Lucasfilms ofrece a varios productores ser los nuevos responsables de 'Star Wars', y todo el mundo lo rechaza
¿Nadie quiere ponerse al frente de la mayor franquicia de la historia? Lucasfilms ofrece a varios productores y cineastas ser los nuevos responsables de 'Star Wars', y todo el mundo lo rechaza
De ser el gran referente dentro del cine espectáculo al que otros grandes estudios como Marvel o Warner querían emular, a vivir enfrascados en un eterno drama que nadie quisiera tener cerca salvo como interés en los fenómenos sociales, la crisis de la compañía de las películas de 'Star Wars' fundada por George Lucas no deja de dar giros cada vez más extraños, de los que hacen temer por cualquier futuro que esta pudiera tener. Al principio todo era magia y ensueño. El vivir en la nube del más que merecido éxito de películas como 'El Despertar de la Fuerza', 'Rogue One' y 'Los Últimos Jedi'. La segunda de ellas quizás tuvo ciertas irregularidades durante la producción, pero las tres dejaron clara la intensión del estudio hoy asociado con Disney por ofrecer películas con un nivel muy por encima de lo que se puede encontrar en el cine blockbuster actual.
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Con el respaldo de la crítica, el público y los grandes certámenes de premios de su lado, en una situación idílica esta entrega por parte de sus responsables solo habría servido para el aplauso y el regocijo generalizado de un fandom entregado. Sin embargo, con lo que se encontraron fue con una de las campañas más agresivas de desprestigio del que ningún estudio haya sido víctima jamás, en el que solo hizo falta que una de estas películas no ofreciera exactamente lo que esperaban, para volver a buena parte de su fandom en su contra.
Desprestigio que no tenía reparo alguno en tergiversar los comentarios iniciales de un Mark Hamill sobre sus dudas iniciales durante el rodaje de 'Los Últimos Jedi', pero que en cuanto este dejó claro que era un férreo defensor de la película no tardaron de tildarlo de traidor y desleal. Desprestigio que no tenía problema alguno en generar desinformación en torno a la producción, inventando falsos conflictos y desacuerdos entre Rian Johnson (director y guionista) y J.J. Abrams (el productor que aprobó el guión del primero), o engrandeciendo episodios que no ocurrieron en absoluto como se venden, incluso llegando a alegar que el director de 'Los Últimos Jedi' escribió el guión de su película sin haber visto 'El Despertar de la Fuerza' (claro, como que Johnson empezó a trabajar en él desde mucho antes de que Abrams terminase su película, pero siempre en base al guión de este para Episodio VII).
Eso por no hablar de movimientos mucho más turbios que decidieron cargar contra la película por una mayor presencia de personajes femeninos, vendiendo humo sobre agendas liberales, feministas de izquierda a favor de lo Políticamente Correcto (o SJW como les gusta llamarlo) para dejar a los hombres en mal lugar y quitarles Star Wars. Porque claro, no es que todo el clímax final de Los Últimos Jedi se resuelva en un combate entre Kylo Ren y Luke Skywalker (dos hombres), o que Poe Dameron y Finn se conviertan en los principales héroes de la Resistencia mientras que la mayoría de personajes femeninos mueren, acaban malheridos o se hacen a un lado.
La campaña de acoso contra la película de Star Wars llegó a tal punto de mirar con lupa cualquier participación pública de sus responsables para convertirlos en muñecos de paja contra los que hacer llamamiento para que se alzasen palos y antorchas. Da igual si se trataba de la participación de Kathleen Kennedy en una campaña de Nike ajena a Star Wars bajo el eslogan “La Fuerza es Femenina” para gritar a los cuatro vientos que era una enemiga de los hombres, o que en el incontable acoso de director y protagonistas en los redes se buscase deformar la historia para hacer de ellos los culpables, ignorando las miles de piedras que se estaban lanzando contra ellos.
Había gente a la que no le gustó la película por razones mucho más normales, sí. Razones que podían ir desde no estar de acuerdo con algunas decisiones tomadas o que la insistencia de la película por usar la fórmula de El Imperio Contraataca para darle la vuelta a todo lo que esperábamos ver le pillase con el pie cambiado. Pero incluso buena parte de estos se vieron atrapados en esta guerra mediática, que derivó en una situación en la que cualquier fisura de la tercera película de Star Wars rodada bajo el mandato de Kathleen Kennedy (sucesora elegida por el propio George Lucas) se engrandeciera hasta niveles nunca vistos, haciendo que de repente todo el mundo supiera más de “agujeros de guión” que cualquier cineasta con años de estudio de la materia, convirtiéndose en muchas ocasiones en la etiqueta que ponían a cualquier cosa que no le gustase.
¿Que yo quería ver a Luke Skywalker todo seguro de si mismo y no como un señor mayor abrumado por los fracasos de su vida? Agujero de guión. ¿Que no presté suficiente atención a 'El Despertar de la Fuerza' como para ver que en ningún momento se dice que Luke dejase mapa alguno? Agujero de guión. ¿Que Leia usa la fuerza tras tres películas insistiendo en que ella también era poderosa en esta, pero no me gusta la forma en la que se muestra? Agujero de guión. Así con demasiadas cosas, hasta que el estreno de 'Han Solo: Una Historia de Star Wars' les brindó ese eslabón débil que estaban aguardando, con una película que irónicamente buscaba la reconciliación con aquellos aficionados para los que 'Los Últimos Jedi' había sido demasiado atrevida y buscaban algo más clásico.
