El fracaso de Blade Runner 2049 hace tambalear la industria
Cuando una película viene con el hype subido y la nostalgia hace acto de aparición para atraer a las masas a las salas de cine, una película-acontecimiento como Blade Runner 2049, con un presupuesto de 150 millones de dólares, está obligada a recuperar la inversión en su primer fin de semana. Bien, pues no está siendo así. Entonces, si Blade Runner 2049 es un fracaso : ¿hay que replantear la industria? El fracaso de Blade Runner 2049 hace tambalear la industria.
La película de Denis Villeneuve fue recibida por la crítica con los brazos abiertos y ha obtenido reviews inmejorables que desde el primer momento han afirmado que superaba en todo al clásico original de Ridley Scott. Si ese detalle es cierto, entonces, las cifras deberían haber ido mucho más arriba. Entonces, ¿dónde está el problema?
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El reparto podría tener algo que decir al respecto. Harrison Ford no logra un éxito que no sea del universo Star Wars o Indiana Jones, Ryan Gosling, un actor estupendo, tampoco está en la línea de pelotazos de taquilla. Y el resto de intérpretes a destacar son Ana de Armas, el Joker de Escuadrón Suicida y un luchador de la WWE.
Si a eso añades que la película se acerca a las tres horas de duración, entonces puedes empezar a hacerte una idea de la raíz del problema.
Realizar inversiones astronómicas como Blade Runner 2049 es un riesgo brutal, no hay más que ver la magia que consigue A Ghost Story con un presupuesto de 100.000 dólares.
En unos tiempos en los que amortizar una película de presupuesto AAA cada vez es más difícil, va siendo hora de que los productores se den cuenta de que no necesitan nada más que imaginación y dejar de seguir rodando con el piloto automático y la plantilla. Al final no importa lo que diga la crítica: la pela es la pela.
