El director de 'Argylle', sorprendido por las críticas: "No hemos hecho Ciudadano Kane, pero joder"

La comedia de acción y espionaje, que se estrenó en febrero, estaba protagonizada por Henry Cavill, Bryce Dallas Howard, Sam Rockwell, Bryan Cranston, Dua Lipa, John Cena y Samuel L. Jackson.

Ambientada en el mismo universo que las películas de Kingsman, que también dirigió Vaughn, la trama de la película gira en torno a una autora reclusa (Dallas Howard) que se da cuenta de que la novela de espionaje que está escribiendo refleja acontecimientos del mundo real.

La película recibió críticas poco elogiosas, y actualmente tiene una puntuación del 33% en el agregador de críticas Rotten Tomatoes. En una nueva entrevista con Empire, Vaughn abordó lo que describió como respuestas "vitriólicas" a la película.

"Es una película divertida, para sentirse bien, o yo pensaba que era una película divertida, para sentirse bien", dijo. "No hicimos Ciudadano Kane, pero joder. Luego llegaron las críticas y me dije: 'Espera, ¿qué he hecho para ofender a esta gente? Eran vitriólicas. No digo que la película sea perfecta ni mucho menos, pero no me pareció ofensiva. Me pilló por sorpresa".

Y añadió: "Incluso fui a los cines porque pensé: 'Puede que ahora haya perdido el rumbo'. Me sacudió. Me estoy rascando la cabeza, porque no puedes ignorarlo. No fueron sólo unas cuantas malas críticas".

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En una crítica más generosa de tres estrellas de la película, Nick Levine de NMEescribió que su "ingenioso guión de Jason Fuchs(Wonder Woman) cuenta con más giros y vueltas que el Gran Premio de Mónaco", pero dijo que está "obstaculizada por un extraño ritmo y una hinchada duración de 139 minutos".

"Como tarda demasiado en ser realmente apasionante, acaba por prolongarse más de la cuenta durante las últimas grandes revelaciones", añade Levine.

La película, que fue estrenada por Universal Pictures junto con Apple Original Films, tuvo problemas en taquilla, donde obtuvo un total mundial de 96,1 millones de dólares (75,1 millones de libras) frente a un presupuesto de 200 millones de dólares (156 millones de libras).

Algunos fans de Taylor Swift especularon antes del estreno de la película que la cantante había inspirado el libro y la película, o que incluso había escrito el libro bajo el seudónimo de Elly Conway. Se sabe que a Swift le gusta llevar jerséis de rombos y que adora los gatos Scottish Fold, que aparecen de forma destacada en la película. Vaughn descartó posteriormente esta teoría.