'Indiana Jones y el dial del destino' ha dejado a la crítica cinematográfica dividida: "Indy se merecía algo mejor"

Indiana Jones y el Reloj del Destino ha recibido críticas dispares: algunos la han aclamado como una "dulce explosión de pura nostalgia", mientras que otros la han declarado una "completa pérdida de tiempo".
La última entrega supone la quinta y última entrega de la franquicia Indiana Jones, y supone el regreso de la leyenda de la interpretación Harrison Ford al papel del audaz aventurero a la edad de 80 años.
La primera parte de la película, ambientada en 1944, arranca con el arqueólogo chiflado intentando recuperar una mitad de la Anticitera -una antigua esfera construida por Arquímedes- de manos de un científico nazi (interpretado por Mads Mikkelsen). El resto de la película se traslada a 1969, donde Jones se asocia con su ahijada Helena (Phoebe Waller-Bridge) para localizar y recuperar la otra mitad, y potencialmente alterar el curso de la historia.
Más de cuatro décadas después del estreno de la primera entrega de "En busca del arca perdida", ésta es la primera secuela que no dirige Steven Spielberg, sino James Mangold. También es la primera película nueva que se añade a la franquicia desde la poco exitosa El reino de la calavera de cristal, de 2008, que contó con las actuaciones de Cate Blanchette y Shia LeBeouf.
Las críticas de Dial Of Destiny, cuyo estreno está previsto para el 30 de junio, ya han llegado y, aunque la mayoría coincide en que la película mejora a sus predecesoras, en general la crítica está dividida.
David Ehrlich, de IndieWire, criticó duramente la nueva película protagonizada por Harrison Ford: "Indiana Jones y el Reloj del Destino no sólo es una pérdida de tiempo casi total, sino también un recordatorio de que algunas reliquias es mejor dejarlas donde y cuando pertenecen". También criticó el guión por ir a lo seguro, y sugirió que la franquicia debería haber llegado a su fin mucho antes de 2023.
Robbie Collin, de The Daily Telegraph, comparte su opinión negativa sobre la película y la describe como "una falsificación de un tesoro de valor incalculable". "La forma y el brillo de la película pueden convencer superficialmente durante un rato, pero su deficiente elaboración se hace más evidente cuanto más se mira", dijo. "La película está cargada de caos, pero carece de chispa y bravuconería: no hay ningún plano, ni ningún giro coreográfico, que te haga maravillarte de la mente cinematográfica que lo concibió".
Kevin Maher, del Times, se mostró de acuerdo: "La buena noticia es que no es tan mala como Indiana Jones y el Reino de la Calavera de Cristal. La mala noticia es que no es mucho mejor", escribió. "Ford [...] sigue con una sobrecarga de carisma. Incluso cuando la máquina que le rodea está en piloto automático, aporta su curtida seriedad al que quizá sea su personaje más significativo. Inevitablemente, él e Indy se merecían algo mejor".

La revista Empire, por su parte, celebró el esfuerzo dirigido por Mangold y le otorgó una calificación de cuatro estrellas en su crítica. "En esta primera entrega sin Spielberg, todas las señas de identidad de la serie están ahí, tal y como cabría esperar, conservadas con mimo como tesoros arqueológicos: hay un ingenioso y elaborado sistema de cuevas con trampas explosivas, una secuencia con un mapa y un montón de nazis listos para recibir un puñetazo. Pero también hay algo de tristeza y pesar, un hombre fuera de tiempo, que finalmente se queda sin tiempo, y que examina las ruinas de su vida; un tono que a veces resulta inusualmente sombrío para este tipo de superproducción".
The Independent compartía esta opinión, explicando que aunque "la película en sí es extensa y muy desigual", consigue ofrecer a los espectadores "exactamente lo que se espera de una aventura de Indiana Jones: persecuciones, explosiones y una épica secuencia de lucha encima de un tren desbocado".
Indiana Jones y el dial del destino se estrenó en la edición de este año del prestigioso Festival de Cannes a principios de esta semana, y llegará a los cines el 30 de junio.
