10 cosas que no sabías de El Planeta del Tesoro

El Planeta del Tesoro de Disney es conocido sobre todo por su fracaso comercial, aunque en realidad tuvo éxito de crítica y sigue siendo querido por muchos espectadores. De hecho, muchos fans de Disney probablemente la consideren un clásico infravalorado a pesar de sus evidentes defectos, como el aspecto anticuado del CGI que utiliza.

Curiosamente, la historia que hay detrás de la creación de El planeta del tesoro es tan fantástica como la que se presenta en la película. Es sorprendente la cantidad de estrellas que tuvieron que alinearse para que la película fuera aprobada por el estudio y entrara en la fase oficial de desarrollo, por no hablar de la producción propiamente dicha.

Cualquiera que haya visto El planeta del tesoro sabe que la película no es totalmente de animación tradicional. De hecho, su singularidad radica en la forma en que combina la animación tradicional en 2D con la animación por ordenador en 3D.

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Dicho esto, este aspecto no impide que sea la película de animación tradicional más cara de la historia, con un presupuesto de 140 millones de dólares.

Los codirectores Ron Clements y John Musker son conocidos por trabajar juntos y anteriormente habían dirigido clásicos de Disney como El gran detective ratón, La sirenita, Aladino y Hércules. Posteriormente dirigieron La princesa y el sapo y Moana.

La historia también fue desarrollada por Ted Elliott y Terry Rossio, también conocidos por trabajar a dúo. Los dos habían coescrito muchas películas de Disney y de otros países, como Aladdin, Camino a El Dorado, Shrek y las cuatro primeras películas de Piratas del Caribe.

El personaje principal de Jim Hawkins tiene la voz de Joseph Gordon-Levitt, mientras que Emma Thompson pone voz a la capitana Amelia. Aunque estos son los dos nombres más reconocibles del reparto de la película, hay otras personas notables que participan.

Por ejemplo, David Hyde ya puso la voz a un personaje de la película de Pixar A Bug's Life, mientras que Martin Short actuó como actor de voz en películas como El Príncipe de Egipto, Madagascar 3, Frankenweenie y El viento se levanta. Otros miembros del reparto son Laurie Metcalf, Michael Wincott, Peter Cullen y Tony Jay.

La isla del tesoro de Robert Louis Stevenson ha sido adaptada en numerosas ocasiones a la pantalla. Incluso durante la época del cine mudo, la novela fue adaptada dos veces.

Para Disney, El planeta del tesor o no fue la primera adaptación de la novela. En 1950, el estudio estrenó La isla del tesoro, que fue la primera película de acción real de Disney y la primera adaptación del libro en color. La siguiente adaptación realizada por el estudio fue La isla del tesoro de los Teleñecos, de 1996, que es la quinta entrega de la franquicia cinematográfica de los Teleñecos.

En 1985, los codirectores Ron Clements y John Musker propusieron la idea de La Sirenita. Al mismo tiempo, Clements propuso El planeta del tesoro a Michael Eisner. Por aquel entonces, la película se llamaba La isla del tesoro en el espacio.

Curiosamente, en el momento del estreno de El planeta del tesoro, ya no era una idea original ambientar la historia clásica en el espacio. Ya existía una adaptación italiana de 1987 en forma de miniserie llamada La isla del tesoro en el espacio exterior.

Teniendo en cuenta que la idea de El planeta del tesoro se lanzó en 1985, no es difícil imaginar lo problemático que fue su desarrollo y producción. De hecho, la idea fue lanzada y rechazada varias veces antes de ser finalmente aceptada por el estudio.

Después de que el proyecto fuera rechazado en 1985, Clements y Musker volvieron a plantear la idea al estudio en 1989 (tras el estreno de La Sirenita), pero fue rechazada de nuevo. Los dos volvieron a proponerla tras el estreno de Aladdin, pero Jeffrey Katzenberg, el jefe del estudio en ese momento, no estaba interesado. En lugar de esperar a otro momento, Clements y Musker se dirigieron al presidente Roy E. Disney, quien finalmente aprobó la idea.

Una de las razones por las que "El planeta del tesoro" es muy apreciado es su acción. Esos efectos visuales no se podrían conseguir con la tecnología disponible en los años ochenta o principios de los noventa, por lo que el retraso con el que se encontraron los cineastas les permitió trabajar con mejor tecnología más adelante.

Además, se dice que Clements y Musker querían mover la cámara de forma similar a como Steven Spielberg y James Cameron ruedan sus películas. Esto hizo que la animación fuera más dinámica y entretenida de ver.

Supuestamente, a Clements se le ocurrió una idea que el equipo llamó la "ley 70/30". Esto significaba que el 70% de las ilustraciones de la película debían tener un aspecto tradicional, mientras que el 30% restante era de ciencia ficción. Los cineastas tomaron las ilustraciones de la Escuela de Ilustración Brandywine, que solían presentar una paleta de colores cálidos y parecían ilustraciones de libros de cuentos clásicos.

El diseño de los personajes también se vio influenciado por sus respectivos actores de voz. El aspecto físico y los gestos de los actores se utilizaron en todo el proceso de animación.

Para Tarzán, de 1999, se desarrolló una tecnología especial llamada Deep Canvas. Este software se utilizó en Tarzán sobre todo para crear fondos tridimensionales, pero también se aplicó a El planeta del tesoro.

Deep Canvas permitió a los cineastas diseñar decorados completos de 360 grados y escenificar las escenas que querían realizar. Los personajes animados tradicionalmente se colocaban en este entorno.

El Planeta del Tesoro fue el primer largometraje de Disney que se estrenó simultáneamente en cines normales y en IMAX, pero esto no le ayudó mucho en la taquilla, donde sólo ganó 109,6 millones de dólares frente a su presupuesto de 140 millones. De hecho, El planeta del tesoro se considera a menudo uno de los fracasos más caros de todos los tiempos.

Sin embargo, la película recibió en su mayoría críticas positivas de la crítica y el público, alabando en particular sus imágenes y escenas de acción, entre otras cosas. El planeta del tesoro fue incluso nominado al premio de la Academia a la mejor película de animación y a numerosos premios Annie.