Una voz silenciosa: los 9 amigos más cercanos de Shoya, clasificados

El protagonista principal de Una voz silenciosa es Shoya Ishida. Cuando estaba en la escuela secundaria, tenía muchos amigos en su clase, pero una vez que se metió en problemas por acosar a Shoko, le dieron la espalda.

Años más tarde, Shoya esperaría arreglar las cosas con Shoko y convertirse en su amigo, sin saber que en el camino se acercaría a muchas otras personas. Y al final de la serie, Shoya pudo aceptar su pasado y aprender lo importante que es establecer vínculos con los demás.

Al crecer, Kazuki y Keisuke eran los mejores amigos de Shoya. Pasaban la mayor parte del tiempo con él y se divertían mucho juntos, aunque algunas de las cosas que hacían eran bastante peligrosas. Sin embargo, cuando Shoya se metió en problemas por acosar a Shoko, lo tiraron debajo del autobús y cortaron los lazos con él.

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Cuando fueron al instituto, hicieron saber a todos sus compañeros que Shoya era un matón y lo rechazaban cuando intentaba acercarse a ellos. Aunque su amistad llegó a su fin, Kazuki y Keisuke salvaron la vida de Shoya después de que se cayera del balcón de Shoko.

Miyoko era otra compañera de clase de Shoya cuando estaban en la escuela secundaria. Sin embargo, las dos no eran amigas entonces. Miyoko a menudo era intimidada, siendo Shoko su única amiga, y eventualmente dejaría la escuela. No fue hasta que Shoko le pidió a Shoya que la ayudara a reunirse con Miyoko que las dos se hicieron amigas. Pasaban mucho tiempo juntas, y aunque Shoya y Miyoko no tenían mucho vínculo, se preocupaban la una por la otra.

Naoka y Shoya eran amigos íntimos en la escuela secundaria, y Naoka era posiblemente peor matona que Shoya. Aunque ella tenía sentimientos románticos por él y quería reunir a su antiguo grupo de amigos después de que se separaran, él no quería tener nada que ver con ella ya que, a diferencia de él, no cambiaba.

Sin embargo, cuando Shoya estuvo en el hospital, Naoka permaneció a su lado todo el tiempo, cuidando de él. Al final, los dos pudieron volver a ser amigos, aunque las cosas nunca volverían a ser como en la escuela secundaria ni Shoya correspondió a los sentimientos de Naoka.

Satoshi era un compañero de clase de Shoya en el instituto que quiso ser su amigo después de ver la foto de él saltando a un río. Aunque empezaron a salir mucho, Shoya no tardó en preocuparse por su amistad después de descubrir lo mucho que odiaba Satoshi a los acosadores tras haber sido acosado él mismo.

Pensando en lo que pasaría si Satoshi se enterara de que había acosado a Shoko en la escuela secundaria, Shoya acabó alejándolo. Sin embargo, Satoshi fue capaz de entender que Shoya había cambiado mucho desde la escuela media y demostró ser un amigo leal al perdonarlo.

Miki era otra compañera de clase de Shoya de la escuela secundaria que cortó los lazos con él después de que se metiera en problemas por acoso escolar, aunque siempre había hecho la vista gorda cuando lo hacía. Los dos estaban en la misma clase en el instituto, lo que les permitía seguir en contacto, aunque no eran tan amigos desde hacía mucho tiempo. De todos los chicos que eran amigos de Shoya cuando era más joven, Miki era el que más le respetaba. Los dos empezaron a salir juntos de nuevo cuando Shoya permitió que entraran más personas en su vida, ampliando su grupo de amigos.

Tomohiro fue el primer amigo verdadero de Shoya. Como marginados en su escuela, los dos empezaron a pasar mucho tiempo juntos. Tomohiro se encariñó rápidamente con Shoya y le ayudó de muchas maneras.

Sin embargo, también había momentos en los que Tomohiro molestaba a Shoya, ya que tenía miedo de perderlo por las otras personas de las que se hacía amigo. A pesar de ello, los dos siempre se cubrían las espaldas y se perdonaban incluso si se hacían daño mutuamente.

Debido a que Shoya solía intimidar a su hermana, Yuzuru no tuvo la mejor impresión de él. Yuzuru quería que Shoya la dejara en paz a ella y a Shoko e incluso le hizo creer que era el novio de Shoko. Sin embargo, cuando Shoya demostró que había cambiado, los dos se hicieron muy amigos y empezaron a pasar todo el tiempo que podían el uno con el otro. Al final de la historia, los dos eran prácticamente inseparables y se preocupaban mucho el uno por el otro.

A pesar de todas las cosas terribles que Shoya le hizo pasar cuando era una niña, Shoko acabaría siendo la mejor amiga de Shoya. Tras decidir que se iba a suicidar, le devolvió su antiguo cuaderno y acabó pidiéndole que fuera su amiga, consiguiendo una razón para no suicidarse. Shoya quería más que nada arreglar las cosas con Shoko y dedicó su vida a hacerla feliz. Incluso le salvó la vida cuando ella misma intentó suicidarse. Los dos se amaban y acabaron siendo el propósito del otro en la vida.