Clasificación de los 10 héroes de cine más polémicos

En general, el papel del protagonista de una película es ganarse el apoyo del público cuando salva el día. Dado que la historia gira en torno a su perspectiva, los espectadores quieren un personaje con el que puedan identificarse dentro de la propia narración. De lo contrario, se dificulta la inversión emocional.

Sin embargo, algunos protagonistas son tan polémicos que ni siquiera se les puede considerar héroes. De forma deliberada o no, estos personajes son conocidos por sus divisiones, polémicas y decisiones cuestionables. Al final, un puñado realiza acciones tan bárbaras que disuaden por completo al público.

Nathan Algren era un soldado atormentado por la muerte de los nativos americanos. Cuando fue destinado a Japón, se sintió cautivado por el modo de vida de los nativos y acabó poniéndose de su parte en lugar de la de su antiguo ejército. Aunque noble en teoría, el camino de Nathan se ha vuelto más controvertido en los últimos tiempos.

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Algunos espectadores describen el viaje de El último samuráicomo un ejemplo clásico del tropo del "salvador blanco". Del mismo modo, también se acusa a Nathan de "apropiación cultural", lo que divide al público a pesar de que sus acciones fueron en su mayoría desinteresadas y nobles desde el principio de la película.

Will Salas era el principal protagonista de In Time. Un Robin Hood sucedáneo, utilizó la riqueza que encontró para desarraigar a las altas esferas de la sociedad y liberar la moneda para las masas en general. Esto provocó una inestabilidad generalizada y le convirtió en objetivo de los poderes fácticos.

Salas fue controvertido por el descarado y torpe intento de la película de hacer una declaración política. Todo su personaje era un portavoz de la revolución económica, lo que polarizó a los fans que estaban de acuerdo con su mensaje frente a los que lo sentían como una interpretación caricaturesca de la realidad.

El Batman de Afleck fue la versión más controvertida de su personaje. En Dawn Of Justice, se le veía marcando a los criminales antes de enviarlos a prisión. Esto los convertía en objetivos para otros convictos y reducía significativamente sus probabilidades de sobrevivir al encarcelamiento.

Del mismo modo, Batman veía a Superman como una amenaza a la que había que enfrentarse por todos los medios. Se planteó empalar al Hombre de Acero con una lanza de kriptonita antes de establecer un vínculo con él por compartir el nombre de su madre. Al final, muchos fans consideran que fue mejor que DC no ampliara esta polarizante iteración del Caballero Oscuro.

El James Bond de Sean Connery encarnó los aspectos más controvertidos de su personaje. Además de ser un mujeriego desenfrenado, trataba a sus compañeros como accesorios en medio de sus numerosas misiones contra las amenazas al Reino Unido.

Una encarnación de los problemas del personaje pudo verse en Goldfinger, de 1964, cuando Bond se encontró con un conocido, Felix. Su actitud despectiva ilustró tendencias profundamente controvertidas que dividieron a los fans entre las críticas de misoginia y los argumentos de que su comportamiento era excusable dada la época.

Las aventuras mágicas de Harry Potter eran en su mayoría aceptables. Los esfuerzos de Gryffindor contra Slytherin eran una batalla convencional contra el bien y el mal con temas de superación de los más privilegiados que uno mismo. La polémica de Potter se debe a su creadora, J.K. Rowling.

Sus comentarios sobre las personas trans han provocado un descontento generalizado y han ensombrecido el propio mundo de los magos. Como consecuencia, las menciones a Potter no tardan en iniciar discusiones, a pesar de que el propio personaje es un protagonista de fantasía bastante estereotipado.

William O'Neal fue miembro de los Panteras Negras durante la época de los derechos civiles. Como protagonista principal de Judas & The Black Messiah, el público siguió su navegación por el movimiento, su ascenso a la prominencia y su eventual traición a su líder.

Al final, el papel de William O'Neal como informante del gobierno provocó la caída de Hampton. Más tarde se sintió tan culpable de traicionar a su propia comunidad que se quitó la vida. Dada la vida tan politizada de William y el hecho de que se basara en una persona real, su historia es muy controvertida, pero no por ello menos instructiva.

Tony Montana era un inmigrante por el que el público empezó a sentir simpatía. Partiendo de la nada, su ascenso a la cima del hampa le llevó a tomar una serie de decisiones cada vez más drásticas.

Al final de la película, Montana se había deshecho de casi todos sus amigos y sólo le quedaban los enemigos que se había granjeado con sus fechorías. Aunque Montana tuvo un legendario enfrentamiento final con sus agresores, en ese momento se había convertido en una persona tan vil que muchos espectadores se preguntaron si alguna vez mereció su simpatía. Bastaba un poco de poder para transformar a Montana en un monstruo.

Arthur Fleck era un payaso fracasado y víctima de la sociedad. Tras sufrir abusos y maltratos durante toda su vida, se fue convirtiendo poco a poco en el producto de su entorno. La gota que colmó el vaso fue cuando Murray Franklin le invitó a la televisión nacional, con la intención de explotarle como novedad.

Había muchos aspectos que convertían a Fleck en polémico. Por ejemplo, los personajes de la película intentaron confundir sus luchas con cuestiones de clase, cuando en realidad no tenían nada que ver. Además, algunos críticos temían que idolatrar las acciones de Fleck fomentara la violencia en la vida real.

Alex DeLarge era el principal protagonista de La naranja mecánica, pero en modo alguno una buena persona. En sus mejores tiempos, el villano iba de puerta en puerta atacando a inocentes y haciéndoles cosas indecibles.

Cuando fue capturado, el gobierno intentó "rehabilitar" a DeLarge mediante una serie de procedimientos crueles e inhumanos. Este condicionamiento dividió al público sobre si sentir simpatía por la difícil situación de DeLarge o si se sentía merecedor de su destino. Del mismo modo, suscitó un debate sobre la capacidad de cambio de una persona o la falta de ella.

Bill Boss era un malvado flagrante y, sin embargo, el protagonista principal de Human Centipede 3. Racista, misógino y viciosamente cruel, se inspiró en la película original de Human Centipede y quiso recrearla. Su aspiración era desmoralizar a los prisioneros y hacer imposible una revuelta.

Al final de la película, Boss consiguió exactamente lo que quería. Decenas de personas fueron ensartadas en la secuencia más grande de toda la serie, incluyendo incluso a su propia ex secretaria. Al final, Boss nunca tuvo que rendir cuentas por sus actos y recibió un felices para siempre que no merecía.