Las 13 mejores películas de kaijus y criaturas gigantes

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Las 13 mejores películas de kaijus y criaturas gigantes

Seguimos celebrando el éxito del rey de los monos. Si ayer os recomendábamos 13 películas protagonizadas por simios, hoy os traemos las 13 mejores películas de criaturas gigantes.

Vamos allá.

Colossal

Nacho Vigalondo puede comerse el mundo con su próximo estreno. Vista en Sitges y en algunos festivales de género, actualmente tiene un 80% en la siempre exigente Rotten Tomatoes, muy buena señal para el cántabro. Aquí tenemos su primera película 100% americana, un pedazo de kaiju y un reparto de lujo encabezado por la oscarizada Anne Hathaway. Esperemos que se pongan a trabajar las distribuidoras nacionales antes de que los torrent hagan de las suyas.

Pacific Rim

Guillermo Del Toro se quedó a escasos centímetros de lograr una obra maestra. A pesar de tener más virtudes que defectos, Pacific Rim necesitaba algo más de energía emocional y, sobre todo, menos exteriores nocturnos y lluviosos. Muy disfrutable, veremos qué pasa con una segunda parte de un director sin experiencia en el cine…

Godzilla

Mal vista por muchos, de manera comprensible si uno es fanático del kaiju original y de la cultura nipona, la película de Gareth Edwards era un espectáculo de primera en la línea del Spielberg de Tiburón y todo el cine Amblin. La dirección es portentosa, algo que se demostró con su fichaje por el universo Star Wars.

Big Man Japan (Dai-Nihonjin)

Hitoshi Matsumoto es un genio, y eso lo demostró con esta joya que cumple ahora diez años y que, además, era su ambiciosa primera película. Un falso documental sobre criaturas gigantes de lo más variopinto y un montón de emociones a flor de piel, sobre todo la desgracia. Una joya a reivindicar.

Trollhunter

El noruego André Øvredal debutó en el año 2000 con una película que no ha visto nadie, y no sería hasta diez años más tarde que llegaría al público masivo con este otro documental de mentirijillas, criaturas nórdicas gigantes y mucha mala uva. No exenta de polémica y de división de opiniones, abrió las puertas a un talento que se ha visto en su máxima expresión en su última película, la excelente La autopsia de Jane Doe.

Monstruoso (Cloverfield)

El retrato de una generación narrado con su lenguaje y reflejando todos y cada uno de los ticks de la gente de hoy mismo. Si te preguntabas cómo se vería una invasión extraterrestre de los años 50 en pleno corazón del primer mundo, Cloverfield es tu película. Y está a punto de cumplir diez años.

La humanidad en peligro (Them!)

El primero de los clásicos en aparecer por aquí es una variación americana al pánico nuclear de la fundacional Godzilla, ambas de 1954. El encanto pulp de las hormigas gigantes funciona, pero se queda a años luz del potente dramatismo de su padre japonés.

El alimento de los dioses (The Food of the Gods)

Poner el nombre de H.G.Wells es tan atrevido como cachondo, como todo lo que pasa en esta historia sobre científicos y empresarios ambiciosos que recibirán su merecido tras jugar con la naturaleza. La venganza llegará en forma de una granja de mutantes. Espectacular y un poco idiota, pero nada comparado con su ridícula segunda parte.

La serpiente voladora (Q)

Medio en serio, medio en broma (como siempre) Larry Cohen rindiendo un sentido homenaje al New York más cerdo, peligroso y extravagante. Como siempre, yendo al grano desde el primer minuto. Como siempre, sin complejos y sin límites: si tienes que rodar un thriller sobre crímenes misteriosos en la gran manzana, por qué hostias no vas a meter una criatura mitológica.

Daimajín, el dios diabólico (Daimajin)

Protagonista de una trilogía, Daimajin es un enorme monstruo de piedra que despierta tras las plegarias de los inocentes tras un golpe de estado. Cine de samuráis y honor con una mole de piedra como protagonista. Imperfecta, pero visualmente arrebatadora.

La Niebla (The Mist)

El fin del mundo nos los buscamos nosotros a diario, y andar jugando a ser dioses puede terminar abriendo puertas que deberían permanecer cerradas hasta el fin de los tiempos. Eso es lo que ofrece LA MEJOR película salida de la mente de Stephen King y que su amigo Frank Darabont deja como testamento del mejor cine de horror. Recomendadísimo su visionado en blanco y negro. Demoledora.

El terror no tiene forma (The Blob)

Chuck Russell debutaba con la tercera parte de Pesadilla en Elm Street, pero sería este (otro) remake del clásico de finales de los cincuenta, más recordado por estar protagonizado por Steve McQueen que por su valor cinematográfico, el que le auparía a maestro del género. Una encantadora comedia de terror y ciencia ficción rodada a finales de los ochenta, justo en la época dorada del cine inteligente para gente joven (El terror llama a su puerta, Aliens, Cuenta conmigo, Jóvenes ocultos) y antes de tocar fondo hasta llegar a la época de aborregamiento que nos ha tocado vivir ahora.

Ray Harryhausen (1942 - 1981)

Obviamente, esas fechas no abarcan la totalidad de su vida, pero sí la de su obra. Como director nunca salió del cortometraje, pero su capacidad para crear vida a través del stop motion: El gran gorila, Surgió del fondo del mar y sobre todo sus aventuras de Simbad y Furia de Titanes, hacen del genio de Los Ángeles uno de los nombres más importantes del cine fantástico en general y de las criaturas gigantes en particular. Un artesano de una época que nunca volverá.

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