Crítica SIN SPOLIERS de Vengadores: Infinity War, el dolor del héroe
Ya la hemos visto, Ya la hemos sufrido. Y disfrutado. Aquí está la crítica sin spoilers de Vengadores: Infinity War.
Hace diez años, aunque puedan parecer 25, Marvel arrancó un proyecto ambicioso, juguetón y dinámico que ahora está llegando al final de un ciclo que ya ocupa un lugar en nuestros corazones. Te pongas como te pongas, claro.
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Con Los Vengadores y su secuela, Joss Whedon hizo lo que pudo, y sobre todo en la segunda parte, se veía venir que no estaba atravesando su mejor momento.
Afortunadamente, Anthony y Joe Russo han llegado para alinear los planetas y poner en fila a todos los personajes, eso sí, con una condición: el sol que los ilumina a todos es Thanos.
Los últimos años de Marvel Studios están dejando claro unas cuantas cosas: los contratos se terminan. Seas asesino a suelo, futbolista o héroe de alquiler. Y además el tiempo no perdona. Sabiendo eso y recogiendo en un cubo cósmico todo el carisma destilado entre Iron Man (2008) y Black Panther (2018), los héroes de la última década se disponen a salvar el universo de la mejor manera posible: con buen rollo.
Vengadores: Infinity War, es la película más dolorosa de Marvel, y eso es algo que estaba meridianamente claro: despedidas, renovaciones, nuevos héroes derribando la puerta, fin de ciclo… pero lo que no imaginábamos era que también sería la más cruda y cruel de todas. Y lo hace desde el primer minuto de película, donde los Russo demuestran que han venido a divertirse barriendo la casa de las ideas.
No es otra estúpida película coral
Resulta inevitable pensar en lo que perpetró DC con Liga de la Justicia viendo los resultados de una épica como nunca habíamos visto. Donde apenas había media docena de personajes, aquí nos encontramos tres docenas (o más) de personajes que, oh sorpresa, no se pisan. No se solapan. No se estorban. Y ese es el mayor acierto de Vengadores: Infinity War. Es una película viva, dinámica, veloz y carismática.
Dividiendo sabiamente al equipo en tres puntos clave claramente diferenciados con hermosos carteles de situación, lo viejo y lo nuevo se mezclan de manera natural en una historia de múltiples venganzas que, otra sorpresa, acaba tal y como promete su arco inicial.
Marvel se ha construido sobre los cimientos de reinos ya desaparecidos que pertenecen a héroes que deambulan por el universo en busca de redención, y Vengadores: Infinity War es una historia de venganza. De RE-VENGANZAS. Hijos y dioses, héroes y villanos, eternos con ansias… la obra de superhéroes que habría escrito William Shakespeare de haber pertenecido a la generación Trap. La nueva entrega de Los Vengadores sabe que se debe a la grapa y al frenesí, y viene con la lección aprendida de no abusar de la recién descubierta Wakanda.
Vengadores: Infinity War, es un triunfo, es la suma de sus partes, y como cada parte es más épica que la anterior, la película da un sentido a diez años de duro trabajo que culminan en este imperio majestuoso: El imperio contraataca de esta generación. ¿Estás de acuerdo con nuestra crítica sin spoilers de Vengadores: Infinity War?