Ya no importaba. Ya era demasiado tarde. Puede que nos devolvieseis la franquicia que tanto amamos, que nos permitieráis disfrutar de los mitos que la hicieron grande por una última vez antes de que sus actores se vean obligados a retirarse por la edad, que nos ofrecieráis películas que a nivel de producción y cuidado estén bastante por encima de lo que se suele ver habitualmente en este tipo de proyectos. Bastará con que una de las cuatro primeras que nos déis no termine de encajar con lo que parte del fandom quiere ver, para emprender un furioso boicot sin dar tiempo a rectificación o enmienda alguna. Si hay que inventarse que las nuevas películas de Lucasfilms actuales no tienen ningún tipo de rumbo (a pesar de que se puede ver perfectamente que Episodio VIII no hace otra cosa que desarrollar a los personajes de Episodio VII, que gran parte del argumento de la tercera gira en torno a un elemento introducido en 'Rogue One' o que todo el argumento de 'Han Solo' gira en torno a unos dados que no fueron recuperados hasta la película justo anterior a esta...) pues se inventa.
Salpicada por incontables rumores en torno a sus problemas de producción y unos rumores sobre la total incapacidad de su actor protagonista para actuar que terminarón demostrándose completamente infundados, la taquilla de 'Han Solo: Una Historia de Star Wars' parece haber sido la gota que colma el vaso para los principales responsables y accionistas de Disney Entertaiment y Lucasfilms hayan decidido que ha llegado tomar una decisión para cortar todo este odio contra Star Wars por lo sano, planteándose la destitución de Kathleen Kennedy de su puesto como cabeza de turco. Así lo afirmaba la responsable del canal de cine con el respaldo de varios años en la industria Grace Randolph, quien declaraba a través de una fuente interna en los Pinewood Studios en los que se están llevando a cabo las películas de Star Wars, que el presidente de Disney Bob Iger se había reunido a puerta cerrada junta a los principales responsables de Lucasfilms, Marvel Studios, Pixar y el resto de compañías bajo el paraguas de Disney, pare determinar que ocurrirá con el futuro de la franquicia creada por Lucas.
Completamente abiertos a facilitar la salida de la actual responsable de Lucasfilms Kathleen Kennedy para llevar a cabo un lavado de cara completo de la franquicia con el que atenuar todo el odio generado contra las películas de Star Wars, el que seguramente se convertiría en el sueño húmedo de todos aquellos que han decidido hacer de la productora de la trilogía de 'Indiana Jones', 'Regreso Al Futuro', 'Los Goonies', 'La Lista de Schindler' y prácticamente cualquier film mítico de nuestra infancia en el blanco de sus iras se ha encontrado con un serio revés, al resultar en que todo el mundo a quien Disney ha ofrecido el puesto de Kennedy ha dicho rotúndamente que no.
Incluso el propio J.J. Abrams, que según expone Randolph en su canal Beyond The Trailer ni se lo pensó dos veces antes de rechazar el ofrecimiento. En otras palabras, nadie quiere ser el nuevo responsable de las películas de Star Wars. Nadie quiere ponerse a si mismo en una posición visible frente a un fandom tan agresivo como está demostrando ser el de la franquicia de George Lucas en la actualidad, y nadie quiere verse a mismo capitaneando una empresa en la que no parece haber más opción que la derrota.
Si algo a demostrado todo este fenómeno alrededor de las películas de Star Wars es que da igual lo bien que intentes hacerlo, lo mucho que intentes sorprender, expandir los mitos de la saga o llegar a nuevas generaciones. Si das un giro de 180º a la dirección de la franquicia corres el peligro de poner en tu contra a aquellos que sí estaban disfrutando de lo que se estaba haciendo bajo el mandato de Kathleen Kennedy. E incluso haciéndolo tampoco te asegura que vayas a ganarte la lealtad de aquellos que estaban en su contra, porque eso ya lo intentó esta con 'Solo: Una Historia de Star Wars'. Lo único que cualquiera que decidiese ponerse a si mismo al frente de las películas de Star Wars podría estar seguro es que va a tener que enfrentarse con uno de los fandoms más viscerales y difíciles de contentar de la historia, algo por lo que nadie parece tener mucha prisa, por muchos millones que le ofrezcan.
Ya quemaron a George Lucas con las precuelas, aparentemente se las han igeniado para quemar a la legendaria fundadora de Amblin a pesar de décadas de experiencia como una de las mejores productoras de Hollywood. Ahora los responsables de la compañía han puesto sobre la mesa una jugosa oferta para ver quién quiere ser su sucesor, y cuando Lucasfilms ofrece a varios productores y cineastas ser los nuevos responsables de 'Star Wars', todo el mundo lo rechaza diciéndo automáticamente que no. ¿No ha llegado el momento de que nos preguntemos en qué estamos convirtiendo Star Wars?
