Visite Tileyard, el nuevo estudio de moda en el Reino Unido

NME ha visitado los prestigiosos Tileyard Studios de Londres y ha descubierto cómo este espacio repleto de estrellas ofrece un sentido de comunidad y colaboración en su diseño, así como un arsenal de equipos musicales de primera.

En King's Cross, en Londres, escondido entre patios industriales, se encuentra uno de los centros musicales con más estrellas de la ciudad: Tileyard. Sede de algunas de las mayores empresas musicales y de los estudios personales de artistas de la talla de Noel Gallagher y The Prodigy, el espacio cuenta con todo lo que un artista puede necesitar, todo en un mismo lugar.

Fundado en 2011, el lugar ha pasado de ser un pintoresco conjunto de estudios situados junto a un extenso aparcamiento a convertirse en una especie de utopía para los músicos, acogiendo a todo el mundo, desde Dua Lipa a Sigala, pasando por Lewis Capaldi o Mark Ronson. Sin embargo, a pesar de los grandes nombres, los mejores equipos, los locales para actuaciones en directo y los cafés y bares del lugar, cuando se habla con alguien de Tileyard sobre lo que lo hace tan especial, siempre aparece una palabra por encima de todo: "Comunidad".

"Eso es lo que somos. Las empresas se han trasladado a Tileyard en los 12 años que lleva aquí por el sentido de la colaboración", explica a NME Bryan Borcherds, Director de Marketing. "Tenemos de todo, desde sellos discográficos a editores musicales. Desde artistas a empresas de merchandising. Distribuidores digitales como CDBaby y SoundCloud también tienen su sede aquí, así que todos pueden colaborar entre sí".

"Porque en todos los aspectos de la industria musical, no se trata sólo de que un grupo publique un álbum -está la parte de las giras, está el calendario de lanzamientos, la portada y el arte del álbum-, todo eso se puede hacer en Tileyard, con sólo saltar de una unidad a otra. La colaboración está en el corazón".

Además de albergar más de 130 estudios de música, diseñados para ser accesibles a músicos de todos los puntos de entrada, el lugar también es sede de más de 150 empresas, entre ellas Apple Music, Spitfire Audio y SoundCloud. También se han instalado siete suites de producción, cabinas vocales, estudios de contenidos y salas de reuniones, lo que significa que los músicos pueden componer, grabar, mezclar y masterizar una canción, diseñar el material gráfico, realizar una sesión fotográfica, crear contenidos en línea y promocionarlos en un podcast, todo en el mismo lugar.

Lo más impresionante, sin embargo, es que a pesar del lujoso equipamiento y los grandes nombres de Tileyard, el espacio también ofrece accesibilidad a aquellos que a menudo no pueden financiar tiempo en un estudio londinense y se ven obligados a limitarse a una configuración doméstica. Este servicio para los nuevos artistas se presenta en forma de Tileyard X: un conjunto de estudios que funciona en régimen de membresía y que permite a los músicos entrar y salir de los estudios y acceder a los mejores equipos musicales sin arruinarse.

Al hablar con su cofundador, Nick Keynes -ex miembro de la boyband de los 90 Ultra-, enseguida quedó claro por qué el espacio está diseñado pensando en los artistas y equipado para superar los obstáculos que les impiden conocer contactos y tener acceso a los mejores equipos.

"Hay muchos artistas que trabajan por su cuenta y eso puede ser muy solitario, una existencia bastante dura", afirma, explicando lo que le motivó a crear un espacio accesible tanto a los artistas noveles como a los consagrados. "Creo que la clave de Tileyard es la empatía. Siempre me he sentido muy honrado de estar en una sala con alguien que es un músico increíble. Para mí, se trata simplemente de facilitar un entorno en el que la gente con talento pueda prosperar".

"Significa que la gente que no está acostumbrada a la configuración tradicional de un estudio puede seguir utilizando los espacios al máximo de sus posibilidades", añade Julia Bernat, Community Manager de Tileyard X. "Ofrece a los músicos consagrados esa seguridad, y a nosotros nos da la oportunidad de acoger también a los nuevos... Al fin y al cabo, un creativo es un creativo, independientemente de su nivel".

Si bien estos dos factores (practicidad y comunidad) son fáciles de presumir, Tileyard parece ser uno de los pocos que encarna ese propósito y se esfuerza por mostrarlo en los 150.000 pies cuadrados de su diseño.

Tileyard no sólo dispone de ingenieros de sonido para ayudar a los artistas a entender el equipo que se les proporciona, sino que además incorpora múltiples aspectos para ayudar a los profesionales del sector, a través de su programa de educación postuniversitaria (Tileyard Education), su centro de salud y bienestar y su programa de ayuda a la comunidad, que apoya a los aspirantes a magnates del sector procedentes de entornos desfavorecidos (Small Green Shoots).

"Somos muy privilegiados por poder estar aquí, pero hay mucha gente con muy, muy pocas oportunidades", explicó Borcherds a NME. "Queremos ver el potencial. Si hay cosas que necesitan, vamos a ayudar a desarrollarlas. Tenemos que dar apoyo".

En cuanto a la razón por la que Tileyard ha atraído también a innumerables pesos pesados de la industria, es el enfoque personalizado que adopta hacia cada artista, explican los propietarios, así como el ambiente de colaboración del que tanto se enorgullece.

"Los artistas han hecho suyos los espacios. Noel [Gallagher], por ejemplo, quería una sala de directo más grande para poder ensayar con su banda en lugar de tener que ir fuera y gastarse mucho dinero en locales de ensayo", explica Borcherds.

Keynes añade: "Aquí también existe esa sensación de seguridad. No parece que estés haciendo contactos, sino que formas parte de una comunidad. Mantienes una charla educada y, antes de que te des cuenta, estás hablando con alguien con quien acabas colaborando... Es una especie de entorno en el que puedes hacer de todo".

En cuanto al futuro de Tileyard, parece que el espacio londinense es sólo el principio. La sede de King's Cross ya cuenta con otra atracción, un espacio para actuaciones en directo con Dolby Atmos, y, lo que es aún más impresionante, está a punto de completarse una segunda sucursal en el Reino Unido, de 135.000 pies cuadrados y situada en Wakefield.

"El plan es, a largo plazo, expandirnos a más sitios en el Reino Unido", confirmó Bernat, "ahora mismo estamos estudiando cinco ciudades diferentes en el Reino Unido, así como sitios en el extranjero porque, como sabemos, en esta industria la mejor interconexión se hace por completo al azar".

"Estés donde estés en el mundo, puedes colaborar con quien te encuentres por casualidad en Tileyard".

Más información sobre los estudios Tileyard aquí.