Crónica: Miles Kane, el niño mimado del Britpop se hace grande

Cuando un cantante entra en el escenario con la magnífica canción Wah Wah de George Harrison sonando de fondo piensas dos cosas. La primera: qué buen gusto tiene este muchacho. La segunda: este chico está estancado en los sesenta y no le importa; de hecho, se regodea con ello.

Referencias obvias aparte, lo que más sorprende de Miles Kane, al que vimos el pasado viernes en el Palacio de Deportes de Madrid en calidad de telonero de Arctic Monkeys, es lo tremendamente seguro que es en el escenario.

No es porque le falte experiencia -ya lideró The Rascals antes de unirse a The Last Shadow Puppets junto a su colega Alex Turner- pero la imagen de este compositor de Liverpool, tan elegante, discreta (obviemos la camisa de estampado de leopardo) y pulcra siempre, no parecía la de un solista potente y confiado, pero vaya si lo es.



Siguiendo con las referencias a sus compañeros liverpoolianos, Kane comenzó con Better left Invisible, cuyos riffs y gemidos recuerdan naturalmente y sin saña a Cold Turkey de Lennon. Aunque es cierto que el público estaba un pelín rígido con temas como My Fantasy -tampoco es que se presten mucho a un 'pogo', todo sea dicho- con el temazo Rearrange demostró que su nombre ya es perfectamente diferenciable del líder de los Arctic Monkeys.

Miles, entre bailoteo y bailoteo -eso sí, le pone ganas en el escenario, eso no hay quien lo niegue- nos regaló una nueva canción, My Kind, y desapareció brevemente para después tocar el pelotazo Come Closer que, esta vez sí, contó con la audiencia como coro. Kanes remató con la adictiva Inhaler para acabar un concierto que no nos supo al de unos teloneros, sino que nos dejó con la sensación de haber visto un combo de dos grupos más que apetecible.

Setlist

01 Better Left Invisible
02 Counting Down The Days
03 My Fantasy
04 Rearrange
05 The Responsible (cover de Jacques Dutronc)
06 Kingcrawler
07 Telepathy
08 Quicksand
09 My Kind (Nueva)
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10 Come Closer
11 Inhaler