Los Sopranos: El drama criminal realista de HBO tenía realmente... ¿Magia?
Elrealismo de Los Soprano fue un rasgo definitorio de la serie, que la distinguía de muchos de los dramas de la mafia que la precedieron, al basar sus personajes y su mundo en un entorno tangible que los espectadores podían habitar. Desde la naturaleza aparentemente caótica de sus tramas hasta sus interminables e intrigantes psicologías, había mucho en Los Soprano que hacía que la televisión fuera más real que nunca. Por eso puede ser tan sorprendente encontrarse con los momentos de Los Soprano en los que lo sobrenatural existe definitivamente.
Uno de los momentos más inquietantes ocurre en el segundo episodio de la tercera temporada, "Proshai, Livushka". El episodio trata de la muerte de Olivia Soprano, la madre de Tony que proporcionó una fuerza manipuladora y antagonista durante gran parte de la serie hasta ese momento. Hay un momento de sorpresa en el velatorio cuando Tony y Furio están hablando. Tony abre una puerta con un espejo en la parte de atrás, y cuando el reflejo mira a la cámara, la imagen de Pussy Bonpensiero se asoma. Hay un problema: Pussy Bonpensiero está muerta.
Tony ya había matado a Bonpensiero por delatar a su equipo ante el FBI, y la imagen muestra cómo su muerte persigue a Tony. Mientras que las apariciones posteriores de Bonpensiero ocurrirían en los sueños de Tony, lo que es notable sobre el reflejo del espejo es que el propio Tony no ve la imagen. Hay un momento similar con Paulie Gualtieri hacia el final de la serie, en la sexta temporada "The Ride". Allí, Paulie ve una visión de la Virgen María que se cierne sobre su culpa católica, y de nuevo el público ve la imagen antes que Paulie.
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Ambos casos demuestran que no se trata de simples imágenes alucinatorias que representan la psique de los personajes, sino de verdaderos sucesos sobrenaturales. Incluso antes de que aparezca alguno de los fantasmas, Paulie tiene un encuentro durante "De dónde a la eternidad" con una médium que canaliza los espíritus de las personas que Paulie mató en su carrera criminal. Al más puro estilo de Paulie, llama a los espíritus con un insulto y sale furioso de la habitación, pero la verdad es que la información que la médium le presentó incluía detalles que no podrían haber conocido fuera de la intervención sobrenatural.
Por si estas ocurrencias no fueran suficientes, incluso la última entrega de Los Soprano, Los muchos santos de Newark, incluye un momento ominoso durante la ambientación de la precuela. Ante el bebé Christopher, Tony se lamenta de cómo el niño llora constantemente en su presencia. Se le advierte de que el tiempo que pasan los recién nacidos antes de venir al mundo de los vivos les otorga el conocimiento del más allá, y como la propia película señala con la narración posterior a la muerte de Christopher, fue Tony quien más tarde mataría a Christopher. La condición de narrador de Christopher, y el momento en que se muestra su incomodidad como bebé hacia su futuro asesino, subraya la importancia de lo sobrenatural y del más allá en el mundo de Los Soprano.
A su manera, la serie imita cuentos clásicos como los de Shakespeare, en los que fantasmas y adivinos intervienen en los acontecimientos, por lo demás poco mágicos, de la historia. Por mucho que Los Soprano profundice en el realismo de los bajos fondos y en la carga psicológica que supone para su reparto, también hay un mensaje sobre un tejido moral más profundo del universo que subyace a cada pecado que cometen sus personajes. Puede que sea uno de los dramas más realistas que hayan deslumbrado al público, pero Los Soprano también supo integrar sus elementos sobrenaturales a la perfección.
