Locura en Rusia: policía asesino pretende crear ejército zombie

Suena como la historia de una película de horror de Hollywood, pero es cierto: esta es la historia del policía asesino que pretende crear un ejército zombie.

Cuatro hombres sin hogar se tambalean en un bosque remoto en la oscuridad de la noche.

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La luz parpadeante de un fuego proyecta misteriosas sombras a través de una improvisada mesa de piedra en medio del bosque. Sin embargo, no hay signos del vodka barato que se les prometió para calentarlos contra el frío inhumano.

Lentamente la verdad comienza a aparecer. Eso no es una mesa, es un altar, y su nuevo amigo, el que les prometió botellas gratis de alcohol, tiene un plan mucho más siniestro.

Uno por uno son sacrificados en el altar a la luz de la hoguera antes de que se realicen rituales satánicos en sus cuerpos mutilados.

Estos son los espantosos asesinatos presuntamente llevados a cabo por Arsen Bairambekov, un ex agente de policía, fuera de la remota ciudad de Verkhnyaya Pysmha, a 900 millas al este de Moscú.

A Bairambekov se le acusa de enterrar los cuerpos y regresar "algún tiempo después" para desenterrarlos, creyendo que los sacrificios le habían dado los poderes ocultos de un nigromante.

Se dice que planeaba usar a sus víctimas para construir su propio ejército zombi.

Los investigadores del caso dijeron: "Trató de resucitar a los muertos y convertirlos en zombis. Sin embargo, todos sus intentos fueron inútiles”.

Bairambekov también fue acusado de manejar armas de fuego y asesinar a dos hombres de negocios en 2002 y 2010.

Una evaluación psiquiátrica determinó que estaba en condiciones de ser juzgado y que era lo suficientemente astuto como para negociar con los fiscales para asegurarse de que se enfrenta a una pena de prisión de sólo 12 años, a pesar de sus horribles crímenes.

La matanza de Bairambekov es la última de una larga lista de crímenes inspirados en la mortífera obsesión de Rusia por lo oculto, que se remonta a cientos de años atrás en el tiempo.

Según informes, hay 400.000 ocultistas profesionales en Rusia, alimentando un mercado negro de magia negra que mueve 24.000 millones de libras al año.

Es una preocupación para las autoridades. En 2008, el Ministerio del Interior ruso advirtió que el satanismo era una amenaza más grande para la seguridad nacional que el extremismo islámico.

En el mismo año una banda de caníbales asesinó a cuatro adolescentes, apuñalándolos 666 veces a cada uno.

Anya Gorokhova, Olga Pukhova, Varya Kuzmina y Andrei Sorokin, todos de 16 o 17 años, desaparecieron de sus hogares en la región rusa de Yaroslavl, a 300 millas al noreste de Moscú.

La policía cree que los adolescentes se vieron obligados a beber alcohol antes de ser atacados. Entonces fueron cortados a pedazos, sus partes del cuerpo tostadas sobre el fuego y devorados por el culto.

La policía encontró los restos en un hoyo a 250 metros del apartamento del líder de culto Nikolai Ogolobyak. También encontraron el cuerpo de un pequeño roedor crucificado al revés en una cruz cercana.

Un total de ocho personas fueron arrestadas. Uno dijo a la policía: "Satanás me ayudará a evitar la responsabilidad. Le hice muchos sacrificios”.

Otro afirmó haber previamente desenterrado el cuerpo de una niña y comido su corazón.

Así están las cosas en Rusia, donde nadie está a salvo ni de los que velan por su seguridad. El policía ruso que formó un ejército zombie no tranquiliza a nadie.