Pokémon: 10 reglas tácitas del juego competitivo

El universo del juegoPokémon se centra tanto en las batallas que tiene sentido que también haya torneos en el mundo real. De hecho, hay tanto competiciones casuales como campeonatos enteros en los que los jugadores se reúnen y tratan de ver quién es el mejor en su región de la vida real. Algunos incluso llegan a convertirse en los mejores de todo el mundo.

Los juegos básicos permiten una estrategia limitada, pero el juego competitivo es un terreno totalmente diferente. Hay montones de pequeñas cosas que los jugadores tienen que tener en cuenta. Puede ser divertido ganar todo el tiempo, pero eso no debe disuadir a los jugadores de aprender de sus pérdidas o de fomentar la deportividad mientras compiten.

Hay unas cuantas estadísticas ocultas que tiene un Pokémon y que ayudan a dictar lo bien que va a subir de nivel sus estadísticas obvias. Los Valores Individuales, o IVs, se fijan desde el nacimiento y se pueden criar, mientras que los Valores de Esfuerzo, o EVs, se pueden entrenar. Las naturalezas también ayudarán y dificultarán estas estadísticas secretas, por lo que es crucial que una sea beneficiosa.

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Un Pokémon con IVs y EVs altos tendrá una ventaja marginal sobre los que no los tienen en el juego competitivo. Por lo tanto, es fundamental que si alguien quiere llegar a alguna parte en las competiciones, debe tener los IVs y EVs de su equipo bajo control.

Los movimientos huevo son movimientos que un Pokémon puede tener si ha sido criado de una pareja que tiene el movimiento. Espada y Escudo también permiten que estos movimientos sean transferibles entre Pokémon de la misma especie si se ponen juntos en una guardería donde uno tenga espacio en su lista de movimientos.

Los movimientos huevo pueden dar una ventaja inesperada y ser útiles para las estrategias. Los movimientos superpoderosos o incluso las tipologías diferentes sólo pueden obtenerse de esta manera, y eso puede sobresaltar al oponente lo suficiente como para decantar la partida a favor del jugador.

Una de las mayores reglas tácitas del juego competitivo es que todos los miembros del equipo deben tener un objeto retenido. No llegarán muy lejos sin ese pequeño impulso extra, y a veces estrategias enteras giran en torno a ellos. También pueden ayudar a cubrir huecos en las defensas, conceder habilidades extra o incluso mejorar las estadísticas.

Los objetos guardados no juegan un gran papel en el juego base, pero son esenciales en el juego competitivo. Toda ayuda es útil cuando se trata de enfrentarse a alguien con un cerebro real en lugar de un ordenador, y el juego competitivo se vuelve feroz.

Hay algunos Pokémon que son los favoritos de la competición por una razón. Tanques como Blissey, Metagross y Whimsicott han visto tanto el campo que prácticamente han sido criados allí. Sin embargo, no hay nada que impida a nadie utilizar su monstruo favorito en el juego competitivo, siempre y cuando se juegue bien con él en la estrategia.

De hecho, estos Pokémon poco habituales suelen cambiar las tornas de las batallas. Los competidores habituales esperan los equipos típicos, por lo que crear un equipo en torno a un favorito puede ser suficiente para pillarles por sorpresa y conseguir una victoria.

El juego competitivo es muy diferente al juego base. Requiere mucha maestría para cosas que importan poco para la trama, pero que pueden hacer que las tornas cambien drásticamente contra los jugadores más intensos del fandom. Al fin y al cabo, no deja de ser un aspecto del juego y debería ser divertido y deportivo, pero conocer el juego por dentro y por fuera es absolutamente crítico si hay alguna esperanza de llegar a algún lado.

La investigación es primordial cuando se trata de un juego competitivo. Hay que encontrar los mejores equipos que funcionen bien juntos, sus posibles movimientos y lo que se necesita para conseguir los mejores especímenes para usar. Esto suele implicar un montón de cría o sacar a relucir monstruos de juegos anteriores en los que tenían movimientos que ya no existen.

