Crítica de 'Pacific Rim: Insurrección', una secuela como las de antes

EL REGRESO DE PACIFIC RIM

 Crítica de 'Pacific Rim: Insurrección', una secuela como las de antes

Se vuelve a desatar la guerra de los Kaijus con nuestra crítica de 'Pacific Rim: Insurrección', una secuela como las de antes

Alimentándose de un legado que iba desde 'Godzilla' a 'Evangelion', pasando por 'Mazinger Z', 'Pacific Rim' de Guillermo del Toro fue todo un soplo de aire fresco, que avivó con el poderío visual de sus batallas de kaijus contra mechas -perdón, Jaegers- las carteleras de aquel verano de 2013. Otra pequeña delicia de un niño grande que da lo mejor de si mientras más desenfadadamente se toma su propio cine, con la que supo llenar de humanidad los enfrentamientos apocalípticos en el fin del mundo, sin olvidar nunca que había desempolvado un género que -por muchos actores de carne y hueso y CGI que le añadiese- siempre tuvo su fuerte en el festival de dibujos animados. Cinco años más tarde, la secuela de 'Pacific Rim' llega a nuestras pantallas con el showrunner de 'Daredevil' Steven S. DeKnight ocupando el lugar de Guillermo del Toro en la dirección, y si no ha hecho tanto ruido como su predecesora parece más resultado del ritmo vertiginoso con el que se está transformando el cine que de cualquier otra cosa.

Con Rinko Kikuchi retomando el papel de Mako Mori y Charlie Day y Burn Gorman el de los doctores Newton Geiszler y Hermann Gottlieb -perdiendo al Raleigh Beckett del arturizado Charlie Hunnam por el camino-, 'Pacific Rim: Insurrección' es una de esas secuelas que de haber llegado en los tiempos de 'Die Hard 2', 'Depredador 2' o incluso las primeras continuaciones de la saga Transformers, seguramente hubiera tenido una acogida mucho más entusiasta. Quizás tenga que ver también como la larga espera hasta la nueva película de Pacific Rim haya podido afectar al interés de esta. Pero en un panorama en el que nuestro atención al sobresaturado mundo de los blockbusters parece girar casi enteramente en su función como piezas dentro de puzzle que continuará en marcha más allá de nuestras muertes, no parece haber demasiado espacio para aquellas sagas que se limitan a ofrecer un bis, continuando directamente desde donde lo dejó su predecesora.

Crítica de 'Pacific Rim: Insurrección', una secuela como las de antes

Vuelven los Jaeger

Con John Boyega incorporándose al reparto como el hijo descarriado del Mariscal Stacker Pentecost -interpretado por Idris Elba en la primera entrega- y la debutante Cailee Spaeny como una joven huérfana dedicada a la construcción de Jaegers caseros con material robado, las principales virtudes de 'Pacific Rim' son la claridad con la que sabe entender las virtudes de la primera entrega y su falta total de pretensiones. Pudiendo ser esto último el arma de doble filo que le pueda pasar factura, su punto de partida prácticamente es un remake de 'X-Men' de Brian Singer que nos mete de lleno en una academia de formación para jovenes pilotos Jaeger, para dar paso a un desmadre sin miedo a fusilar impunemente desde dos episodios clave de Evangelion -no diremos cuales porque sería destripar demasiado de la trama de la cinta- hasta ideas totalmente marcianas en un blockbuster juvenil de estas características, y que casi parecen salidas de 'Videodrome' o 'El Almuerzo al Desnudo' de David Cronenberg.

 

Todo mientras el nutrido elenco no deja de expandirse con incorporaciones como Scott Eastwood y Adria Arjona -que básicamente interpretan a los Cíclope y Jean Grey de James Marsden y Famke Janssen- la cada vez más omnipresente Tian Jing -prácticamente protagonista absoluta de 'La Gran Muralla' de Matt Damon- como una feroz empresaria dispuesta a dejar a los mechas tripulados como una herramienta obsoleta del pasado, el artista marcial Jim Zhang como tenaz responsable militar al mando de la iniciativa Jaeger y un amplio elenco de jóvenes cadetes de origen multicultural, entre los que podemos encontrar al estadounidense de origen hindú Karan Brar ('El Diario de Greg'), el hongkones Wesley Wong ('Qi'), la ukraniana Ivanna Sakhno ('The Spy Who Dumped Me'), el estadounidense de origen japones Mackenyu ('JoJo Bizarre Adventure'), la actriz de origen chino Lily Ji ('Wine Wars'), la actriz de Nueva Jersey de origen hispano Shyrley Rodriguez ('The Get Down'), el australiano Rahart Adams ('Liar, Liar Vampire') y el canadiense Levi Meaden ('The Killing').

Crítica de 'Pacific Rim: Insurrección', una secuela como las de antes

Una nueva generación

Todos estratégicamente seleccionados para dar vida a una colección de cadetes reclutados a lo largo de las costas del Pacífico, y que -aunque lógicamente algunos más que otros- dan vida a un elenco de personajes perfectamente definido con el que resulta fácilmente empatizar. Si a ello sumamos una serie de peleas rodadas con total nitidez, cierto punto de creatividad y mucho sentido del espectáculo, pocas pegas se le puede poner realmente a una película que -al no tener ningún camino ya marcado ni ningún material de base que adaptar- se puede volver todo lo temeraria que se antoje a la hora de ponerlo todo patas arriba. Pocas pegas salvo su propia pequeñez. Un adjetivo paradójico si tenemos en cuenta las dimensiones de los Jaegers que pilotan los protagonistas, pero lo cierto es que la sensación es de estar ante el segundo episodio de una serie que ha tardado demasiado en continuar más que de una película que vaya a revolucionar nada, ni a ofrecer nada que no ofreciera ya su predecesora.

Crítica de 'Pacific Rim: Insurrección', una secuela como las de antes

Vuelta a la guerra

Pudiéndose añadir en el lote de lo malo la sobredosis de cierto personaje que prolonga su estancia más de lo que hubiera sido preferible, 'Pacific Rim: Insurrección' no deja de ser otra cosa que un espectáculo palomitero con el suficiente brío, la suficiente diversión y la suficiente conexión emocional a través de derivaciones de mando como para no fastidiarle la tarde a nadie. Si te gusto la primera, la nueva entrega de 'Pacific Rim' es de las que hacen de la expresión “más de lo mismo” algo no tan indesable como muchas veces parece. Si todo lo que buscas es disfrutar de robots gigantes partiéndose la crisma entre rascacielos sin que entre de por medio el factor epiléptico a lo Michael Bay, la película da justo lo que promete, para que cualquier espectador que por edad o capacidad para preservar el gusto por la ligereza puedan contemplar aun estos proyectos desde el hambre de aventuras juveniles.

Crítica de 'Pacific Rim: Insurrección', una secuela como las de antes

El espectáculo está servido

Ellos son los verdaderos ganadores, con este 'Pacific Rim: Insurrección' que seguramente no vaya a hacer mucho ruido entre las sobresaturadas carteleras de 2018, pero que sigue expandiendo la mitología de una franquicia destinada a echar raíces y ser recordada por incontables jóvenes espectadores durante los años por venir. Suerte la suya, cuyo mayor drama en cuanto a ofertas cinematográficas es el de disponer de más oferta de la que sus padres pueden manejar.

 

Categorías:

¿Te gusta? ¡Puntúalo!

13 votos

Noticias relacionadas