No sé tú, pero yo #soymuydeMahou

COMO PARA NO SERLO

#soymuydemahou

No sé tú, pero yo #soymuydeMahou.

Y, como para no serlo, cuando aún me recuerdo en la Plaza Dos de Mayo de Malasaña con mi primera Mahou.

Apenas mayor de edad, era la primera vez que me escapaba de Sevilla para subir a Madrid, a pasear por sus callejuelas grises, a meterme la gran fiesta. Con un pequeño bolso con un discman con canciones de Astrud y Los Planetas, algo de dinero y las Converse más rotas que tenía. Total, si algo se torcía, me quedaba sin sofá-de-casa-de-amigo y sin techo y tocaría irse a hacer tiempo al retiro, donde todo sobra. 

Y ahí estaba, acompañando aquellos dos dedos de espuma que me parecían tan exóticos en comparación con las cervezas del sur, con una ración de ganas de vivir que me quemaba por dentro. 'Patadas bravas' que diría un amigo que ya ni sé por dónde andará.

Aún desconocedor de que aquella noche no me depararía ni un sofá, ni el Retiro, sino aventuras de esas de las que te dejan cicatrices de un tipo u otro. Cicatrices por las que te gusta pasar los dedos cuando estás distraído y sentirte orgulloso, cómo un afortunado gladiador emeritense.

Un porrón de años después, vivo en Madrid y Mahou se ha convertido en parte de las conversaciones con amigos cada fin de semana o, claro, al salir del trabajo. 

Pero aún me es inevitable recordar cuando, tenía 18 años di mi primer sorbo de cerveza madrileña y sentí como dentro explotaron sus gotas al contacto con tantas ganas a Madrid, a todo. 

Por lo que sí, #soymuydeMahou.

Igual que grandes como Loquillo, Leiva o la eternamente preciosísima Christina Rosenvinge. ¿Y tú?

Categorías:

¿Te gusta? ¡Puntúalo!

20 votos

Noticias relacionadas