En el 'Glorioso Plan Quinquenal', todos los mejores Supes tienen problemas con sus padres
Esta discusión y reseña contiene spoilers de Los chicos temporada 3, episodio 4, "Glorioso plan quinquenal".
The Boys siempre ha sido una serie notablemente clara y coherente en sus temas centrales, construyendo con fuerza y seguridad a partir de sus conceptos centrales. Quizá sea una de las razones por las que la adaptación televisiva de Eric Kripke es una experiencia más satisfactoria desde el punto de vista holÃstico que el material original de Garth Ennis y Darick Robertson.
El estreno de la temporada de tres episodios restableció claramente la preocupación de la serie por la masculinidad en crisis, reflejada en los arcos de personajes de todos, desde Homelander (Antony Starr) a Butcher (Karl Urban), pasando por Hughie (Jack Quaid) y Todd (Matthew Gorman). "Glorioso plan quinquenal" amplÃa ese tema de forma orgánica, apoyándose en la preocupación de The Boyspor la paternidad en general y la paternidad en particular.
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Al igual que en el estreno, The Boys sugiere que sus héroes y villanos no son tan diferentes entre sà como les gustarÃa pensar. Resulta apropiado que Homelander y Butcher estuvieran vinculados principalmente a través de su relación con Becca (Shantel VanSanten), la esposa ya fallecida de Butcher, y que ahora estén unidos a través de su hijo Ryan (Cameron Crovetti). Ryan es el hijo biológico de Homelander pero tiene el apellido de Butcher, y ambos hombres han sido padres para él.
Butcher fue moldeado por su relación con su propio padre abusivo (John Noble). Butcher ha interiorizado claramente la opinión de su padre sobre él. The Boys sostiene que las tendencias autodestructivas de Butcher y su hostilidad hacia los demás son una forma de autocastigo. Cuando Hughie pilla a Butcher inyectándose V temporal, Butcher advierte a su pupilo: "Esta mierda de aquÃ, no es poder. Es un castigo. No te mereces nada de esto". Hughie responde: "¿Qué, y tú sÃ?" Butcher no está en desacuerdo.
Homelander ni siquiera conoce a su padre. Las temporadas anteriores se centraron en sus impulsos edÃpicos, buscando madres de alquiler y destacando su obsesión por la lactancia o el ordeño. "Glorioso plan quinquenal" vuelve a centrarse en la ausencia de una figura paterna masculina, sugiriendo que buscó al director general de Vought, Stanley Edgar (Giancarlo Esposito), como un potencial sustituto. "¿Por qué sigues aquÃ, buscando mi aprobación como si fuera tu padre?" pregunta Edgar. "Y aunque lo fuera, ¿qué habrÃa que aprobar?".
"Glorioso Plan Quinquenal" sugiere que los padres transmiten sus defectos a sus hijos, que sus defectos los maldicen tanto a ellos como a las personas que más les importan. Esto es ciertamente cierto en el caso de Edgar, que ve a Homelander como un niño petulante. Espera utilizar el poder polÃtico de su hija sustituta Victoria Neuman (Claudia Doumit) para ponerlo en cintura. "Está poniendo a prueba los lÃmites", explica Edgar. "Y cuando eso sucede, hay que disciplinarlos, como... bueno, como lo harÃa un padre".
Irónicamente, los dos hijos sustitutos de Edgar han aprendido demasiado de él. Son tan cÃnicos y oportunistas como él, igual de desprovistos de toda compasión o empatÃa. Neuman traiciona a su padre sustituto para proteger a su hija Zoe (Olivia Morandin). Edgar no le envidia esto. "Si algo le he enseñado es a jugar en todos los bandos", le confiesa a Homelander. "Es más parecida a mà de lo que nunca imaginé". Esa es la maldición de padres e hijos, parece.
Butcher se enfrenta a problemas similares. No sólo se ha distanciado del hijo de su mujer, sino que también se encuentra con que está fracturando la familia sustituta que ha construido. Trata a Frenchie (Tomer Capon) y a Kimiko (Karen Fukuhara) como herramientas y no como personas. "Por si lo habéis olvidado, yo os digo lo que tenéis que hacer y vosotros lo hacéis", les dice sin rodeos. Parece que Butcher ha aprendido mucho más de su propio padre de lo que le gustarÃa admitir.
Es apropiado, entonces, que Milk (Laz Alonso) se sitúe como el papel de Butcher dentro de esta familia improvisada. No sólo es Milk el único otro miembro del equipo que es padre, sino que también tiene sentido su apodo "Leche de Madre". Al explicar por qué eligió a Milk para el equipo, Butcher recuerda el testimonio de los soldados que sirvieron con Milk de que era "el que mantenÃa unido a ese pelotón". Como resume Butcher, "está aquà para cuidar de los chicos".
