'Scream 7' en marcha con el director de 'Feliz día de la muerte'

La séptima entrega de la franquicia Scream está actualmente en preparación con el director de Happy Death Day, Christopher Landon, a la cabeza.

Según informa The Hollywood Reporter, Scream 7 supondrá el debut de Landon en la franquicia, tomando el relevo de Matt Bettinelli-Olpin y Tyler Gillett, que dirigieron en 2022 Scream 5 y este año Scream VI.

Según los informes, Bettinelli-Olpin y Gillett seguirán vinculados a Scream 7, aunque sólo como productores ejecutivos, junto con Chad Villella. Al parecer, Bettinelli-Olpion y Gillett abandonaron Scream 7 para trabajar en una película de terror original para Universal Pictures antes de que se detuviera debido a la huelga de guionistas y actores que está teniendo lugar en Hollywood.

Scream 5 y Scream VI supusieron un suave reinicio de la franquicia, al tiempo que actuaban como secuelas de las películas originales. El reparto está encabezado por Jenna Ortega, Melissa Barrera y Mason Gooding. Según THR, los tres actores aún no han firmado para Scream 7, pero se espera que lo hagan una vez que las huelgas de Hollywood lleguen a su fin.

Christopher Landon es conocido por escribir y dirigir películas de suspense y comedia de terror como Feliz día de la muerte, Guía del explorador para el apocalipsis zombi, Feliz día de la muerte 2U, Freaky y Tenemos un fantasma. También fue guionista de la franquicia Paranormal Activity.

Scream VI obtuvo una crítica de cuatro estrellas en su estreno a principios de año. Alex Flood, de NME, escribió: "Scream VI no es perfecta: las constantes meta-referencias (asesinos del pasado, las 'reglas' de la franquicia) resultaron ingeniosas en el reboot del año pasado, pero aquí se hacen pesadas. También hay una confusa subtrama en torno al deseo reprimido de Sam de emular a su padre (Billy Loomis, el Ghostface original), que aparece en alucinaciones diciéndole que asesine a gente. Si a esto le añadimos las habituales sesiones de exposición, que mantienen al espectador al corriente de la trama pero hacen que parezca un Poirot de la Generación Z, todo podría empezar a ponerte de los nervios. Por suerte, la diversión es tal que el espectador estará demasiado preocupado como para darse cuenta. Quizá los malos del terror deberían mudarse a Nueva York".