Las 10 muertes más horribles de Berserk: El arco de la Edad de Oro

Si por algo es conocido Berserk es por sus imágenes truculentas. Las batallas se muestran con un detalle terriblemente realista, y el lado feo de la guerra y la muerte se transmite bien a través de la serie. Entre las páginas manchadas de sangre de Berserk se encuentran aterradoras representaciones de la muerte que muestran tanto el bello trabajo artístico de Kentaro Miura como su aterradora atención al detalle.

Berserk no pretende ser bonito; muestra el lado más oscuro de la vida: la realidad de que la vida no siempre tiene un propósito mayor o un significado más elevado y que los dioses pueden ser tan horripilantes como los demonios. Esta ideología está perfectamente representada en los momentos más horripilantes de Berserk, dentro de lo que se ha convertido en su arco más infame, La Edad de Oro.

La primera demostración de fuerza excepcional y promesa de Guts en el campo de batalla fue en su lucha contra Bazuso. Bazuso era un soldado gigantesco, conocido como el Asesino de 30 Hombres, con una presencia intimidatoria allá donde iba.

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Guts demostró su valentía y confianza cuando se enfrentó a Bazuso, y esa confianza no resultó injustificada. Bazuso acaba casi partido por la mitad por la espada de Guts, una tarea nada fácil teniendo en cuenta el tamaño del hombre. Este único acontecimiento sirve como breve anticipo del tipo de fuerza individual y resolución que Guts demostraría a lo largo del resto de la serie.

Tras quedarse atrás para que Casca pueda escapar, Guts se enfrenta en solitario a una enorme banda de mercenarios Tudor. En una señal de lo que está por venir, Guts atraviesa sin piedad al grupo enemigo con su enorme espada hasta que se ve rodeado por casi un centenar de cadáveres.

La resistencia y el coraje sin igual de Guts en esta batalla no fueron más que una prueba de lo que tendría que soportar tras el eclipse, pero lo hizo todo sin siquiera caer de rodillas. Al final, la Banda del Halcón se encuentra totalmente asombrada por la indestructible voluntad de supervivencia de su capitán.

Guts entró en la guarida del legendario Nosferatu Zodd sin saber qué esperar, ya que el primer grupo que entró nunca regresó. Por desgracia, todos sus temores se hicieron realidad cuando se topó con los miembros caídos de la Banda y, finalmente, con el propio Nosferatu Zodd.

El increíble tamaño y la fuerza de Zodd resultaron abrumadores para Guts y Griffith juntos, aunque opusieron resistencia. Aunque la muerte de sus compañeros no se mostró directamente, la guarida de Zodd, plagada de los cuerpos de sus aliados caídos, contó la historia bastante bien.

En medio de la lucha de Guts con el general Boscogn, las cosas empezaban a parecer sombrías para Guts. Boscogn era un veterano curtido en batalla con increíbles habilidades con su hacha de combate. Aunque los dos se intercambiaron golpes durante algún tiempo, Boscogn comenzó a ganar una notable ventaja.

Al reconocer la precaria situación de Gut, algunos de sus camaradas se apresuraron con la esperanza de ayudar a su capitán. Sin embargo, Boscogn estaba muy por encima de ellos. De un solo golpe de su enorme hacha, Boscogn acabó con cuatro miembros del Halcón al mismo tiempo, mientras Guts miraba horrorizado.

El líder de los Caballeros del Rinoceronte Púrpura, el general Boscogn, era una fuerza devastadora a tener en cuenta. Sus caballeros rinocerontes consistían en una caballería fuertemente armada cuyos caballos llevaban cascos con cuernos de rinoceronte.

Aunque las fuerzas Tudor parecían ser abrumadoras en número, los Halcones de Griffith tenían otros planes. Mientras el escuadrón de Casca se infiltraba en las murallas de la ciudad, Guts se enfrentaba a Boscogn en una lucha sin cuartel. Aunque fue una victoria difícil, Guts ganó de la única manera que sabía, derribando a Boscogn y a su caballo de un poderoso golpe.

Presenciar la muerte de un hijo nunca es fácil, pero se vuelve insondable cuando es a manos de uno mismo. Por desgracia, eso es exactamente lo que le ocurrió a Guts durante su misión de asesinato para acabar con el líder de los Caballeros Fénix, y tuvo un profundo efecto en su desarrollo como personaje.

Al ver que alguien entraba en la habitación donde acababa de eliminar a su objetivo, Guts actuó con rapidez matando al intruso sin pensárselo dos veces. Por desgracia, Guts no se dio cuenta de que no era otro que el hijo del Caballero; un joven de no más de 13 años. Fue uno de los momentos mas bajos de Guts al ver como la luz se desvanecía de los ojos del chico.

Las profundidades de la depravación a las que llega el torturador de Windham en su trato a Griffith no tienen límites. Después de que Guts encuentre a Griffith y sea testigo de su horrible estado, no tiene freno para encontrar al ser diabólico que lo torturó.

Guts atraviesa la puerta de la prisión con su espada y le da a probar su propia medicina antes de dejarlo caer a su perdición. No es ni mucho menos tan horripilante como el trato que recibió Griffith, y a los fans les resultará difícil empatizar con el torturador, pero aun así tuvo un final bastante duro.

Tras matar al hombre que torturó a Griffith, Guts se lanza al ataque dentro de los muros del castillo. Aunque numerosos soldados hacen todo lo posible por contener a la Banda del Halcón en las mazmorras, Guts los atraviesa a todos como si no estuvieran allí.

Por terrible que sea la imagen, este momento representa una pequeña fracción de la desesperación de Guts al ver a su único amigo reducido a una sombra esquelética de lo que fue. Muestra hasta qué punto Guts seguía queriendo a Griffith a pesar de haber abandonado la Banda del Halcón.

Incrédulo ante lo que está presenciando durante el eclipse, Corkus se pregunta cuándo despertará de esta pesadilla. Sin embargo, al más puro estilo Corkus, se dice a sí mismo que siga soñando un poco más cuando ve a una hermosa mujer desnuda delante de él.

Corkus no sabe que, o bien está siendo engañado por los poderes de un demonio, o bien está alucinando de puro shock. Al caer en lo que está seguro son los brazos de una mujer, la criatura muestra su verdadera forma y devora a Corkus antes de que se dé cuenta de lo que ocurre.

Gastón fue un fuerte compañero de Guts en la Banda del Halcón y fue un luchador hasta el final. Cuando Guts vio a Gastón frente a él durante el eclipse, se alegró de ver que su amigo seguía luchando. Sin embargo, las cosas no eran tan esperanzadoras como parecían.

Aunque Gastón parecía estar bien al principio, nadie podría haber esperado que había un apóstol enterrado dentro del cuerpo de Gastón, listo para estallar en cualquier momento. La muerte de Gaston golpeó aún más fuerte debido a lo cercano que era a Guts, y los sueños que compartía con él.