Escuchar música en movimiento que produce "escalofríos" puede reducir el dolor, según un estudio

Escuchar música en movimiento que produce

Aunque en el pasado se ha demostrado que la música ayuda a aliviar la sensación de dolor, una nueva investigación sugiere que la música que produce una respuesta emocional puede tener un efecto aún más potente.

En un artículo publicado en la revista Frontiers in Pain Research, Darius Valevicius -primer autor de la investigación, de la Universidad McGill de Montreal (Canadá)- descubrió que, si bien escuchar a un artista preferido puede provocar una reducción del dolor equivalente a la de los analgésicos, la música que produce "escalofríos" tiene un impacto aún mayor.

"Podemos aproximar que la música favorita redujo el dolor aproximadamente un punto en una escala de 10 puntos, lo que es al menos tan fuerte como un analgésico de venta libre como Advil [ibuprofeno] en las mismas condiciones. La música en movimiento puede tener un efecto aún mayor", afirma (vía The Guardian).

En el estudio, 63 participantes sanos acudieron al laboratorio del dolor Roy, en el campus de McGill, y los investigadores les aplicaron calor similar al de una taza de café caliente en el brazo izquierdo. A algunos se les pidió que escucharan dos de sus canciones favoritas, a otros se les seleccionó música relajante, otros escucharon música revuelta y otros se sentaron en silencio.

A partir de ahí, se les pidió que valoraran la intensidad y lo desagradable del dolor al cabo de unos siete minutos, así como lo agradable de la música: el número de "escalofríos" que experimentaban con las canciones (en referencia a hormigueos, escalofríos o piel de gallina).

Los que escucharon sus canciones favoritas calificaron el dolor como menos intenso en unos cuatro puntos en una escala de 100 puntos, y menos desagradable en unos nueve puntos en comparación con los que se les asignó silencio o sonido revuelto. Además, los que escuchaban la música relajante que se les había asignado valoraban el dolor más alto que los que escuchaban su música preferida.

"Encontramos una correlación muy fuerte entre lo agradable de la música y lo desagradable del dolor, pero una correlación nula entre lo agradable de la música y la intensidad del dolor, lo que sería un hallazgo improbable si se tratara sólo de efectos placebo o de expectativas", dijo Valevicius.

Otras investigaciones revelaron que la música que producía más "escalofríos" se asociaba a una menor intensidad y malestar por el dolor.

"La diferencia en el efecto sobre la intensidad del dolor implica dos mecanismos: los escalofríos pueden tener un efecto fisiológico de bloqueo sensorial, bloqueando las señales ascendentes del dolor, mientras que lo agradable puede afectar al valor emocional del dolor sin afectar a la sensación, es decir, más a un nivel cognitivo-emocional en el que intervienen áreas cerebrales prefrontales", explicó Valevicius, aunque afirmó que se necesitan más investigaciones antes de poder confirmarlo plenamente.

Los investigadores también afirman que aún no se sabe si la música movida tendría un efecto "creador de escalofríos" similar en oyentes que no suelen optar por ese tipo de música, o si las personas que favorecen este tipo de música son simplemente más propensas a los escalofríos musicales.

Según informó The Guardian, el Dr. Brendan Rooney, de la Facultad de Psicología del University College de Dublín, afirmó no estar convencido de que la música en sí tenga alguna cualidad especial, aunque sí coincidió en que se generaba un efecto analgésico más intenso en las personas que escuchaban su música preferida.

El reciente estudio está relacionado con un informe similar publicado por NME en 2017. El estudio, realizado por Matthew Sachs, estudiante de doctorado de la Universidad del Sur de California, reveló que las personas que se ponen la piel de gallina al escuchar música están más en contacto con sus emociones.

Del mismo modo, en 2015 se descubrió que la música punk y metal te hace más tranquilo, y en 2019 que el death metal en realidad inspira sentimientos de "alegría" en contraposición a la violencia o la miseria.

En 2012, un estudio también demostró que escuchar música nueva es bueno para el cerebro: las resonancias magnéticas revelaron que el centro de recompensa del cerebro se activa cuando las personas escuchan una canción nueva por primera vez. Dicho esto, si te gusta correr, es mejor que evites la música de Drake, ya que un estudio realizado en 2021 demostró que escuchar la música del rapero mientras haces footing te hace correr más despacio de lo normal.

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