Concierto de Swans en Madrid el 2 de Octubre de 2014
VÁMONOS QUE NOS VAMOS
Concierto de Swans en Madrid el 2 de Octubre de 2014
Mucho moderno de mierda seguro que pensará que Swans es una banda formada por viejunos que, de alguna forma, lo ha petado en los últimos años con un par de discos magistrales. Y no nos sorprenderá, porque otra cosa no, pero gilipolleces se pueden oír cada día a porrillo.
Corría el año 1983 y Swans ya eran toda una autoridad en el post-punk más decarnado, sucio y cercano al noise, su disco 'Filth' lo estaba petando y eran oficialmente la cara desfigurada de una maravillosa generación de músicos entre los que se encontraban The Sound, The Chameleons o Killing Joke.
Su sonido fue tornándose progresivamente más sucio y distante de los oídos de unos oyentes para los cuales resultaba cada vez resultaban más inaccesibles y complicados, lo cual, lógicamente, desembocaría en cada vez peores ventas y una caída en el olvido que provocaría su disolución como banda en 1997.
Hasta ahí, podríamos estar describiendo la trayectora de decenas de bandas del siglo XX, ya sabéis cómo funciona este mundo de la música. Pero la cosa es que en 2010, al gran Michael Gira, tras mucho currar produciendo un sonido bestial a otros grupos, le da por volver con una formación ligeramente trastocada y un sonido cargado de intensidad emocional, pero cuya enorme complejidad no cierra puertas a oyentes de diferente índole.
Y dos años después, su siguiente disco, 'The Seer' se convierte en el mejor álbum del año para la mayoría de revistas musicales de todo el mundo. Y Swans hace lo que no ha sido capaz de hacer casi ningún músico de la historia reciente de la música. Y a base de cojones, intensidad y un sonido complicado que te vuelve del revés.
Lo mejor de todo es que están aquí para quedarse y su nuevo disco, 'To Be kind' es igual de bueno.
Y si quieres ver el cuento de hadas en la vida real más siniestro y blasfemo del mundo, no te pierdas el concierto de Swans en Madrid este próximo 2 de Octubre de 2014.
Sé un hombre, deja los taponcitos de colores y demás gilipolleces en casa y deja Swans te folle las orejas. No volverás a ser tú.
