Crítica de los episodios 1 y 2 de Disclaimer: Cate Blanchett y Kevin Kline mastican un asunto sórdido y sofocante

Entre Oscars, BAFTAs, Globos de Oro y otros galardones, el cineasta Alfonso Cuarón tiene un palmarés (si damos crédito a los laureles que conceden los comités) que justifica la curiosidad por cualquier proyecto en el que ponga su nombre. Después de todo, es el director de Hijos de los hombres (2006), no sólo una de las mejores películas de ciencia ficción de los últimos 20 años, sino un clásico en toda regla. Si a todo esto se añaden unos intérpretes de inmenso talento como Cate Blanchett, Kevin Kline, Lesley Manville, Sacha Baron Cohen y los veteranos colaboradores de los hermanos Coen Emmanuel Lubezki y Bruno Delbonnel en la fotografía, la noción de "televisión de prestigio" parece tener un peso real.

El proyecto que une a estos grandes nombres es Disclaimer, basada en la novela homónima de Renée Knight. Cuarón, que dirige todos los episodios de la serie, también es el único responsable de la adaptación del libro para Apple TV+. Aunque las biblias de las series proporcionan cohesión entre guionistas y directores, hay algo especial en las series dirigidas enteramente por un solo portavoz (aunque, por supuesto, se necesita un pueblo para hacer una serie, buena o mala). Por ejemplo, Tokyo Vice, cuyo primer episodio fue dirigido por Michael Mann. El ingenio visual y el brío de ese episodio nunca fueron igualados en los siguientes, aunque el guión mantuvo la intriga durante sus dos temporadas. Para bien o para mal, Disclaimer es de Cuarón.

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"Cuidado con la narrativa y la forma. Su poder puede acercarnos a la verdad, pero también pueden ser un arma con un gran poder de manipulación."

Disclaimer cuenta la historia de Catherine Ravenscroft, cuya carrera como directora de documentales consiste en cribar las pruebas acumuladas a lo largo de toda una vida, encontrar una historia y desgranar los materiales en bruto al servicio de esa historia. A lo largo del proceso de rodaje, se produce una manipulación, tanto por la forma de contar la historia como por las prerrogativas personales que no pueden evitar impregnar el trabajo. Aunque es muy poco lo que Disclaimer comparte sobre el trabajo de Catherine, al menos de forma sustantiva, es esencial saber que la historia que vamos a ver considerará la mezcla de narración y verdad a lo largo de siete episodios de una hora de duración. Quien cuenta la historia tiene el poder.

Al igual que la paleta de colores de la serie, los días de los personajes están vacíos de color. Para Catherine, cuya vida parece definirse por recibir premios y vivir en un apartamento impresionante, la comodidad rutinaria de su existencia necesita un empujón. Entra en escena Stephen Brigstocke (Kevin Kline), un profesor pasado de moda cuya mujer e hijo han muerto. Por si los antecedentes no fueran suficientes, el hecho de que lleve la rebeca apolillada de su mujer cierra el trato. En un giro fortuito del destino, Stephen encuentra por casualidad un manuscrito escrito por su esposa Nancy (Lesley Manville) que desvela una verdad crucial sobre la truncada vida de su hijo, junto con algunas condenatorias pruebas de tocador que subrayan el contenido del libro.

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El libro de Nancy, El perfecto desconocido, llevado a la imprenta por Stephen, comienza con un descargo de responsabilidad: "Cualquier parecido con personas vivas o muertas no es una coincidencia". Autopublicándose, con la ayuda de un antiguo colega y haciendo copias de las salaces fotografías, Stephen se propone como misión arrastrar a Catherine a través de un guantelete de incomodidades hasta que, presumiblemente, tenga lugar algún acto final de venganza. En este punto, no estamos seguros de cómo se desarrollará todo, pero la promesa de una Blanchett frenética en una vida en llamas es suficiente para justificar la continuación.

