Harry Potter: 10 maneras en que las películas mejoraron los libros

No es habitual encontrar personas que prefieran las películas de Harry Potter a los libros, pero eso no quita la grandeza general de la versión cinematográfica. Aunque las películas tienen varias discrepancias innecesarias -el color de los ojos de Harry, la intensidad de la reacción de Dumbledore, la transformación dental de Hermione- también mejoran la narración de varias maneras.

De hecho, hay casos en las películas que mejoran claramente sus explicaciones del libro, como la presencia de actores reales o cuando racionalizan la narración (eliminando el exceso de palabrería y reduciendo el diálogo a su esencia). Sin embargo, ¿cuáles son las mejoras más visibles?

10 El endurecimiento del argumento

Las películas excluyeron una gran parte de la narrativa del libro que no se habría traducido muy bien en la gran pantalla. Uno de los mayores cambios fue la reducción drástica del número de escenas que tienen lugar en las aulas, que pueden ser interesantes pero no son precisamente de ritmo rápido.

Es una pena que personajes de alivio cómico como Peeves hayan sido eliminados de las películas, pero eliminar el S.P.E.W. de Hermione fue, por otro lado, una decisión inteligente porque evita por completo esa maraña de hilos sin resolver.

9 Una partitura musical indiscutiblemente clásica

LaPiedra Filosofal, La Cámara de los Secretos y El Prisionero de Azkaban contaron con la partitura del inimitable John Williams, responsable también del "Tema de Hedwig" y su chispeante melodía (tocada con la celesta).

Aunque otros directores de música entraron en la franquicia a partir de la cuarta película, es el "Tema de Hedwig" el que se asoció permanentemente con la franquicia de Harry Potter. Esta melodía fue lo suficientemente popular como para ser constantemente parodiada, una verdadera señal de su relevancia.

8 El estilo de animación del cuento de los tres hermanos

Harry Potter presume de una espléndida cinematografía, y uno de sus ejemplos más impresionantes es el Cuento de los Tres Hermanos, una historia corta de Beedle el Bardo revelada en Las Reliquias de la Muerte: Parte 1.

En lugar de representarlo con acción real, el director David Yates optó por crear un estilo único de animación que se ajustaba perfectamente al tema de la fábula. Aunque Ron narró el cuento de los tres hermanos con bastante garbo, palideció en contraste con la increíble combinación de marionetas de sombra y siluetas de papel de la película.

7 La muerte de Hedwig no es un accidente sin sentido

Hedwig era la fuente de consuelo de Harry cada vez que se sentía perdido e incapaz de expresarse con sus dos mejores amigos, por no hablar de nadie más. La lechuza nevada no aparecía tan a menudo en las películas, pero estaba presente en varias escenas icónicas que pretenden representar la inocencia de Harry.

J.K. Rowling la mató, casi a posteriori, cuando la maldición de un mortífago se desvió ligeramente. En la película, sin embargo, Hedwig atacó al mortífago que intentaba hacer daño a su querido Harry, sacrificando su vida en el proceso.

6 Se minimiza el enfoque en el Quidditch

Hay muy poco Quidditch en las películas, al menos en comparación con los libros, en los que no falta este deporte mágico. A pesar de lo divertido que resultaba leer todas las formas de ganar un partido, no se merecía más tiempo en pantalla que el que recibía el Quidditch.

De hecho, La Orden del Fénix tuvo cero Quidditch, a pesar de acontecimientos importantes como que Umbridge prohibiera a Harry, Fred y George participar en futuros partidos, una decisión que permitió que la historia se centrara en lo que realmente importa.

5 las películas son mucho mejores gracias a la elección del reparto

Los actores que interpretan al Trío de Oro han quedado inmortalizados en la memoria cultural, y por una buena razón: sus encarnaciones de personajes eran tan minuciosas como reales.

Además, las películas son mucho mejores gracias al reparto de Alan Rickman como Severus Snape, Dame Maggie Smith como Minerva McGonagall, Kenneth Branagh como Gilderoy Lockhart, Helena Bonham-Carter como Bellatrix Lestrange y, sobre todo, Emma Thompson como Sybill Trelawney. Es casi imposible distinguir entre las versiones del libro y de la película de estos personajes, dada la precisión con la que se interpretan.

4 Cuando Harry recibe una catarsis del director Snape

El duelo de Hogwarts entre Snape y McGonagall tiene lugar en los libros y en las películas, pero en los primeros no se revela a Harry ante el director, ni siquiera cuando amenaza a la profesora McGonagall.

Es genial que Las reliquias de la muerte: Parte 2 conceda a Harry un poco de catarsis al hacer que se enfrente a Snape sobre la noche en que mató a Dumbledore. Harry casi se ve arrastrado a la batalla, pero es apartado por una McGonagall recién energizada (que no necesita el apoyo de otros profesores para desterrar a Snape del castillo).

3 El mundo mágico se visualiza en todo su esplendor

La imaginación no tiene límites, pero siempre es estupendo contar con la ayuda visual y acústica de casas de producción de alto presupuesto para dar vida a los queridos mundos mágicos.

Los brillantes hechizos, la increíble escenografía, los extravagantes pero creíbles trajes y muchas otras características cinematográficas hacen que Harry Potter sea aún más radiante. Por supuesto, varias escenas pueden no haber sido concebidas de acuerdo con las expectativas de los fans, pero las películas hacen un gran trabajo, no obstante.

2 La forma en que aparecen varios personajes

Voldemort aprende a volar en algún momento después de su resurrección en El cáliz de fuego, un arte que enseña a Snape y a nadie más. Sin embargo, sus mortífagos parecen poder volar en las películas a través de la Aparición, un proceso que los convierte en espesas columnas de humo capaces de moverse en todas direcciones.

También se muestra a los miembros de la Orden viajando de esta manera, lo que se aleja completamente de la simplicidad de la Aparición en los libros. En cualquier caso, esta versión resulta mucho más impresionante en la gran pantalla.

1 El caso de la varita de anciano

La decisión de Harry de deshacerse de la Varita de Saúco es idéntica en los libros y en las películas, pero el resultado difiere en ambos casos. La decisión original devuelve la Varita de Saúco a la tumba de Dumbledore, donde Harry pretende que repose hasta su propio fallecimiento.

Sin embargo, esto no impide que nadie más pueda derrotarlo (muchos magos y brujas pueden hacerlo) y tomar el control de la Varita de la Muerte para sí mismos. Por lo tanto, tiene mucho sentido cuando el Harry de la película rompe la Varita de Saúco y la lanza desde un puente.

Categorías:

¿Te gusta? ¡Puntúalo!

13 votos

Noticias relacionadas