10 crudas realidades de la lectura de los cómics de la Edad de Oro

La Edad de Oro del cómic es un momento crucial para la industria editorial. Entre 1938 y 1956, se crearon importantes compañías de cómics, como DC y Marvel, e importantes personajes. El género de los superhéroes se lanzó de forma masiva y los lectores sienten nostalgia por esta época.

Sin embargo, al hablar de la Edad de Oro hay que enfrentarse a algunas duras realidades. Aunque fue el comienzo de todo, no fue perfecto. Hubo muchos fallos y la historia ha aprendido de ellos a medida que la industria ha ido evolucionando.

DESPLAZARSE PARA CONTINUAR CON EL CONTENIDO 10 puntos de vista sexistas

Aunque la Edad de Oro del cómic fue muy importante para la industria, mantuvo las creencias y los estereotipos de la época. Desgraciadamente, en estas historias es fácil encontrar muchos puntos de vista misóginos, y las mujeres suelen quedar relegadas a un segundo plano.

Por poner ejemplos, si no eran intereses amorosos, a las heroínas se las colocaba en papeles como amas de casa o secretarias. De hecho, la Mujer Maravilla debutó en la Sociedad de la Justicia como asistente administrativa del equipo, lo que sin duda no aprovechaba sus increíbles poderes. En aquella época también se hacían muchas supuestas "bromas" dirigidas a las mujeres que ahora nunca se publicarían.

9 Falta de diversidad

Los mejores cómics de los años 40 siguen estando a la altura hoy en día, pero en la industria en general, uno de los principales defectos de la época fue su falta de diversidad. De hecho, es justo decir que en los cómics de esta época había muchos personajes estereotipados no blancos, con representaciones racistas y ofensivas.

Incluso ignorando esta grotesca representación, en un nivel fundamental, casi todos los personajes principales eran blancos. No fue hasta décadas más tarde cuando se introdujo una mayor diversidad en la industria, y los héroes y villanos empezaron a reflejar realmente el mundo real.

8 No todos los superhéroes eran perfectos

Es fácil echar la vista atrás y contemplar la variedad de personajes presentados en aquella época e impresionarse por la fama que llegaron a alcanzar. Desde el primer Linterna Verde hasta Superman y el Capitán América. Sin embargo, a pesar de sus éxitos posteriores, no todas estas figuras eran perfectas cuando debutaron.

El estudio de los primeros cómics de Batman, por ejemplo, demuestra que se tardó un tiempo en acertar con la fórmula. Los héroes que el público conoce y adora hoy en día son muy distintos a los de sus orígenes. Mientras que la Edad de Plata es más coherente con las representaciones modernas, la Edad de Oro no siempre acertó de inmediato con la caracterización.

7 géneros moribundos

En aquella época se experimentó con muchos géneros, y al revisarlos, la mayoría de ellos desaparecieron por completo. Hoy en día, la publicación de cómics se define por los superhéroes, y las empresas independientes se inclinan por otros títulos basados en el terror y las narrativas experimentales.

Sin embargo, aunque los superhéroes fueron sin duda una parte importante de la Edad de Oro, también lo fueron las películas del Oeste, los libros de monstruos y otros géneros similares influidos por el cine y las novelas de la época. Los cómics siguieron una moda tras otra, y muchos no perduraron hasta la Edad de Plata.

6 Lanzamientos de estilo de revista

En la Edad de Oro no sólo se pasó rápidamente de un género a otro, sino que muchas de las principales compañías de cómics optaron por un enfoque más basado en las revistas. Aunque hubo grandes héroes de Marvel y DC creados en ese periodo, algunos empezaron su vida en estos formatos.

El romance y el cotilleo dominaban estas narraciones. Personajes como Patsy Walker protagonizaban libros en solitario y antologías que solían llevar fotos reales en las portadas, en lugar de ilustraciones. Era un enfoque que ha envejecido mal y no permitía explorar plenamente la amplitud del medio. Sin embargo, se vendían bien.

5 Calidad artística variable

Algunas de las obras de arte de la Edad de Oro son sencillamente impresionantes. Héroes icónicos como Shazam nacieron durante este periodo, con su aspecto clásico inmediatamente definido. Pero otros cómics no alcanzaron todo su potencial, gracias a una caída en la calidad artística parcialmente definida por una industria temprana.

Muchos artistas aprendían sobre la marcha, lo que les obligaba a arriesgarse a la hora de diseñar el aspecto de sus cómics. Por este motivo, la Edad de Oro es la época con mayor diversidad de estilos artísticos, pero no todos son tan atemporales como los paneles que los lectores de cómics están más acostumbrados a ver.

4 Muchos cómics se pierden

Desgraciadamente, muchos cómics se han perdido en los archivos y es posible que nunca vuelvan a verse. Como la Edad de Oro fue hace tanto tiempo, es fácil que muchos números originales se hayan estropeado y olvidado. Simplemente no existía la tecnología necesaria para conservarlos como ahora.

Aunque algunos cómics ya se han colgado en formato digital para vivir para siempre en Internet, otros nunca verán la luz. Los cómics más oscuros de la Edad de Oro son los que tienen más probabilidades de perderse para siempre, teniendo en cuenta que grandes marcas como Marvel y DC se han asegurado de proteger las primeras salidas de sus héroes clásicos.

3 ideas extrañas

Todas las épocas del mundo del cómic han incluido algunas ideas realmente extrañas, pero la Edad de Oro se encuentra entre las más descabelladas. El estilo de villano del mes que seguían muchos cómics de superhéroes obligaba a los guionistas y dibujantes a idear ángulos únicos.

Eso dio lugar a algunos chistes geniales, pero también a villanos risibles y a narrativas realmente extrañas e inexplicables. La cruda realidad es que los creadores no sabían a qué podía reaccionar el público, así que siguieron ampliando los límites. Pero eso es muy importante para dar cabida a la creatividad actual.

2 Narraciones breves

Hoy en día, los cómics se basan en narraciones más largas y acontecimientos que construyen un arco argumental y los personajes que lo recorren. Los cómics modernos presentan cliffhangers y giros importantes, y suelen durar un mínimo de cuatro números. Los one-shots son habituales, pero no son la estructura narrativa más utilizada.

Sin embargo, en la Edad de Oro era muy difícil que un lector se metiera de lleno en una narración. El villano de la semana y el conflicto del número significaban que los problemas se resolvían entre las portadas. Era raro que las historias durasen más de un número, lo que limitaba el arco argumental.

1 Diálogo torpe

El diálogo ha variado año tras año, a medida que los cómics han ido adoptando un enfoque más naturalista. Pero los diálogos de la Edad de Oro siempre fueron torpes. En parte se debía a que aún no se habían desarrollado del todo las técnicas de escritura adecuadas, y las interacciones estaban salpicadas de mucha exposición.

Además, la gente de la época simplemente hablaba de forma diferente. La cruda realidad es que la diferencia de época puede suponer una barrera para algunos, ya que la forma de comunicarse de la gente resulta un poco inaccesible para los lectores de hoy en día. A menudo puede parecer lento, y quizá demasiado literal.

Categorías:

¿Te gusta? ¡Puntúalo!

1 votos

Noticias relacionadas