Esto no es realmente un secreto, pero un Pokémon podría matar a un humano en cualquier momento si quisiera. Estas adoradas criaturas poseen poderes elementales muy superiores a la fuerza de cualquier ser humano, e incluso un simple Weedle podría mutilar o matar a una persona. Si lo piensas bien, todos los entrenadores Pokémon están a sólo una Hoja Navaja o un Lanzallamas de la muerte.Durante mucho tiempo, ha sido relativamente fácil ignorar este tipo de ambigüedades del mundo Pokémon. Yo, por mi parte, estoy mucho más centrado en hacerme selfies monos con mi Pawmot y menos preocupado por darle vueltas a cada detalle inexplicable del mundo. Sin embargo, el nuevo contenido de la primera parte y el DLC, llamado, ponen de manifiesto algunas de estas cuestiones de forma sorprendente.[Nota del editor: este artículo contiene spoilers de la historia de la primera parte del DLC.]En la primera parte del DLC, los entrenadores se aventuran en la tierra de Kitakami. Mientras jugamos, nos enteramos de que la ciudad tiene una leyenda local que tuvo lugar hace generaciones. Según la leyenda, tres Pokémon -Okidogi, Munkidori y Fezandipiti- salvaron una vez al pueblo de un ogro salvaje. En la época en que transcurre la historia en el juego, los habitantes del pueblo llaman a estos Pokémon "los Tres Leales" y les rinden homenaje en un festival local. Sin embargo, a medida que conocemos la historia del pueblo, descubrimos que esta leyenda tiene un lado oscuro secreto. El DLC introduce dos nuevos personajes en el juego: Kieran y Carmine, hermanos y habitantes locales de la región. En el festival, Carmine y el jugador se encuentran con un misterioso Pokémon llamado Ogerpon, que deja caer su máscara verde azulado asustado. El jugador deberá devolverle la máscara. Como parte de la misión principal, el jugador y Carmine muestran la máscara al abuelo de Carmine, quien revela que la versión de la leyenda que se ha difundido es una mentira. Resulta que los verdaderos villanos de la leyenda eran los Tres Leales. De hecho, no son leales, sino que aparentemente asesinaron al único amigo y entrenador de Ogerpon. En la versión real de la leyenda, el ogro -un dócil Ogerpon- vivía su vida como un paria junto a su entrenador humano tras ser rechazado por los aldeanos locales por tener un aspecto diferente. Sólo un aldeano, un fabricante de máscaras, se apiadó de Ogerpon y su entrenador, y les hizo unas hermosas máscaras como regalo para que pudieran pasar desapercibidos en la fiesta local. Las máscaras llamaron la atención por su belleza y calidad, lo que acabó atrayendo la atención de los codiciosos Pokémon: los Tres Leales. Un día, los Tres Leales decidieron robar las máscaras.El abuelo de Carmine cuenta la verdadera leyenda de la siguiente manera: "El hombre estaba allí. Consiguió sujetar una de las máscaras... pero no era lo bastante fuerte para protegerlas todas. El Pokémon robó las otras tres máscaras. Varias horas después, el ogro regresó a la cueva... Encontró su amado hogar en ruinas. Todo lo que quedaba eran los signos de una lucha y una máscara verde azulado".La leyenda no dice que estos tres Pokémon asesinaran directamente al hombre, pero todos los indicios apuntan a su muerte.Así que, aunque nunca se dice explícitamente, parece que la serie Pokémon tiene uno de sus primeros grandes casos de asesinato de Pokémon. La historia sirve de grave recordatorio: ¿Conoces a esas criaturas listas para la batalla que pueden manipular los elementos y desatar poderosos ataques básicamente a voluntad? Pues no te conviene caerles mal.
