Dragon Ball: Gohan se merece NO ser un guerrero
El rápido descenso de Gohan como luchador más fuerte de la Tierra es un tema candente entre los fans de Dragon Ball, ya que muchos lo consideran una gran decepción. Es hora de cambiar la narrativa en torno a la elección del medio saiyan de no seguir caminando por la senda de un guerrero. Teniendo en cuenta todo lo que Gohan aportó a la serie cuando era un niño, el joven ha pagado con creces su cuota como luchador.
Es importante recordar que Gohan sólo tenÃa cinco años cuando le rompieron el cuello en un planeta alienÃgena. Sólo tenÃa 11 años cuando su propio padre le dio a Célula un Frijol Senzu, que luego procedió a aplastar las costillas de Gohan en un abrazo de oso. Gohan pasó la mayor parte de sus años de formación viendo morir a la gente. Goku, Yamcha, Chiaotzu, Tien, Piccolo, Dende, Vegeta, Krillin, Androide 16, Trunks y Goku de nuevo, todos murieron delante de él en algún momento -y esas son solo las personas que murieron delante de él y que realmente le importaban.
Es difÃcil culpar a Gohan por querer una vida normal. Su potencial oculto ha salvado a los Guerreros Z en varias ocasiones, pero eso no significa que haya disfrutado de verdad luchando. Es tan difÃcil aprovechar ese poder porque, como medio saiyan, a pesar de tener más potencial que un saiyan de pura cepa, carece de la sed de batalla necesaria y del impulso para hacerse más fuerte. Incluso cuando se ve obligado a volver a la batalla para el Torneo de Poder, afirma que decide no confiar en su herencia Saiyan, sino en su humanidad.
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Tal vez si Goku fuera un mejor padre, Gohan no estarÃa corriendo hacia el libro más cercano cada vez que termina una batalla por el destino del mundo. Desatento hasta decir basta, Goku se ha pasado la mayor parte de la vida de Gohan entrenando o muerto (a veces ambas cosas). Incluso después de que Goku sobreviviera a la destrucción de Namek, optó por permanecer en el espacio por razones, en lugar de volver a casa con su hijo, que pasó casi dos años mirando al cielo esperándole.
Al ser un niño con dos padres extremadamente dominantes que le imponen sus deseos, no es de extrañar que gravitara hacia el progenitor que estaba realmente cerca. Gohan ha visto lo que la obsesión por hacerse más fuerte hace a sus relaciones personales. Al no querer cometer los mismos errores que Goku, y con razón, se dedica por completo a su familia. Mientras que su padre luchará por cualquier cosa, Gohan sólo luchará por sus seres queridos.
Con demasiada frecuencia, la naturaleza pasiva de Gohan se confunde con debilidad. Cuando se anunció el Torneo de Poder, Gohan aceptó que era hora de volver a vestirse, por asà decirlo. Sorprendentemente, no tardó en recuperar su forma definitiva y algo más. Fue el responsable directo de la destrucción de múltiples universos al eliminar a sus miembros finales en el Torneo de Poder. Su actuación en el torneo refuerza la idea de que elige no ser un guerrero, no de que sea incapaz de serlo.
Gohan tiene la vida que realmente quiere y, desde luego, es más de lo que tiene su padre. No es que Goku no envejezca, es que aún no ha envejecido. Cuando finalmente se haga demasiado viejo para luchar, lo único que tendrá son recuerdos y una familia de la que se ha separado. El hecho de que Gohan pueda reconocer los defectos de alguien a quien quiere y trabajar para evitar el mismo comportamiento, porque sabe cómo afecta ese comportamiento a los demás, beneficia al crecimiento de su carácter.
Dicho esto, hoy en dÃa en Dragon Ball Super, Gohan simplemente no es necesario. Aunque no pudieron ser menos útiles en la Saga de Células cuando obligaron a Gohan a limpiar su desorden, Goku y Vegeta son los héroes ahora. Se han vuelto tan poderosos que Gohan nunca podrÃa alcanzarlos, y eso está bien. Gohan está viviendo su mejor vida, que es una vida pacÃfica. Y si alguna vez Goku necesita su ayuda, Gohan estará allà para darle al enemigo un Senzu Bean.
