Cómo una banda de tramposos de videojuegos ganó millones - antes de ser atrapados
Desde que existen los videojuegos, también han existido algunos trucos secretos que los jugadores podían utilizar para hacer el juego más fácil o directamente romperlo. Hoy en día, esa mentalidad ha evolucionado hasta convertirse en una próspera industria basada en proporcionar a los jugadores los medios para hacer trampas fácilmente y ganar partidas multijugador. Tal es el caso de un grupo con sede en China que, hasta hace poco, generaba decenas de millones de beneficios.
Tras una investigación de un año que comenzó en marzo de 2020, las autoridades locales actuaron para cerrar la red a principios de esta semana. Al parecer, la policía contó con la ayuda de la empresa Tencent, un importante editor de juegos con sede en China. Se detuvo a 10 personas en relación con la red por múltiples cargos, y se incautaron activos por valor de hasta 46 millones de dólares estadounidenses, incluidos varios coches deportivos multimillonarios.
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Según uno de los miembros detenidos, estos trucos se proporcionaban a los jugadores mediante "claves de suscripción", con tarifas de 10 dólares al día, 50 dólares a la semana y 200 dólares al mes. En las transacciones se utilizaban criptomonedas, como el bitcoin, para tratar de evitar que alguien fuera descubierto. Los desarrolladores de trampas también aceptaban opiniones y sugerencias de los clientes sobre qué tipo de trampas querían o cómo podían mejorarse. Aunque este servicio se centraba principalmente en los jugadores locales de China, algunos hacks se vendían en todo el mundo. Se cree que el grupo ha ganado hasta 76 millones de dólares desde que empezó a operar.
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Entonces, ¿quién estaría dispuesto a pagar tanto dinero sólo para conseguir victorias en los videojuegos? Muchos de los juegos para los que el grupo proporcionaba trucos eran populares juegos multijugador y para móviles como PUBG, Overwatch, Valorant y Call of Duty: Warzone. Al parecer, algunas encuestas sugieren que hasta un tercio de los jugadores utilizan trampas para mejorar sus posibilidades cuando juegan online. Un ejemplo notable es cuando se lanzó Fallout 76, en el que los hackers pudieron acceder a la "sala de desarrollo" del juego, que contenía todos los objetos del juego, y luego utilizaron un glitch de duplicación para vender copias a otros jugadores, obteniendo al instante las mejores armas, armaduras, etc.
Aunque hacer trampas en estos juegos puede no ser ilegal, lo más probable es que te pongan en la lista negra para no volver a jugar si te pillan. Muchos desarrolladores han promulgado oleadas de prohibiciones para cualquiera que sea sorprendido o sospechoso de hacer trampas. Una de las oleadas más recientes fue la de Raven Software y Activision, que prohibieron unas 30.000 cuentas de hackers para Call of Duty: Warzone. También preocupa la posibilidad de que se hagan trampas en los torneos de eSports, que pueden implicar apuestas con grandes cantidades de dinero del mundo real.
Esto no quiere decir que todas las trampas en los videojuegos sean necesariamente malas; al fin y al cabo, los códigos de trucos se esconden en ciertos juegos para hacerlos más fáciles, hacerlos hilarantemente divertidos o incluso desbloquear secretos. ¿Quién podría olvidar el legendario "Código Konami" que podía utilizarse para la mayoría de los juegos más antiguos y desafiantes de Konomi, como Contra, por ejemplo? Incluso Nexus Mods ha proporcionado a los jugadores mods que añaden a sus juegos favoritos lo que quieran. Hay una línea clara que hay que cruzar con los códigos de trucos, y en este caso, resultó ser muy lucrativo para todas las personas equivocadas y podría señalar el comienzo de una seria represión de aquellos que ayudan a los jugadores a obtener una ventaja injusta.
