciones sexuales está respaldada por la cultura imperante en su Bóveda, la de Maximus no está tan clara. Aunque la Hermandad del Acero es una facción estricta y militante en la que muchos miembros parecen albergar más afecto hacia las armaduras que hacia las personas, supongo que la intención de la actitud de Maximus hacia el sexo es implicar un punto ciego individual en lugar de sugerir una cultura puritana dentro de su organización. Sin embargo, también es necesario suspender la incredulidad para creer que un adulto que se ha criado rodeado de otras personas -puritanas o no- pueda mantener un grado tan exagerado de mentalidad prepúber con respecto al sexo.

Internet ya está de fiesta con la frase de Maximus: "¿Quieres hacer que me explote el c*** ahora?". Su propuesta remite congruentemente al tono establecido en la efímera trama matrimonial de Lucy, en la que un enfoque incómodo o poco convencional del sexo se utiliza como fuente de humor. Y aunque esta frase ha provocado muchas risas de los espectadores en las redes sociales, en última instancia hace un flaco favor al personaje de Maximus.

Una relación heteronormativa en la que la mujer tiene más experiencia que el hombre, un despertar sexual tardío, un tropo exagerado de "himbo" o una identidad en el espectro de la asexualidad (criminalmente subrepresentada en televisión) serían lentes genuinas e interesantes para explorar el acercamiento de Maximus a Lucy, pero en cambio la forma en que habla de sexo es demasiado extrema en su ingenuidad para prestarse seriamente a cualquiera de esas conversaciones.

A pesar de que la naturaleza "chunga" de Lucy se aborda adecuadamente, mientras que la de Maximus parece existir únicamente para servir a unos cuantos chistes, sus torpes poderes combinados no fueron lo suficientemente encantadores como para incendiar el mundo o incluso encender una llama en mi corazón. Tampoco ayuda que el dúo sea la única exploración del amor en el Yermo, algo que los fans de Fallout han tenido la oportunidad de experimentar como jugadores con resultados mucho más satisfactorios.

En el a menudo polarizante mundo de las adaptaciones de videojuegos, Fallout ha hecho un trabajo excepcional a la hora de capturar el espíritu de la querida franquicia. Desde Deathclaws hasta facciones y personajes específicos de New Vegas, hay muchos fans que piden ver en la segunda temporada de la serie. Pero un elemento que espero ver menos es a Lucy y Maximus forzados a una trama romántica. No es que piense que la torpeza de Lucy y Maximus no merezca el amor en este páramo, sino todo lo contrario.

No sólo tengo la esperanza de que Maximus encuentre en el futuro a alguien con más (poder) que Lucy para su dinámica específica, sino que ya lo he visto. El tesoro de fanfic descartado que supuso el cambio de papeles entre Thaddeus y Maximus, cuando éste se hacía pasar por el caballero Titus, demostró que el comportamiento de Maximus puede encajar con otros personajes del páramo de forma atractiva. No estoy diciendo que Maximus deba encontrar a su efímero escudero y buscar un romance en la segunda temporada -eso se lo dejaré a la gente de Archive of Our Own-, sino que este montaje no romántico entre los matones de la Hermandad del Acero convertidos en aliados tuvo más química que el romance real de la serie.

El final de Fallout dejó a Maximus y Lucy separados, lo que esperamos que permita a la serie acentuar lo positivo y eliminar lo negativo explorando dinámicas interpersonales completamente nuevas en la segunda temporada.