Drake increpa a un fan por lanzarle un vape en el escenario: "Tienes que hacer una evaluación de la vida real"

Drake increpa a un fan por lanzarle un vape en el escenario:

Drake interrumpió uno de sus conciertos para increpar a un fan después de que le lanzaran un vape en plena actuación.

El incidente tuvo lugar la noche del jueves 20 de julio, durante el concierto del rapero en el Barclays Center de Brooklyn. A mitad de su actuación, Drake empezó a dirigirse a un asistente que había decidido lanzarle un vapeador, diciéndole que tenía "que hacer una evaluación de la vida real".

"¿Has tirado un vape aquí arriba? Vamos", dijo Drake a la multitud en el show, mirando el objeto a sus pies. "Eh... ¿Quién ha tirado esto? ¿Quién ha tirado el vape?"

Y continuó: "No hay forma de que te tomes la vida en serio si crees que voy a coger este vape y vapear contigo en el puto Barclays Center".

"Tienes que hacer una evaluación de la vida real, lanzando este puto vape de menta limón aquí, pensando que voy a vapear contigo en el Barclays".

El local compartió imágenes del momento en sus redes sociales, junto con la leyenda: "Recordatorio: No se puede vapear en el Barclays Center".

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No es la primera vez que el artista -cuyo verdadero nombre es Aubrey Drake Graham- recibe algún objeto arrojado por el público durante su gira.

A principios de este mes, fue golpeado por un objeto mientras estaba en el escenario en Chicago, durante la noche de apertura de su gira "All a Blur Tour" con 21 Savage. El objeto, que le golpeó en el brazo durante la actuación, resultó ser un teléfono móvil, aunque no hizo ningún comentario sobre el incidente durante el espectáculo.

Por desgracia, esta tendencia a que el público lance objetos a los artistas en el escenario ha cobrado fuerza en los últimos meses. Uno de los casos más prolíficos y peligrosos ocurrió el mes pasado, cuando se vio a la estrella del pop Bebe Rexha caer de rodillas después de que un teléfono móvil la golpeara en la cara.

El incidente le obligó a recibir puntos de sutura por encima del ojo, y más tarde se informó de que el asistente al concierto que arrojó el artefacto lo hizo porque pensó que "sería gracioso".

Además, P!nk se quedó confusa después de que un fan arrojara las cenizas de su madre muerta a su escenario en Londres, Harry Styles fue golpeado en el ojo por un misterioso objeto que le lanzaron en Viena, y Ava Max fue abofeteada en la cara por alguien que subió corriendo al escenario durante un concierto en Los Ángeles.

Otros artistas afectados fueron Lil Nas X, Taylor Swift y Lil Uzi Vert.

Billie Eilish también se pronunció en contra de esta tendencia durante el estreno de la película de Barbie a principios de este mes, y dijo que, aunque es "exasperante", no es en absoluto algo nuevo.

"Llevo seis años recibiendo golpes en el escenario", explica. "Tengo sentimientos encontrados al respecto, porque cuando estás ahí arriba te revienta. Pero sabes que es por amor y que sólo intentan darte algo".

Adele también se pronunció en contra durante un espectáculo en directo, advirtiendo en broma a su público de que les "mataría" si intentaban arrojarle objetos. Latto, por su parte, advirtió a un aficionado de que dejara de arrojarle objetos en el escenario en un concierto reciente, y amenazó con "partirle la cara".

Para poner de relieve esta preocupante tendencia, NME ha analizado por qué los fans pueden querer arrojar objetos a sus artistas favoritos y, además, cómo está repercutiendo negativamente en los espectáculos en directo.

"El deseo de una conexión única y memorable con los dioses del pop es comprensible, sobre todo en una época en la que los más ricos de entre nosotros pueden comprar virtualmente un encuentro con ellos antes del espectáculo", se leía. "Pero no debería ser necesario decir que arriesgar su bienestar personal, el concierto en sí y una bota de un gorila en la cara por tus problemas no vale cualquier cantidad de notoriedad TikTok".

"Hemos entrado en una era en la que las interacciones entre el fan y el artista deben volver a los límites del respeto", añadía. "Es una actuación, no un baby shower ni una cola desordenada para hacerse selfies, así que dejemos que las estrellas sigan deslumbrándonos sin el escalofrío subyacente de la zona de guerra".

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