Crítica de Twin Peaks (2017): ¿Se terminó el sueño?

ESPERO VEROS A TODOS DE NUEVO

Crítica de Twin Peaks (2017): ¿Se terminó el sueño?

Bueno, y ahora qué demonios hacemos. Cómo volvemos a la narrativa convencional, a los formatos forjados a fuego y hierro de la televisión mundial. Con qué cara nos sentamos ahora a ver el resto de series de moda de todas las cadenas y plataformas del mundo.

En España, mientras la continuación de la pesadilla creada por David Lynch y Mark Frost llegaba a su fin (¿o no?), arrancaba en Telecinco la enésima propuesta anclada en los años 90, la edad de oro de la televisión nacional que seguimos intentando recuperar desde entonces.

Los 18 episodios que forman el regreso de los personajes prodigio de la historia de la televisión moderna son, tal y como cabía esperar, el equilibrio que hay entre la genialidad y la tomadura de pelo, algo completamente lógico si tenemos en cuenta que esto es lo que ofrece un autor total con plena libertad. Y eso es algo con lo que no siempre ha contado David Lynch.

Twin Peaks es género desafiante, y como la mayor parte de la obra de David Lynch, un reto.

Para añadir más sabor a lo que parecía un guiso tradicional, resulta que la nueva serie se basa en gran medida en Fire Walk with Me, la precuela de la serie que nadie quiso entender y que 25 años después se permite el lujo de rellenar algunos de los huecos que quedaban por ahí.

Y es que pocos como Lynch a la hora de dejar huecos abiertos.

Crítica de Twin Peaks (2017): ¿Se terminó el sueño?

Entonces, esto de qué va. (SPOILERS)

Twin Peaks 2017 nos devuelve al pueblo que lo cambió todo, al pueblo donde habíamos dejado al agente Cooper en una situación sospechosa y con gran parte del misterio resuelto, al menos eso parecía tras los titubeos de culebrón de todo lo que conllevaba la segunda temporada hasta que Lynch volvió para el arreón final.

Uno de los temas más extraños (¿hay algo que no lo sea?) de la serie es el uso de números. El Gigante le dijo a Dale Cooper que recordara el número 430, que resultó ser un punto de referencia para que Cooper condujera 430 millas hacia Texas. En ese punto exacto había una puerta que usaría para intentar encontrar a Judy. El 253 también fue mencionado repetidamente y representaba la ventana de la que podía salir la Logia Negra: a las 2:53, no más tarde. 253 eran también las yardas al este que Bobby Briggs y el departamento del sheriff de Twin Peaks tenían que viajar hacia Jack Rabbit’s Palace para encontrar a Naido. El 6 es el número que aparece en varios postes eléctricos, el más importante fuera de la casa de Carrie Page. Hay un enchufe eléctrico en el cuarto púrpura que tenía los números 15 y 3 en él. 315 fue el cuarto de Cooper en el Great Northern, y en el episodio 15 de The Return (que es técnicamente la tercera temporada de Twin Peaks, o sea, TRES QUINCE) es donde Cooper finalmente vuelve a ser Cooper. ¿Queda claro? Pues no. Eso es lo que hace grande a la serie: datos, cifras, letras que no llevan a ninguna parte. O a todas. 

Cronológicamente hablando, lo primero que vemos es la prueba nuclear del 16 de julio de 1945. La energía liberada dio acceso a varios seres etéreos, malignos: Woodsman (entidades parasitarias que se alimentan del sufrimiento) y The Mother (a veces llamado El Experimento), que vomita una enorme masa de huevos, uno de los cuales contiene la cara del asesino BOB. El huevo se gestó durante 11 años, eclosionando en una rana-langosta. Los Woodsmen usan una emisión de radio para hipnotizar a los oyentes en el área donde está la versión proto-insecto de BOB, que debe encontrar un objetivo donde habitar mientras está en un estado propenso.

¿Se aclaran las dudas?

No, no se aclara nada. Y podríamos estar hablando de teorías y detalles así durante todo un año para no llegar a ningún lado. En todo caso lo que tenemos es unas cuantas nuevas puertas abiertas. ¿Dónde demonios está Audrey? ¿Dónde despierta? ¿Todo es fruto de una pesadilla? ¿De quién? ¿Toda la parte en blanco y negro es una maldita pesadilla? ¿Acaso son puertas a dimensiones paralelas y alternativas que chocan entre sí?

Crítica de Twin Peaks (2017): ¿Se terminó el sueño?

FIN DE SPOILERS

Es muy difícil hablar de Twin Peaks, principalmente porque todo queda libre a la interpretación de cada espectador y porque sería muy fácil caer en detalles que es mejor descubrir poco a poco, café tras café.

Dedicada a la memoria de un montón de los artífices de encariñarnos con pueblo y serie (Catherine E. Coulson, Jack Nance, Miguel Ferrer) 25 años atrás, Twin Peaks habla en gran medida del tiempo, de cómo el tiempo lo es todo. ¿Es el futuro? ¿El pasado? Durante gran parte del episodio final, Lynch brinda lo único que en realidad prometía la nueva temporada: un viaje a Twin Peaks. Literal. Y, como siempre ha pasado aquí, sus últimos segundos provocan escalofríos y la sensación incómoda de quien necesita despertar de un mal sueño. Ahora queda que pienses en ello y que trates de acomodarte a una idea respecto al mismo. ¿Es nuestro?

Esperemos que, como dice un personaje en este gran season finale de Twin Peaks, volvamos a verlos a todos.

Una vez más, Twin Peaks ha llegado para hacer historia.

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