D&D: 10 monstruos infrautilizados para añadir a tu próxima campaña

D&D tiene miles de monstruos a los que enfrentarse, extraídos del folclore, la cultura pop y la imaginación de cientos de escritores y jugadores de todo el mundo. Algunos monstruos -como los goblins, los zombis y los siempre importantes dragones- son comunes a muchas franquicias de fantasía, y D&D los ha diseñado o los ha extraído de obras anteriores.

Otros son originales de D&D, como los monstruos de la roya, los beholders y los mindflayers. A lo largo de la historia de D&D, algunos monstruos se han alzado como los favoritos del público, utilizados una y otra vez en una aventura tras otra. Muchos monstruos son geniales, pero siempre hay espacio para caras nuevas en los oscuros abismos y campos de batalla de una campaña de D&D.

10 Los tejedores de hechizos son como extraterrestres mágicos

Los tejedores de hechizos han aparecido aquí y allá a lo largo de la historia de D&D, aunque se originaron en AD&D. Su historia exacta cambia de edición a edición, pero siempre son usuarios mágicos adeptos de una civilización perdida hace siglos. Manejan discos cromáticos multicolores para enfocar sus hechizos, que pueden ser forjados a partir de otros objetos mágicos o un órgano externo natural, dependiendo de la edición. Los Tejedores de Hechizos son un gran jefe general para una campaña de alta magia.

9 Los Slaadi son agentes parásitos del caos

Nacidos del puro caos y empeñados en propagarlo por donde quiera que vayan, los slaadi son un gran monstruo exclusivo de D&D. Estas bestias parecidas a las ranas vienen en una variedad de colores - desde el bruto slaad azul hasta el astuto slaad gris o el mortal slaad negro - cada uno con sus propios poderes y habilidades únicas. Su gran variedad los convierte en un monstruo fácil de usar una y otra vez, y su ciclo reproductivo, que implica la implantación de un renacuajo en la víctima, seguramente aumentará el terror en cualquier mesa.

8 Dragones catastróficos añaden una capa extra a los dragones

La mayoría de los dragones a los que se enfrentan los jugadores en D&D son los dragones cromáticos malvados, cada uno con un color y un elemento asociado. Más raramente, los dragones metálicos neutrales y buenos servirán como fuerza antagonista, pero D&D ha tenido muchos tipos de dragones extravagantes a lo largo de los tiempos.

Uno de los más geniales son los dragones catastróficos, que corresponden cada uno a un tipo de desastre natural. Los dragones volcánicos, de ventisca y de terremoto aparecieron en la 4ª edición, con poderes que mejoraban sus auras existentes para convertirlos en cataclismos andantes.

7 Yugoloths se equilibran entre demonios y diablos

La cosmología moralde D&D presenta dos ejes, uno que va del bien al neutro y al mal, y otro que va del lícito al caótico y al neutro. En el extremo maligno de las cosas, los diablos son la encarnación del mal legítimo, mientras que los demonios son la encarnación del mal caótico. Esto deja un hueco para que los yugoloths se hagan cargo del mal neutral. Son mercenarios codiciosos y egoístas, dispuestos a servir a cualquiera que les pague lo suficiente. La 5ª edición tiene una buena selección de yugoloths entre los que elegir, y su naturaleza mercenaria los hace fáciles de encajar en cualquier campaña.

6 Los foelarcas son pájaros ardientes de dos almas

Esta singular versión de la leyenda del fénix es, en realidad, dos criaturas. Un único fénix está formado por un humanoide con plumas doradas en lugar de pelo y un pájaro hecho de fuego llamado phoera, cada uno de los cuales comparte un alma. Tienen un ardiente deseo de viajar que les lleva a explorar todos los rincones del mundo, y si la forma humanoide es asesinada, la phoera hará todo lo posible para vengarse. Esta criatura única es perfecta para animar lo que de otro modo podría ser un adversario humanoide mundano.

5 Los fomorianos son gigantes malvados con un vínculo feérico

Los fomorianos proceden de la mitología irlandesa, donde son comparables a los titanes griegos o a los jotnar nórdicos. Poseen una habilidad de "ojo maligno" que puede maldecir a otras criaturas, de la misma manera que ellos mismos son maldecidos. Su representación en la 4ª edición los vincula al Feywild, convirtiéndolos en el eco feérico de los titanes y gigantes. Hay que tener en cuenta que las apariencias de los fomorianos se basan en largas historias de intentos de equiparar la deformidad corporal con el mal, y cualquiera que quiera usarlos en un juego debe estar preparado para manejar esto de forma sensible.

4 Dragonspawn son como dragones y más

Por si un dragón no fuera suficientemente aterrador, los dragonspawn son horribles criaturas híbridas que combinan el poder dracónico en bruto con la sangre diabólica del dios dragón Tiamat. Existen muchas variedades de dragonspawn, y son fáciles de introducir en un juego de cualquier nivel.

Los dragonspawns más débiles pueden servir como asesinos o espías, mientras que los más fuertes -como el bluespawn godslayer- podrían ser jefes de campaña por sí mismos. Incluso una campaña no centrada en los dragones podría dar un buen uso a uno o dos dragonspawn.

3 Los Liches tienen muchas variaciones posibles

El lich es uno de los monstruos más emblemáticos de D&D. Estos magos no muertos atrapan sus almas en contenedores arcanos, haciéndolos funcionalmente inmortales. Buscar y destruir el alma de un lich es una aventura fácil o una configuración de campaña, y un lich es un enemigo que vale la pena. Otras variantes del lich tradicional han aparecido aquí y allá en la historia de D&D. El Alhoon, por ejemplo, es un mindflayer que ha alcanzado el lichdom, combinando sus poderes psiónicos con la magia de los no-muertos. El lich de la dríade de la espesura es otro, cuya alma está ligada a un árbol en lugar de a un objeto mágico.

2 Mephits permiten a los jugadores luchar contra los Elementales desde el principio

Los elementales suelen estar reservados para los niveles más altos del juego, pero el Mephit está aquí para cambiar eso. Estas pequeñas criaturas están hechas de una combinación de dos elementos. El Mephit de barro es agua y tierra, mientras que el Mephit de humo es aire y fuego.

En 5ª edición, cada Mephit (excepto el barro) tiene la capacidad innata de lanzar un único hechizo, y todos ellos explotan al morir. Combinado con sus resistencias y vulnerabilidades, los Mephits son grandes monstruos de bajo nivel con muchas habilidades para asegurar que el combate sea dinámico y emocionante.

1 Las bestias desplazadoras son un elemento básico de D&D

Las Bestias Desplazadoras han aparecido en todos los Manuales de Monstruos desde 1977 hasta el más reciente de 2014. Este felino con tentáculos se inspiró en un cuento de ciencia ficción de 1939 de A. E. van Vogt titulado Destructor Negro, que presentaba una criatura similar conocida como coeurl. Las Bestias Desplazadoras son perfectas como depredadores solitarios para mantener a los jugadores alerta, o como mascota de un monstruo más poderoso con gusto por lo peligroso.

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