Los ladrones se llevaron un ordenador que contenía el sistema lumínico de los conciertos. Según ha explicado, la primera vez que visitó Argentina se vio envuelto en un atraco: “La primera vez que llegué a Buenos Aires fue para ver a Escocia en el Mundial del 78 y me saltaron en un restaurante. Presencié un tiroteo. Estaba comiendo con mi gente cuando entró un grupo de atracadores armados pidiendo las pertenencias de todos. A mí no me robaron porque me metí debajo de la mesa con mi guardia de seguridad, pero la policía llegó antes de que los ladrones se marcharan y terminó matando a uno. Fue una situación muy estresante que no olvidaré jamás”.