The Running Man, la película visionaria que predijo el 2017
La película de Arnold Schwarzenegger acertó de pleno con el año 2017.
Basada en una novela de Stephen King bajo el pseudónimo de Richard Bachman, y estaba dirigida por Paul Michael Glaser, más conocido como Dave Starsky en Starsky & Hutch.
Luke Steele, de Empire Of The Sun, comparte la balada "Running, Running".
Todas las escenas eliminadas de 'It', la película de terror de 2017
Siempre es fascinante cuando comprobamos que películas de género como The Running Man se vuelven increíblemente proféticas a medida que pasa el tiempo. Lo que parece un poco tonto o gratuito en el momento ya no se siente de esa manera años (a veces décadas) más tarde, cuando miramos los problemas sociales que nos rodean. En 2002, muchos pensaron que era extraño que Paramount cambiara a los villanos de Pánico Nuclear, de los terroristas del Medio Oriente de la novela a los neonazis de la película tras el 11 de septiembre. Algunos incluso acusaron a los cineastas de suavizar el material de origen a favor de ir con un grupo que resulta poco probable en la vida real como antagonista. Pero el mundo real se va pareciendo cada vez más en este último apartado, cuidado ahí.
2013: Rescate en L.A. cumplió 20 años el año pasado y, a pesar de su espíritu, que a ratos puede parecer tonto, también se ha venido mostrando profético. Dentro de los Estados Unidos de EFLA, numerosos pueblos son expulsados del país por tener creencias o prácticas de vida que son diferentes de las de una parte temerosa de la población. Con demasiada frecuencia, John Carpenter ha estado en lo correcto (y por delante de los acontecimientos) con sus críticas cinematográficas de la sociedad, incluso cuando apunta a la locura o a las invasiones extraterrestres, para eso están En la boca del miedo o Están Vivos.
¿Por qué mencionar a Carpenter? Porque The Running Man vivió como proyecto para ser una película de John Carpenter. Todo en él huele al maestro Carpenter, desde el tema principal de sintetizador pegadizo hasta el diseño de producción y el comentario sociopolítico tan habitual en él.
Arnold es Arnold. En la película interpreta a Ben Richards, un piloto de helicóptero militar que decide no masacrar civiles y desobedece órdenes directas que darán con sus huesos en una cárcel de 2017.
Con todo, logra escapar del campo de prisioneros con la ayuda de unos pocos miembros de la resistencia. La resistencia tiene como objetivo "despertar" a la población al exponer a todos los gobiernos ante sus mentiras. Al igual que Snake Plissken, Richards no quiere participar en su cruzada por la justicia, solo quiere estar a su puta bola. Demonios, esto podría haberse convertido fácilmente en una película del personaje de Kurt Russell. Como aquel, Richards simplemente desea la libertad. Naturalmente, será capturado y el juego más exitoso entrará en acción.
Los concursantes son llamados "corredores" y son perseguidos por los "acosadores", atletas profesionales, amados por el público por matar a personas que han sido etiquetadas como criminales. La guerra de Perseguido se parece mucho a lo que estamos viviendo ahora.
Guerra por la audiencia a través de politizados concursos de realidad. ¿Estamos viviendo en The Running Man?
