Las 10 decisiones más inmaduras que ha tomado Korra

El Avatar Korra era un Avatar impresionante. Era una gran luchadora, y el aprendizaje de la mayoría de los elementos le resultaba fácil, aunque le costaba un poco el aire-control. Sin embargo, Korra sabía lo fuerte que era, y eso, combinado con su estatus de Avatar, la hacía arrogante.

Como resultado de su arrogancia, su exceso de confianza y su rápido temperamento, se vio envuelta en situaciones complicadas con frecuencia. Desde enfurecer a sus mentores hasta meterse en problemas con la ley, no dejaba de causar problemas allá donde iba. Gran parte de esto se debe a su inmadurez, y a lo largo de Avatar: La leyenda de Korra, cometió muchos errores, aunque creció mucho a lo largo de la serie.

Aunque Korra aprendió con facilidad la mayoría de los elementos, le costó aprender el aire control. Korra quería controlar y atravesar las cosas con su voluntad y poder. Sin embargo, esa no es la esencia del aire control, que es el elemento de la libertad y se caracteriza por dejarse llevar por la corriente.

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Cuando Korra no pudo dominar inmediatamente el aire-control como lo había hecho con otros elementos, se frustró tanto que acabó destruyendo las reliquias culturales de los Nómadas del Aire que Tenzin, el hijo de Aang, había estado utilizando para ayudarla a entrenar el aire-control.

Korra se vio envuelta en un complicado triángulo amoroso durante los acontecimientos de la serie. Desde el principio, estaba enamorada de Mako, que no parecía corresponder a su afecto, ya que empezó a salir con Asami. Sin embargo, en un movimiento que decepcionó a muchos fans y personajes, Korra besó a Mako mientras éste seguía saliendo con Asami.

Finalmente, esto salió a la luz, y Asami acabó rompiendo con Mako. Al final, todo se resolvió, ya que Korra y Asami forjaron un vínculo más estrecho e incluso se convirtieron en una pareja canónica, aunque la mayor parte de esta relación ocurrió fuera de la pantalla.

Korra era impulsiva y tenía un fuerte sentido de la justicia, pero eso no siempre era bueno. A menudo tomaba decisiones impulsivas y confiaba en su poder y su rectitud para salir airosa del combate. Por ello, fue derrotada por el villano del arco en múltiples ocasiones. Una de esas derrotas llegó a manos de Kuvira.

Kuvira humilló a Korra atrapándola en piedra después de que Korra rompiera el Estado Avatar debido a su trauma. Los maestros aire se vieron obligados a salvarla, enfureciendo a Kuvira en el proceso.

Kuvira no fue el único enemigo con el que Korra perdió durante su primer enfrentamiento. Parece que Korra perdió muchas de sus primeras interacciones con villanos. El primer villano principal de la serie, Amon, era el líder de una facción de culto llamada los Igualitarios. Korra fracasa lamentablemente en su intento de detener a Amon, y sólo escapó por capricho de Amon la primera vez.

Cuando se encontraron en la arena pro-bending, Amon escapó una vez más. Después de todos los problemas que había causado al quitarle el control a la gente, hizo que Korra quedara mal. Eventualmente, Korra expuso su verdadera identidad, y Amon fue luego asesinado por su hermano.

Korra nunca fue la mejor para juzgar el carácter, y el hecho de que siguiera a Unalaq fue un excelente ejemplo de ello. Después de todo lo que Tenzin y el padre de Korra habían hecho por ella, ignoró sus advertencias y eligió a Unalaq, que prometió convertirse en su mentor espiritual. Su espíritu oscuro pacificador e incontrolable selló el trato para ella.

Por desgracia para Korra, Unalaq tenía siniestros motivos ocultos, y ella cayó en su trampa. Al final se convirtió en el Avatar Oscuro y provocó un gran enfrentamiento entre los Avatares y la apertura de un portal espiritual.

Korra también era un poco irresponsable. Se centró más en el Pro Bending que en su entrenamiento, y como resultado, le costó luchar contra villanos como Amon. También tomó la inmadura decisión de hacer todo esto a espaldas de Tenzin, ya que éste nunca se lo habría permitido.

Aunque Korra estaba en todo su derecho de hacer lo que quisiera en su tiempo personal, lo abordó de forma inmadura. Eligió el juego por encima de sus deberes, actuó de forma inmadura como pro-bender, y no escuchó a Tenzin, que solo tenía en mente sus mejores intereses.

Cuando Korra llegó por primera vez a Ciudad República, era mucho más fuerte que sus enemigos iniciales. Ella era el Avatar, después de todo. Sin embargo, quería probarse a sí misma y quería hacer algo bueno. Así que, en lugar de trabajar con Tenzin en el ámbito político y centrarse en su entrenamiento, decidió convertirse en una vigilante.

Sin embargo, como es típico de Korra, no pensó bien las cosas y, como resultado, fue arrestada por dañar la propiedad y tomarse la justicia por su mano en lugar de dejar que la policía se encargara.

Korra no pidió el consentimiento de nadie cuando decidió abrir el portal espiritual. Simplemente decidió que ella sabía lo que era mejor para el mundo, a pesar de lo que ellos sintieran al respecto. Ese fue un tema recurrente con Korra. Aunque Korra fue uno de los primeros Avatares en abordar el tema del mundo espiritual, su enfoque no fue muy justo.

Abrir el portal de los espíritus tuvo muchas ramificaciones que Korra no tuvo en cuenta, y puso las cosas difíciles a mucha gente en Ciudad República, independientemente de la posición moral de su decisión.

Cuando Amon aparentemente le quitó a Korra su habilidad de control para siempre, Korra estaba comprensiblemente herida. Sin embargo, como resultado de su dolor, insultó al control del aire, le gritó a Mako, y se enfureció en una habitación entera llena de sus seres queridos y seguidores. Aunque estar enfadada, asustada o molesta era una reacción justificada, desquitarse con todos los demás era algo improcedente.

Korra se revolcaba en la autocompasión hasta que una visión del Avatar Aang apareció y le devolvió su flexión, dándole la capacidad de restaurar la de otros en el proceso. Tuvo suerte de tener esta armadura argumental para protegerla.

Para luchar contra Unalaq, que se había fusionado con el espíritu de Vaatu y se había convertido en el Avatar Oscuro, Korra tuvo que hacer algo igualmente temerario que le diera el poder de detener a Unalaq pero que también pusiera en peligro la naturaleza del Ciclo Avatar. Se fusionó con Raava y se produjo una batalla a gran escala.

Cuando Raava fue herido, la línea de Avatares se rompió, y Korra quedó aislada de sus vidas anteriores. Esta fue una gran apuesta que nunca habría tenido que hacer si hubiera sido más inteligente y no hubiera seguido a Unalaq.