Crítica de The Flash s01e1, primer episodio del spin-off de Arrow
Crítica de The Flash s01e1, primer episodio del spin-off de Arrow
El dinero es una mierda. No importa lo grandes que puedan ser tu aspiraciones ni lo apetitosos que sean tus sueños, que al final siempre tendrás que someterlos al implacable realismo de lo que te puedes permitir. En el caso del episodio piloto de The Flash, podríamos estar hablando de la mejor serie de superhéroes para la pequeña pantalla sino fuera por un detalle que a muchos les pesará demasiado: Los efectos especiales.
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Desde el origen traumático de su deteminación a hacer todo lo posible por asistir a los demás hasta el optimismo vital que transmite tanto con máscara como sin ella, el Flash de Grant Gustin se presenta como un superhéroe en estado puro. Un tipo corriente que por circunstancias de la vida se ha encontrado unos poderes increíbles que todavía no comprende, pero cuya verdadera grandeza se esconde en sus valores y su actitud frente a la vida. Hiperactivo y despistado, ingenioso pero sin malicia, comprometido pero también decidido, el Barry Allen televisivo se presenta como un Spider-Manmás Spider-Man que cualquier Hombre Araña que hayamos visto en la gran pantalla.
Sello de Aprobación
El resto de su entorno está plagado de imposibles compinches de su actividad como superhéroe enmascarado y actores secundarios de su vida diaria. De intereses románticos y interpretes de su pasado separados por la distancia interpuesta por terribles tragedias. De autodescubrimiento del nuevo yo y el enfrentamiento contra interminables retos en la forma de criminales con superpoderes. De pequeñas batallas contra rivales e infinidad de guiños y subtramas.
Muy generosa en este último aspecto, The Flash es en definitiva puro cómic de superhéroes. Una serie que no se esconde detrás de ningún tipo de adulteración ni miedo a mostrarse tal y como es, ni de un forzado realismo. Con la promesa de una ingente cantidad de tramas para el futuro, el primer episodio de The Flash es todo lo que cualquier aficionado del género quisiera ver trasladado en pantalla.
Más vosotros que vosotros
O al menos, todo aficionado que sea capaz de perdonar que -por mucho que hayan avanzado los medios-, sigue costando tomarse en serio a la forma de representar a un hombre corriendo a supervelocidad en la pequeña pantalla, sin acordarse inmediatamente de cuando Sheldon lo hizo en The Big Bang Theory. Esa sensación de irrealidad, muy lejos de los resultados del Mercurio de 'X-Men: Días del Futuro Pasado', puede tirar para atrás a más de uno. Aun así, el resultado es lo suficientemente solvente como para dejarlo pasar si valoras más las series por su contenido que su envoltorio, y prestas más atención a la historia en si misma que a los medios con los que esté realizada.
Si lo ves... estás perdido
Si todavía no tenéis claro de por qué la debéis ver, aquí tenéis diez razones para ver The Flash. Aunque en esta ocasión resulta difícil hacerlo sin incurrir a algunos spoilers menores.
