Un kraken devora a surfistas en Sudáfrica

Este verano tendremos un tiburón del tamaño de un camión americano en los cines, pero ese no puede matarte. En cambio, ojo si planeas pasar tus vacaciones en Sudáfrica. Y en el mar, es importante estar siempre alerta. Atento. Prudente. Un surfista local, James Taylor, se encontraba flotando sobre ese precipicio saldado e infinito, acompañado de su mujer, cuando fue atacado por sorpresa por algo con lo que nadie contaba.

Las leyendas de los navíos atacados por un calamar gigante en mar abierto son un gran combustible para las pesadillas, incluso si en realidad nunca ocurrieron. Pero la visión de un calamar gigante en la vida real envolviendo con sus tentáculos la tabla del nadador, como se ve en un video reciente que ha estado dando vueltas, hace que esos viejos mitos ciertamente parezcan plausibles.

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En el video, originalmente compartido en Instagram por el sorprendido sudafricano, la criatura se puede ver colocando lentamente sus tentáculos en el tablero desde abajo. Taylor no parece demasiado preocupado por los tentáculos que agarran su tabla, incluso aunque el bocho parezca salido de una película de monstruos marinos. Y resultó que las cosas no eran tan siniestras como parecían.

Según la descripción de Taylor publicada en el video, y destacada por Earth Touch News, cuando vio por primera vez al gran calamar, notó que estaba herido. Como explicó más tarde en Facebook, el calamar estaba cubierto de heridas y le faltaban varios tentáculos. Taylor regresó a la orilla y cogió una cuerda para poder llevarla a tierra para posibles investigaciones, y pensó que la criatura habría muerto a causa de sus heridas y se habría perdido o dañado a otros depredadores.

Taylor y sus amigos llevaron al calamar a la orilla, lo mataron y se pusieron en contacto con el acuario local para ver el espécimen. El acuario no estuvo disponible, por lo que dijo que lo "diseccionó" y envió imágenes y videos del hallazgo, de los cuales un investigador pudo identificarlo como un calamar real (género Architeuthis).