Los 10 ganadores más inmerecidos de Los Juegos del Hambre

Los Juegos del Hambre de Suzanne Collins arrasó en todo el mundo en la década de 2010, tanto con las novelas originales como con las películas. Después de casi una década, la franquicia se renueva con la precuela de Los juegos del hambre : La balada de los pájaros cantores y las serpientes , que se estrenará en noviembre de 2023.

Los fans están listos para volver a los Juegos del Hambre, los Distritos y el Capitolio. El Presidente Snow, que ocupará un lugar destacado en la precuela, se pasó toda su vida poniendo en peligro a los adolescentes y obligándoles a matarse unos a otros en los horribles Juegos del Hambre. Aunque las probabilidades siempre estuvieron en contra de los Tributos, algunas de sus victorias parecieron inmerecidas.

Finnick Odair ganó la 65ª edición de los Juegos del Hambre gracias a su talento y habilidades naturales, pero tenía una ventaja injusta en comparación con los demás tributos. Todos los vencedores de los Juegos del Hambre tenían que sobrevivir por todos los medios, pero la buena apariencia y la personalidad coqueta de Finnick le granjearon admiradoras adineradas, que le hicieron la vida más fácil en la arena.

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Donantes del Capitolio obsequiaron a Finnick con su tridente, entre otros regalos, que utilizó para su victoria final sobre los demás Tributos. Sin duda, contaba con una gran ventaja en comparación con sus oponentes, lo que reforzaba sus posibilidades de victoria.

Haymitch Abernathy ganó los 50º Juegos del Hambre utilizando sus habilidades con el cuchillo, su inteligencia y sus alianzas. Al principio era ingenioso, pero todo cambió cuando descubrió el campo de fuerza que bordeaba la arena al rebotar una piedrecita contra él desde el borde de un acantilado.

En la última batalla de Haymitch contra un tributo del Distrito 1, utilizó el campo de fuerza en su favor, en lugar de los demás recursos de la arena. Llevó a la Tributo al borde de la arena y se agachó cuando ella le atravesó con su hacha. Su arma se desvió hacia ella, provocando su muerte y su victoria. Sin duda era uno de los personajes más inteligentes de Los Juegos del Hambre, pero el hecho de que descubriera el campo de fuerza fue pura casualidad.

El Capitolio esperaba una actuación de cada Tributo, sobre todo porque algunos, como Carreras, habían sido entrenados para dar un buen espectáculo y sobrevivir. A los Tributos se les hacía pasar un mal rato intencionadamente, por eso la victoria de Woof parecía vacía.

Los fans no saben en qué Juegos del Hambre participó y ganó Woof, pero pueden suponer que fue en uno de los primeros. Woof sólo ganó los juegos porque consiguió permanecer oculto durante todo el evento, lo que parecía injusto ya que los otros Tributos estaban inmersos en una batalla total para ganar. Era ingenioso, pero parecía anticlimático. Apareció en En Llamas como uno de los 11 Tributos que formaron una alianza para asegurar que Katniss sobreviviera a los 75º Juegos del Hambre.

El hecho de que Peeta y Katniss se enfrentaran a los gamemasters y al Capitolio fue revolucionario, y les evitó gran parte de la agonía que generaciones de Tributos habían sufrido antes que ellos. Un último combate a muerte habría declarado vencedor a Katniss o a Peeta, pero como ambos se coronaron como los dos últimos Tributos, su victoria fue inmerecida.

Todos querían poner fin definitivamente a los torneos de los Juegos del Hambre, pero, según las reglas, ni Peeta ni Katniss habían ganado realmente los 74º Juegos del Hambre. A los demás vencedores, e incluso a las familias que habían perdido a sus seres queridos, su "victoria" les parecía injusta.

En los Juegos del Hambre, el Capitolio esperaba cierto nivel de crueldad por parte de los Tributos. Sin embargo, Enobaria, del Distrito 2, traspasó todos los límites con sus tácticas salvajes. Enobaria ganó los 62º Juegos del Hambre y fue una Tributo de Carrera que atacó a otros concursantes y les arrancó la garganta. Poco después de su victoria, Enobaria limó sus dientes hasta convertirlos en colmillos.

Los dientes de Enobaria la hacían excepcionalmente mortífera.Era una tributo temible que ignoraba la deportividad y aportaba un nivel de sed de sangre que nadie esperaba. Su comportamiento animal estaba fuera de control y no mostraba ningún talento o habilidad genuinos, por lo que su victoria fue inmerecida.

Annie era el interés amoroso de Finnick y la ganadora de los 70º Juegos del Hambre. Su victoria no le produjo ninguna sensación de placer, y tuvo que lidiar con el trauma de lo que había presenciado en la arena durante años después de los juegos. Su victoria dio a los fans la impresión de que no habría sobrevivido de no haber sido por un golpe de suerte.

Un terremoto sacudió la arena de los Juegos del Hambre y su impacto rompió una presa. Esta presa inundó toda la zona, ahogando a todo el mundo excepto a Annie, que pudo mantenerse a flote y con vida.

Johanna Mason, del Distrito 7, fue una intrigante cuya victoria en los 71º Juegos del Hambre causó división. Johanna fingió debilidad durante el entrenamiento y las primeras fases de los juegos, lo que hizo que la mayoría de los demás Tributos la ignoraran o descartaran por lo incapaz que era.

Cuando los Tributos subestimaban a Johanna, ella los asesinaba brutalmente. Luego, cuando quedaban menos tributos, acababa con todos y se alzaba con la victoria. Era una táctica interesante, pero sin ella Johanna podría no haber ganado.

Seeder era una mujer resistente que tenía unos 60 años cuando fue cosechada para los 75º Juegos del Hambre, lo que significaba que su victoria se remontaba a mucho tiempo atrás. Seeder había crecido en el Distrito 11, asolado por la pobreza, por lo que podía pasar largos periodos sin comida ni agua, lo que la ayudó a ganar los juegos.

Seeder no tenía ninguna habilidad o talento en particular, simplemente fue capaz de mantener el hambre y sobrevivir más tiempo que los demás tributos. Aunque su victoria fue justa, parecía inmerecida porque Seeder nunca hizo nada especial para ganar.

Lucy Gray Baird, del Distrito 12, protagonista de la próxima La balada de los pájaros cantores y las serpientes, compartió una estrecha relación con el joven Coriolanus Snow, que fue su mentor hasta su victoria en los X Juegos del Hambre. Lucy utilizó tácticas turbias para ganar, ya que se escondió en las sombras durante la mayor parte de su tiempo en la arena.

Lucy también contó con la ayuda externa de Snow, que le permitió envenenar a los demás Tributos. Snow también familiarizó a las serpientes con su olor. Utilizó su talento para engañar al Capitolio y conseguir patrocinadores y regalos para sobrevivir a los juegos. Sin esta ayuda, Lucy probablemente no habría ganado los juegos.

Los fans no saben mucho sobre Brutus y qué torneo de los Juegos del Hambre ganó. Sin embargo, sí saben que consiguió la victoria utilizando su fuerza bruta para aplastar físicamente a otros tributos. Era una estrategia obvia, pero injusta para los demás tributos porque no eran tan fuertes como él.

Brutus tenía un verdadero talento con la lanza, pero sólo sobrevivía porque podía asesinar sin piedad a cualquier tributo con sus propias manos. Ni siquiera los tributos con las estrategias más astutas podían hacer frente a la fuerza física y el poder de Brutus, por lo que tenía una ventaja injusta.