Al fin y al cabo, y a riesgo de decir algo obvio, el tÃtulo de The Boys sugiere cierta juventud. Ciertamente, la tercera temporada de The Boys se esfuerza por subrayar lo joven que es Hughie, a pesar de sus experiencias vitales en las dos temporadas anteriores. Simon Pegg, que fue el modelo original para la versión del cómic de Hughie, pero que reconoce que es demasiado mayor para interpretar el papel en acción real, volvió a interpretar el papel del padre de Hughie en el estreno de la temporada por primera vez desde la primera temporada.
"Glorioso plan quinquenal" subraya la falta de experiencia vital real de Hughie cuando la pandilla se prepara para hacer su viaje a Rusia. Al subir a un avión fletado por la pequeña Nina (Katia Winter), Milk le pregunta: "¿Es la primera vez que vuelas en avión privado, chico?". Hughie responde: "Primera vez fuera del paÃs". Es un momento pequeño, pero es una forma eficaz de que el episodio demuestre lo poco que ha vivido Hughie, asà como lo mucho que sigue necesitando las figuras paternas, ya sea su padre biológico, Butcher, o Milk.
CÃnicamente, The Boys sugiere que los monstruos engendran monstruos y que la violencia se perpetúa a través de las generaciones. Butcher se preocupa claramente por Hughie lo suficiente como para hacerle una seria advertencia antidroga sacada directamente de Walk Hard, advirtiendo a su pupilo: "Lad like you don't want no part of it". Sin embargo, los niños imitan las acciones más fácilmente que las instrucciones, y Hughie toma la droga de todos modos, para disgusto de Milk. Milk regaña a Hughie: "Eres mejor que esto, chico".
Victoria transmite más directamente sus poderes de padres a hijos, inyectando a la propia Zoe el compuesto que corre por su propia sangre y asegurando que el poder permanezca en la familia. Ryan está ausente en "Glorioso plan quinquenal", pero Homelander sigue inspirando a su propia generación de emuladores. Homelander es una figura paterna abusiva tanto para Deep (Chace Crawford) como para A-Train (Jessie T. Usher), quienes resienten su poder y anhelan su validación en igual medida.
Las señales de comportamiento y diálogo fluyen hacia abajo desde la cima de la pirámide. Cuando Ashley (Colby Minifie) le advierte de que Neuman ha anunciado una rueda de prensa, Homelander la humilla insistiendo en que responda si su "cerebro idiota se está jodiendo por estúpido". Ashley repite esta rutina con su propio subordinado más adelante en el episodio, lo que demuestra que estas actitudes se refuerzan a través de estas relaciones y dinámicas, transmitidas de padres a hijos.
Dicho esto, quizás haya algo de sombrÃa justicia cósmica en todo esto. Estos malos padres sufren inevitablemente por sus pecados. The Boys no siempre ha sacado partido a Giancarlo Esposito como uno de los mejores actores de la televisión moderna, pero "Glorious Five Year Plan" permite al intérprete representar una tragedia en miniatura. Edgar es un hombre que explotó a Homelander con gran éxito financiero, que construyó un imperio mediático en torno al espectáculo y la mitologÃa de este monstruo, con la esperanza de controlarlo.
Los paralelismos son obvios, sobre todo porque "Glorioso Plan Quinquenal" comienza con Homelander yendo a la televisión para vender teorÃas conspirativas sin sentido sobre "los medios de comunicación dominantes" y las "fuerzas ricas y poderosas" que están "en todas partes" trabajando contra él. Homelander es la franja paranoica y lunática de la polÃtica moderna de resentimiento de extrema derecha, mientras que Edgar es la clase polÃtica que esperaba aprovechar la popularidad de esa franja, sólo para terminar devorada y derrotada por ella.
Como siempre en The Boys, la realidad y la ficción colapsan la una en la otra. En el estreno, el romance de Homelander con una nazi literal (Aya Cash) es reelaborado en una narrativa redentora para el éxito de taquilla protagonizada por Charlize Theron. (En consonancia con la condición de Deep de pobre imitador de Homelander, es apropiado que su propio proyecto de este tipo tenga que conformarse con Billy Zane). Al derrocar a Edgar, Homelander sugiere que la relación no es estrictamente unidireccional. Las narrativas que Edgar tejió a partir de la realidad pueden convertirse en una realidad por sà mismas.
"Esta es una empresa de superhéroes", se jacta Homelander mientras depone al director general. "Siempre lo ha sido. Nos pertenece a nosotros, no a él. Acabo de aclarar eso". Da la bienvenida al "Amanecer de los Siete", sugiriendo que ha desficcionalizado la superproducción de propaganda corporativa que Vought acaba de lanzar mitificándolo. Es una idea potente e inteligente, además de inquietante, sobre todo en una época en la que los alborotadores que asaltaron el Capitolio lo hicieron vestidos tanto de Homelander como de Capitán América.
Esta es quizás una destilación aún más amplia de la preocupación de la temporada por los padres y los hijos. En The Boys, los personajes deben tener cuidado con lo que lanzan al mundo, porque lo más probable es que se les devuelva. Por otra parte, tal vez sea la otra mitad del mito edÃpico, el miedo a que lo que envÃas al mundo te joda o te mate.