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Disclaimer hace grandes declaraciones sobre lo que puede contener una obra de arte, especialmente en el sentido reflexivo. Es una serie que quiere que analicemos minuciosamente sus detalles, que busquemos los granos de verdad, que establezcamos una conexión emocional mientras nos mantiene inseguros de sus motivos ocultos. Mientras la vemos, nos fijamos en detalles, como una estatua en casa de Catherine que parece un individuo de carne y hueso pintado de gris. ¿Son éstas las cosas que se supone que nos atraen, o se supone que debemos considerar, en un sentido más oblicuo y filosófico, los temas más importantes de la verdad, la mentira y la impunidad de las malas acciones? Si es así, Delitos y faltas cubrió el territorio bastante bien en 1989. Aun así, Disclaimer es el tipo de serie de televisión que se puede ver con una copa de vino en la mano, asintiendo con la cabeza a cada revelación. Incluso los pequeños detalles, como dónde trabaja alguien, parecen ser revelados de forma significativa.

A lo largo de los dos primeros episodios, las tareas narrativas se dividen entre Catherine y Stephen, cada uno de los cuales ofrece perspectivas extrañamente ensayadas sobre sus vidas que parecen exprimidas de cualquier tanteo orgánico - es como si estuviéramos escuchando un libro en una cinta, lo que podría ser el punto. "Tu máscara ha caído" ¿Quién dice algo así? Queda por ver si se trata de una elección o de un descuido, pero un detalle como éste es natural en una serie que quiere que le busquemos un sentido.

Las perspectivas divididas se fracturan aún más con secuencias intercaladas entre iris-in e iris-out disolviéndose, trazando el tiempo de Jonathan (el hijo de Stephen) en Venecia, donde conoce a Catherine y a su joven hijo. Por lo que vemos de Jonathan (Louis Partridge), es un joven odioso cuyos viajes por el mundo tienen menos que ver con la educación cultural y más con echar un polvo con la mayor frecuencia posible. En resumen, es un joven que viaja por el mundo. Aún así, Jonathan tiene suficiente tiempo en pantalla para que esperemos que sea algo más que una carga emocional. Su presencia no se echa de menos en las escenas del presente, pero es probable que se quede hasta el amargo final.

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A pesar de que Jonathan es el eje de la narración y un defecto de diseño que resta entusiasmo, apenas desmerece las interpretaciones de Blanchett y Kline. Puede que Catherine no tenga mucha vida interior, al menos no en este momento, pero verla retorcerse es muy divertido. Hará falta un milagro para salvarla de lo que se le viene encima. En cuanto a Stephen, es estupendo ver a Kevin Kline en un registro diferente y marchito. Serio, cetrino, y no particularmente encantador (una refrescante rareza para el actor), Stephen está mejor cuando se está aplicando el pintalabios de su mujer en la mano para poder darle un último beso. Cuando Stephen encuentra su propósito al final de su vida, Kline se lanza a lo grande, de una manera escénica, y se siente incómodo, pero eso es una objeción tonta. El descargo de responsabilidad no ofrece mucha vitalidad, por lo que incluso un breve atisbo de villano de dibujos animados es una sacudida.

En cuanto al marido de Catherine, Robert (Sacha Baron Cohen), resulta sórdido desde el momento en que empieza a hablar de vino (al principio del episodio 1). Cuando en el episodio 2 nos enteramos de que trabaja para una ONG, esencialmente ocultando dinero para ganarse la vida, el público es guiado hacia un modo particular de pensamiento. Con toda probabilidad, en una serie a la que aún le quedan cinco horas de material por delante, se seguirá jugando con estas simpatías, o con la falta de ellas, a medida que se vayan completando los detalles.

Pero si eso es todo lo que hay, manipulación por parte de los personajes y manipulación por parte del equipo entre bastidores, entonces tenemos que preguntarnos para qué sirve todo esto. ¿Se hará una declaración sobre la verdad o tendremos el placer de una venganza agriada por una revelación tardía sobre lo que realmente le ocurrió a Jonathan? Al menos, si Disclaimer no resulta o no consigue arrancar al público las emociones buscadas, nos quedarán unos preciosos interiores de apartamentos con los que maravillarnos.

Disclaimer comienza a emitirse en Apple TV+ el 11 de octubre, con episodios semanales durante el resto de la miniserie.