En el juego base, los efectos meteorológicos y las trampas de campo como la Roca Sigilosa no son tan útiles. No hay razón para usarlos cuando para derrotar a la IA sólo hay que golpear rápido y fuerte. Sin embargo, contra una persona real, es muy importante tenerlos preparados.

Un campo correctamente atrapado y lleno de peligros puede acabar fácilmente con los últimos HP del oponente, o incluso causar estragos en jugadores inexpertos. Hacen mucho daño pasivo u obligan al oponente a ponerse a la defensiva mientras se le golpea con una fuerte estrategia ofensiva. Eso, a su vez, hace que las cosas vayan como el jugador quiere y ayuda a mantener el control en su lado de la cancha. Los peligros van a estar presentes en todo el juego competitivo, así que es mejor tenerlos dominados para conseguir la estrategia definitiva.

Un gambito es un término utilizado para sacrificar una pieza con el fin de hacer una apertura para una estrategia ganadora. A menudo, esto se traduce en liderar con un trampero o un tanque para preparar el terreno para un nuevo Pokémon. Sin embargo, también puede aparecer en movimientos de retroceso, como la autodestrucción o la maldición de un tipo fantasma.

Otras veces, esto se parece a enviar opciones inusuales para adormecer al oponente en una falsa sensación de seguridad mientras el jugador está reajustando mentalmente su estrategia para acomodar lo que viene para él. Por lo tanto, es mejor desconfiar de cualquier cosa que parezca que va a ser demasiado fácil, ya que puede ser simplemente que el oponente esté llevando a cabo un gambito.

El equipo en general es tan importante, si no más, que los Pokémon individuales cuando se trata del juego competitivo. Mientras que en el juego básico los jugadores pueden salirse con la suya con equipos inferiores, ese no es el caso del juego competitivo. Los jugadores deben pensar absolutamente en los equipos en su conjunto, más que en los monstruos individuales.

Esto significa que todos tienen que tener buenas estadísticas, movimientos para potenciar, amortiguar y apoyar, y tener una sólida cobertura de tipos tanto en ataque como en defensa. El equipo en sí tiene que ir perfectamente unido o toda la estrategia se desmoronará cuando se llegue al final. Tampoco pueden poner trampas de campo que se obstaculicen mutuamente, ya que eso es añadir una desventaja que no es necesaria.

Cada estrategia tiene una contraestrategia, por lo que apoyarse en la estrategia definitiva y perfecta nunca va a ser una realidad. La mejor esperanza es tener una estrategia flexible que pueda adaptarse a lo que se lance. Eso es extremadamente difícil de conseguir y además no suele ser muy divertido. Por lo tanto, es completamente válido disfrutar de un tipo de estrategia, crear todo un equipo en torno a ella y limitarse a utilizarla.

Si todas las batallas se pierden constantemente, quizá sea el momento de cambiar esa estrategia por otra más eficaz. Además, se están probando nuevas estrategias todo el tiempo. Son estas estrategias únicas las que realmente pueden inclinar la balanza, ya que nadie ha conseguido un contador preparado para ello todavía. Además, juguetear es la mitad de la diversión.

Algunos Pokémon son tan perjudiciales para el juego que están prohibidos en el juego competitivo por una razón. Monstruos como Shuckle y la línea Honedge son ejemplos de ello. Son Pokémon que han demostrado ser casi invencibles, lo que rompe el espíritu general de la competición. De vez en cuando hay pequeñas competiciones en las que se permiten los Pokémon prohibidos durante un breve periodo, y es en esos momentos cuando los jugadores ocasionales pueden ver lo despiadados que pueden llegar a ser los competidores.

También hay algunos movimientos que suelen estar prohibidos. Todo esto ocurre por una razón, normalmente por equilibrio o por un evento especial. Nadie quiere ver un Shuckle y saber que está a punto de recibir más daño del que una criatura puede soportar, o temer que ese pequeño monstruo tenga una configuración que lo haga invencible.