Conclusiones de la 26º ceremonia de entrega de los premios Goya

Nuestras conclusiones tras ver la gala de los Goya. Si quieres ver la lista completa de ganadores, aquí.

La noche empezó con un número musical protagonizado por Eva Hache acompañada de Belén Rueda, Alberto Amann, Victoria Abril, Adrian Lastra, Asier Etxeandia, Miguel Angel Silvestre, Manuela Velasco y Lucía Jimenez cantando fatal pero eso no importaba, ella le puso ganas. Luego tuvo la inestimable colaboración desde el pçublico de Juanjo Artero, Michelle Jenner, Antonio Banderas y Pedro Almodóvar pasándolo fatal. Etxeandia que, por cierto, hace pocas películas pero que no falta a un numero musical de las galas. Como se nota que es el único que sabe cantar.

Eva Hache hizo lo propio. Le puso ganas y tuvo sus puntos divertidos, pero seamos sinceros. Por mucho número musical y mucho chiste, si la gala no agiliza, no vamos a ningún lado. El primer premio de la noche fue para Lluis Homar, mejor actor de reparto por 'Eva' y entregado por una reaparecida Silvia Abascal.

Lluis Homar, que no hizo precisamente apología de los discursos cortos. Debe ser porque el mensaje de aviso llegó después de la mano de Karra Ejalde y ese gran montaje con su discurso del año pasado. Se agradece la capacidad de síntesis, lo dice Cayetana. Grande la guía de Cayetana para los Goya, por cierto. Grandes Clara Lago y Corbacho. No podemos decir lo mismo de Jorge Sanz.

La gala no estuvo exenta de reivindicaciones varias. Desde un espontáneo pidiendo subvención para su Western extremeño (si vas a colarte, que sea con contenido) a Carlos Areces reivindicando que puede actuar sin enseñar el ojete. Anonymous hicieron lo propio, hackeando la web de la Academia mientras algunos de sus miembros trataban de subirse al escenario. Ah y, cómo no, el juez Garzón.

La primera alusión vino a casi hora y media de empezar la gala (que ya es) y vino de mano de la galardonada como mejor actriz de reparto Ana Wagener. La apoteosis llegó cone el Goya para el documental propagandístico 'Escuchando al juez Garzón' firmado por la intensa de oro del cine español, Isabel Coixet, a la que no le gustó nada la interrupción del espontáneo anteriormente citado. Deberías entenderlo Isa, ambos hacéis propaganda.

No faltó el discurso del nuevo presidente de la Academia, González Macho, que apareció acompañado por las vicepresidentas. Antiaperturista y consolador. Nada que ver con la caña que Alex de la Iglesia metía a sus colegas en las dos anteriores ediciones. Pero con González Macho se vuelve a la tónica de autocompadecernos.

El momento lamentable de la noche fue la actuación musical de Antonio Resines, que reapea igual que actua. Lo hizo acompañando a el Langui, Javier Gutiérrez, Juan Diego y Tito Valverde. Pero la gran estrella de la noche fue el realizador/a de la gala. Entre los planos de Melanie Griffith con cara de no pillar un chiste y el plano culo que ponían cada vez que uno salía por la puerta. Muy grande.

En un momento estelar entró Santiago Segura diciendo verdades como puños. Explicando de manera dolorosamente acertada cómo votan los académicos y diciendo porqué iba a ganar Coronado el Goya al mejor actor. Y acertó. Se metió con todos menos con Almodóvar, reserva protegida, ya se sabe que luego no vuelve.

Al final, la que se llevó los premios gordos fue 'No habrá paz para los malvados' mientras Almodóvar se aburría en su asiento como el que más. Se llevó gafas de sol por si se quedaba dormido. Y, en esto, los académicos hicieron un alarde de independencia en sus votaciones al entregar a 'Arrugas' el Goya a mejor guión adaptado. La gran sorpresa positiva de la noche.

En lo que no han cambiado los Goya es en esa bonita tradición de auto-entregarse premios. De ahí el chiste memorable de Kike Maíllo "me siento como Almodóvar en los Oscar". Quién también se auto-entregó el premio fue Darín con 'Un cuento chino' como mejor película iberioamericana.

Un dato muy triste. Se ningunean las comedias españolas pero no las argentinas. No es un ataque a 'Un cuento chino', es un llamamiento a la lógica entre los académicos. En nuestras películas siempre hay que sufrir mucho y las comedias no tienen derecho a entrar. 'Primos' se queda fuera. Mientras tanto, a los chinos les pueden caer vacas del cielo.

Y con esto y un bizcocho, fin de una gala más. Aburrida como siempre porque cuando le das el micro a un nominado no sabe contenerse. Y tras la fiesta del cine español, tve emitió 'Muerte en la Isla'. Digna de domingo Antena 3 después de comer.