Overwatch 2 contará con monetización en forma de skins de personajes y pase de batalla y los jugadores no están contentos.Ya se había anunciado que la próxima secuela del shooter en primera persona de 2016 incluiría la primera forma de monetización, algo que nunca estuvo presente en Overwatch, pero Blizzard ha revelado finalmente los detalles de en qué podrán gastar los jugadores su dinero del mundo real.A pesar de ser un juego free-to-play, Overwatch 2 contará con un pase de batalla que costará 1.000 monedas de Overwatch. Esto equivale a 10 dólares (9€), pero no parece que el pase permita a los jugadores recuperar la moneda del juego al completarlo, algo que sí hacen otros shooters.El juego también incluirá un surtido de apariencias de personajes que son opcionales, mientras que en el primer juego se podían desbloquear a través de cajas de botín ganadas o compradas en la tienda del juego. En el caso de Overwatch 2, parece que los jugadores se gastarán mucho más dinero en una sola skin que en el pase de batalla.Por ejemplo, el aspecto legendario de la Reina Junker cuesta 2.000 monedas de Overwatch, lo que equivale a unos 20 dólares (18 euros), y una captura de pantalla indica que también tiene un descuento del 31%, lo que significa que costará más.Los jugadores han acudido al subreddit de Overwatch para hablar de los precios, y un usuario ha dicho en un hilo superior: "Supongo que no conseguiré la mayoría de estas skins, por desgracia", mientras que otro ha declarado: "Sí, lo siento, me encanta Overwatch, pero no me voy a gastar 20 malditos dólares en una skin" (vía GamesRadar).Blizzard no ha comentado nada sobre los atroces precios de la tienda de Overwatch 2 por el momento, pero parece que cuando el juego se lance en acceso anticipado el 4 de octubre algunas skins y bundles estarán rebajados durante un breve periodo de tiempo.En otras noticias, Blizzard Entertainment ha anunciado que celebrará un torneo de Overwatch 2 para miembros de la comunidad LGBTQ+ a finales de este mes. La inscripción ya está disponible para la Challengers Cup y estará abierta a cualquier género subrepresentado, incluidas las mujeres.
