Deku, de My Hero Academia, consideraba a Bakugo un amigo de la infancia, pero no debería hacerlo

La relación entre Izuku Midoriya y Katsuki Bakugo es el centro de My Hero Academia, a pesar de lo profundamente disfuncional que es. Se dice que los dos son "amigos" de la infancia, pero resulta extraño referirse a ellos como tales sin comillas, teniendo en cuenta que su relación se parece mucho más a un caso clásico de acoso escolar. Izuku siempre ha admirado a Bakugo, pero en algún momento, parece que incluso Izuku habría renunciado a intentar hablar con alguien que le trata tan cruelmente como lo hace Bakugo.

Aunque Izuku se ha inspirado en la interpretación de Ochaco del nombre "Deku", el apodo sigue siendo una burla cruel ideada por Bakugo. Traducido a grandes rasgos, la palabra puede interpretarse como "inútil", lo que resume perfectamente lo que Bakugo siempre ha sentido por su "amigo" de la infancia. Aunque se dice que los dos chicos eran amigos de verdad cuando eran muy jóvenes, todo cambió cuando Bakugo desarrolló un Quirk y Izuku no.

Por alguna razón, una vez que Bakugo desarrolló su poderoso Quirk, dejó de querer ser amigo de Izuku, sin Quirk, que seguía aferrado a él. Cuando los dos tienen su pelea en U.A., Bakugo admite que no pudo conseguir que Deku le dejara en paz, por mucho que lo intentara. La amistad es una calle de doble sentido, e Izuku parece haber estado siempre ciego al hecho de que Bakugo no quiere tener nada que ver con él.

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Puede que ver siempre lo bueno de la gente sea parte de lo que convierte a Deku en un gran aspirante a héroe, pero el abuso que soporta de Bakugo va más allá de lo que la mayoría de la gente toleraría de alguien a quien una vez consideraron un amigo. Bakugo aprovechaba cualquier oportunidad para reñir y menospreciar a Izuku por los más mínimos fallos. Desde saltar piedras hasta hacer rebotar pelotas, si Izuku cometía un error, Bakugo estaba allí para reírse y burlarse de él. Incluso hubo ocasiones en las que Bakugo y otros niños con Quirks se unían y atacaban a Izuku.

A medida que pasa el tiempo en U.A., Bakugo cede ligeramente en su acoso, o al menos ya no quema las pertenencias de Izuku por despecho. Sin embargo, el hecho de que Bakugo cambie (muy lentamente) su forma de actuar no compensa los años de abuso hacia Izuku, que probablemente tiene tanto que ver con la inseguridad de Izuku como con su Quirkless. Aun así, Izuku no se da por vencido; incluso cuando hace verdaderos amigos como Iida y Ochaco, no abandona la idea de que él y Bakugo puedan volver a ser amigos algún día. Es extraño que incluso quiera hacerlo.

Con un abuso verbal y físico tan constante durante los años de formación de un niño, además de ser un Quirkless en una sociedad de superhéroes, es una maravilla que Deku no sea él mismo un supervillano. Bakugo está en el camino de la redención, pero es discutible si merece ser redimido por la forma en que ha tratado a Izuku. Es un mérito de Izuku que no se haya desprendido del acoso de Bakugo y que aún quiera volver a ser amigo, pero es un hombre mejor que la mayoría en ese sentido.